Por: Redacción Semanario

Quizás se trate de un año que vale por diez o haya pasado volando para algunos. La relatividad del tiempo es algo que aún se debate y cuesta determinar, más aún cuando la humanidad atraviesa situaciones que podrían considerarse de desastre.

El director del HIGA con asiento en Junín, Dr. Sebastián Meneses, cumple un año en sus funciones y mantuvo una entrevista –tapabocas mediante- con SEMANARIO para contar sobre su enfrentamiento con los “antitodo” representados en Junín por el intendente Pablo Petrecca, pero puntualmente sobre su labor al frente de una institución que contiene a la salud pública de ocho distritos y hoy se erige como pilar primordial de un Estado presente frente a la pandemia.

-La situación actual se asemeja a un viaje extenuante al que cuando se llega le dicen: “No pares, seguí, falta mucho todavía…” ¿Lo vive así?

 

-Se siente bronca e impotencia realmente, porque después de haber hecho mucho durante el año pasado, no sólo nosotros como directores sino el personal de salud y mucha gente que tomó conciencia y se quedó en su casa, realmente llama la atención y te indigna.

Compañeros y familias enteras hospitalarias contagiadas, la muerte lamentable de una enfermera, el virus no ha distinguido ni en edad, ni clase social, ni partido político. Por eso ver lo que sucede hoy día da mucha bronca.

-Cuando arrancó la pandemia a nivel nacional, en Junín no había casos y tardaron en registrarse los primeros. Hoy, con promedios de muchos contagios y muertes y un rebrote, ¿cómo se enfrenta la situación?

-Es una situación mucho más compleja y a lo que decís debemos agregarle que hay una de las clínicas privadas que está atravesando una situación económica difícil, lo cual es un prestador menos en la ciudad, en especial para los afiliados al PAMI. El Hospital ha dado muestras a lo largo de  esta pandemia de abrirse a la ciudad de Junín para los juninenses, pero es un hospital que debe dar respuesta para todos los habitantes de la Región Sanitaria III. En ese sentido hemos dado muestras cabales en la atención, lo cual lo manifiesta claramente la gente en las redes sociales a través del cariño que tiene hacia la institución y su sentido de pertenencia, por eso nos incentiva seguir poniendo todo el esfuerzo como lo vinimos haciendo. Por eso estas situaciones que miran más a un “ya pasó”, realmente nos preocupan. Tenemos un sistema sanitario cansado, agotado.

-Ud. fue uno de los principales críticos acerca del funcionamiento de la mesa sanitaria en Junín y hasta dejó de participar en la misma. Hoy día esos encuentros dejaron de hacerse, no se evalúa el presente ni el futuro ni nada. ¿Hace falta el retorno de la mesa? ¿En qué contexto sería útil?

-Es obvio que hace falta y el contexto es este en el que estamos atravesando la segunda ola, pero siempre desde el diálogo y tratando de buscar consensos para nuestra ciudad, lo mejor que podemos hacer todos los actores que tenemos influencia por el cargo que sea y ni hablar del intendente, que es quien debe comandar el barco. Todos somos importantes, pero desde hace dos meses no se convocó más a la mesa. Cuando hubo un relajamiento por la baja del número de casos, pero no así la de fallecidos lamentablemente, la mesa sanitaria no se formó más. Siempre la convocaba el Ejecutivo municipal y creo que es un ámbito donde se deben definir políticas de salud y no políticas partidarias para efectivamente determinar qué queremos para nuestra población. Por eso su importancia. Creo que debiera ser retomada pero con otra impronta y no con la de tratar de sacar ventajas políticas por algún lado.

-¿Hubo realmente dos mesas en algún momento? ¿Una que se ocupaba puntualmente de la salud y otra que especulaba en materia política? ¿Existió esa división?

-Lo que había en los inicios era un grupo de whatsapp entre profesionales de la salud, cuyo objetivo era compartir artículos referidos al Coronavirus. También es verdad que allí se opinaba libremente sobre lo que era la “mesa sanitaria” conformada por la municipalidad. Esa mesa municipal que llegó a tener muchos integrantes fue perdiendo presencia por parte de quienes, como mi caso, nos sentíamos convocados para homologar ciertas cuestiones que ya habían sido definidas de antemano. Eso era una suerte de “escribanía” adonde nos convocaban tan sólo para firmar. El que me conoce sabe que soy muy frontal y obviamente no me presté a esa situación.

-Ud. mencionó que bajaron los contagios, pero no el promedio de muertes en la misma relación. Eso también hemos venido destacando en nuestras páginas, pero sin explicación. ¿Tiene alguna?

-Yo no la tengo. Se podría pensar que tal vez los contagios fueron menos pero en un grupo de mayor comorbilidad como la tercera edad. Tal vez sea esa la explicación.

-Maneja un hospital que tiene sede en Junín pero pertenece a la región sanitaria que componen varios distritos. ¿Mantiene relación con los ocho intendentes? ¿Los jefes comunales se interesan por la tarea que lleva a cabo la institución?

-No tengo relación con los intendentes de la región. En ese caso la debería tener el director de la Región Sanitaria III (Jorge Herce) que es una delegación del ministerio de Salud provincial. No me ha llamado ningún intendente interesado por la situación del hospital, y ninguno ha venido a visitarlo durante mi gestión. Sí han venido concejales y legisladores del Frente de Todos, pero no recibimos la visita de los de Juntos por el Cambio.

