En el inicio de la semana se conoció que unas 400 dosis de la vacuna Sputnik V, que iban a ser aplicadas en la provincia, debieron ser descartadas porque perdieron la cadena de frío en el municipio bonaerense de Olavarría y luego se malograrían otras 17 en la provincia de Catamarca.

Eso despertó innumerables sospechas y elucubraciones.

Lo cierto es que para continuar con la inoculación del personal de salud olavarriense, el Ministerio de Salud bonaerense debió reprogramar el cronograma.

La cartera sanitaria provincial inició un sumario para investigar el hecho y otras localidades pusieron el ojo en la seguridad para no tener inconvenientes a la hora de inmunizar al personal de la salud.

"En el marco de la campaña provincial de vacunación contra el coronavirus, que incluye un control permanente sobre la logística y el proceso de aplicación de las dosis, el Ministerio de Salud detectó un desvío en la cadena de frío de las vacunas del Hospital Oncológico de Olavarría", había detallado un comunicado del Ministerio que conduce Daniel Gollán.

Mientras la justicia investigaba lo sucedido, rápidos de reflejos las autoridades del Hospital Abraham Piñeyro con asiento en nuestro medio, aumentaron los controles para evitar posibles sabotajes y corroboraron el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración y conservación de las vacunas Sputnik V.

Los controles estuvieron encabezados por el director ejecutivo del HIGA, Sebastián Meneses; por Fernando Favarolo, representante de la empresa EDEN; y por los hermanos Gastón y Juan Carlos Giangualano, de la firma Redes Gian SRL.

En declaraciones a la prensa, Meneses indicó que “venimos realizando inspecciones diarias no sólo para corroborar el buen funcionamiento del sistema de refrigeración sino también para evitar cualquier intento de sabotaje" y dijo que "lo ocurrido en Olavarría nos generó muchísima preocupación y tenemos la obligación de estar en alerta”.

MÁS PREOCUPACIÓN

Si bien algunas medidas podían resultar exageradas y se buscaban explicaciones a lo acontecido en Olavarría, el miércoles el Ministerio de Salud de la Provincia dijo que había sido violentado el ingreso a uno de los vacunatorios de San Miguel del Monte.

El hecho fue denunciado en la Estación de Policía Comunal de ese municipio, y por fortuna no se registraron faltantes de ninguna vacuna.

El director ejecutivo del Hospital “Zenón Videla Dorna”, Nicolás Jurao, detalló que tras el episodio se pidió la custodia de las vacunas de calendario hasta que las puedan retirar y trasladarlas al hospital y aclaró que “las vacunas Sputnik no estaban en ese lugar, pero nadie sabía que nosotros las teníamos guardadas en otro sitio; porque justamente por precaución tomamos esa decisión a principios de esta semana”.

El hecho fue descubierto a la tarde por una empleada del vacunatorio, ubicado en la calle Zenon Videla Dorna 790, donde actualmente se aplican todas las vacunas de calendario. Al llegar al lugar, la mujer descubrió que la puerta de salida de emergencia lateral estaba abierta y observó como si "la hubieran barreteado para ingresar", tal como figura en la denuncia.

Se realizó la denuncia policial, y si bien no encontraron nada alterado adentro del establecimiento, resultó sospechoso que hayan forzado su ingreso ya no que no hay elementos de valor, más que una heladera con vacunas.

En tanto en Junín, desde el HIGA reforzaron nuevamente los cuidados.

Además de los controles diarios sobre el sistema de refrigeración y conservación, la dirección dispuso la presencia permanente de efectivos policiales en el lugar.

Por ese motivo el jueves se realizó un control de rutina que contó con la presencia de Meneses; del director asociado Mario Scévola, del jefe de seguridad del hospital, Daniel Barrera; y de la encargada del vacunatorio, Marisel Martínez.

“Seguimos tomando todos los recaudos que están a nuestro alcance para cuidar las dosis y evitar cualquier intento de sabotaje”, indicó el titular del nosocomio.