-¿Y cuál es la relación que tiene con las autoridades de la Región Sanitaria III?

-Tratamos de articular el trabajo no solamente con la región sanitaria sino con todos los estamentos públicos de provincia y Nación. El objetivo es acercar a nuestros vecinos las políticas que allí se generan. En algunos de esos operativos el municipio se ha “colgado” para la foto, pero la verdad es que quienes han estado allí -y lo sabe la gente- son los funcionarios de la provincia y la Nación, tales como Anses, el Pami, Ioma y la región sanitaria tercera.

-Durante la pandemia y mientras los gobiernos nacional y provincial promovían el aislamiento y la cuarentena, hubo sectores de la comunidad que buscaron darle mayor importancia a la cuestión económica. Vemos ahora que el mayor vector en la transmisión de contagios serían los jóvenes. ¿Cómo analiza la situación?

-Siempre fui muy crítico acerca de esta dicotomía entre “salud y economía” porque el bien más preciado es la salud, tanto desde lo jurídico como de lo sanitario. La humanidad ha soportado pestes o guerras entre otras calamidades y nos hemos reinventado en materia económica, pero quien ha perdido a algún ser querido bien sabe que eso no se repara con nada pecuniario.

-Ocupa un cargo que siempre fue de mucha tensión política en tiempos de normalidad. ¿Cómo ha hecho para sobrevivir -si me permite el término- en un año que fue pandémico y donde cada uno desde lo político quiso hacer primar sus propios intereses?

-Muy sencillo: Haciendo y mostrando cada cosa que hemos conseguido después de la desidia mostrada por parte de la gestión anterior. Luego de un año de gestión que cumplimos precisamente este domingo 10 de enero, la verdad que creo que hemos hecho mucho a pesar de la pandemia.

-Uno de los puntos vulnerables en la impronta de los directores del hospital ha sido -entre otros- el propio personal que lo acompaña en las tareas diariamente. ¿Cómo se manejó en este sentido con los trabajadores y sus representantes?

-Las relaciones personales son difíciles y sin dudas que con algunos tengo más afinidad que con otros, pero lo que no cabe dudas es que esta es una dirección de “puertas abiertas” en el verdadero sentido de la palabra. Escuchamos no sólo a los compañeros hospitalarios, sino también a la gente que viene a hacer algún reclamo. Eso es distintivo de nuestra gestión y se lo quise dar desde el comienzo. Esta sala está siempre abierta. Han llegado compañeros hospitalarios con alguna inquietud y los he hecho pasar y era la primera vez que pisaban la dirección, no conocían estas oficinas y se quedaban asombrados de poder hacerlo. Por eso reitero, hay relaciones interpersonales donde puede mezclarse lo político por afinidad o no, pero mayoritariamente creo haber logrado una convivencia como corresponde. Los cargos son circunstanciales pero lo que debe conservarse es el respeto.

 

-Respecto a la comunidad y sus necesidades y carencias en materia de salud pública ¿con qué se ha encontrado?

-Nos encontramos con una salud pública devastada, incluso hasta en lo que hace al ministerio que había sido devaluado a una secretaría. Por eso empezamos a trazar ciertos objetivos acerca de lo que queríamos hacer en lo inmediato y en lo mediato. Al cabo de dos meses de asumir nos atravesó la pandemia y lógicamente nos hizo cambiar los planes establecidos, pero dentro de la pandemia nos hizo ver cosas que quizás no hubiéramos hecho en otro momento. Por eso generamos obras que van a perdurar y van a trascender mi gestión y la de los directores que vengan luego.

 

-Más allá de su cargo público y su profesión ¿cómo ha vivido esta pandemia respecto a su propia salud y la de su familia?

-Con mucho respeto desde el primer día. No entiendo a los “negacionistas”. Cuando ponés cualquier canal de televisión del mundo ves que la gente se muere, se muere y se muere; aun en países con un sistema de salud mucho más robusto que el nuestro. Ver que se cavan fosas comunes porque no hay lugar adonde depositar a los muertos creo que es una imagen muy triste para la humanidad. Afortunadamente, en nuestro país eso no pasó, aunque uno a veces cree que hay gente que hubiera deseado que eso sucediera. Pero hubo una fuerte decisión política tanto del Gobernador (Axel Kicillof), como del Presidente (Alberto Fernández) y eso no sucedió. Por suerte pudimos tener una aerolínea de bandera que en los inicios hizo innumerables viajes a China para traer equipos de prevención y cuidado para el personal de la salud que no se conseguían en ningún lado. Hubo una fuerte decisión política para proteger la salud y tal vez otro gobierno no lo hubiera priorizado y los muertos habrían sido muchos más.

-¿Por qué decidió ser el primero en vacunarse tras la llegada de las 450 dosis de la Sputnik rusa a Junín?

-Porque había que dar el ejemplo y darle seguridad a la población ante esta campaña de desprestigio y espectáculo circense que hacen muchos opositores al gobierno. Esta vacuna está aprobada y como dijo el Gobernador si no confiamos en la ANMAT que la aprobó, debiéramos tirar todo el botiquín de medicamentos que tenemos en casa porque es el organismo que regula todos los medicamentos que tomamos y los alimentos que consumimos.