Sumergido con alegría en su traje de armador político del PRO en la Cuarta Sección Electoral y dedicado a lleno al año electoral, el intendente Pablo Petrecca se dio cuenta esta semana que en el país se estaba llevando a cabo una campaña de vacunación contra el Covid. Fue justamente cuando olfateó una oportunidad política, y se lanzó a la pileta.

El pie fue el escándalo del Vacunatorio Vip en el Hospital Posadas que le costó el puesto al ministro de Salud Ginés González García. “Es inadmisible lo que está pasando”, escribió Petrecca en las redes sociales, que jamás colaboró ni puso a disposición las unidades sanitarias ni el personal municipal para llevar adelante la inoculación de los vecinos.

Sin embargo, se apuró para responsabilizar: “Esto ocurre por la decisión del gobierno nacional y provincial en entregar el plan de vacunación a un espacio político, por encima de los municipios, rompiendo así, el orden institucional”.

Justamente quien sembró dudas sobre la vacuna, quien militó la anticuarentena y jamás adoptó medidas de protección para la comunidad que representa, ahora viene a darse cuenta que “vecinos que la pasaron mal, que han perdido familiares con esta enfermedad, y aquellos que han tenido que hacer un gran esfuerzo para mantener sus fuentes laborales”.

“Por eso, volvemos a pedir que se trabaje con los municipios, en conjunto, de manera transparente y por la vía institucional como corresponde, y como siempre se hizo con los distintos planes de vacunación”, agregó el Intendente.

Así como fue rápido en aprovechar la ola política que podría favorecerlo, Petrecca utilizó las redes sociales para realizar estas comunicaciones. Las mismas redes en las que no pueden verse recomendaciones y difusión de la campaña de vacunación.

SIN RESPUESTAS

Ahora, a través de sus soldados en el Concejo Deliberante, Juntos por el Cambio intenta calzarse el buzo de la transparencia y la moral de la ciudad, y exige que desde el Hospital Abraham Piñeyro se brinden datos sobre los vacunados a nivel local, sembrando de este modo un manto de dudas sobre la posibilidad de que en Junín hayan existido también “vacunados vip”.

Sin embargo, el abanderado local de la transparencia jamás se refirió a la eliminación –hace ya más de un año- de la página web del municipio del ítem a través del cual los vecinos podían conocer los ingresos de los funcionarios y empleados municipales. En este marco, tampoco dio explicaciones sobre el descongelamiento que sufrió su sueldo, que experimentó un incremento del 92% y pasó de  $129.168 a $248.656 en un abrir y cerrar de ojos.

Tampoco dio explicaciones e hizo oídos sordos a los cuestionamientos llegados desde el FdT, que asegura que “guardó” una suma importante del presupuesto 2020 (dicen cerca de 300 millones de pesos), que no invirtió en obras ni en ayuda a vecinos, con la finalidad de derrocharla durante este año electoral.

Otro tema sin exposiciones oficiales: Las nuevas licitaciones a favor de Ashira, que significan más suciedad en la calle (se quitó el barrido mecánico y se limitó el área del manual) y la recolección de montículos que significa una erogación extra de casi 10 millones de pesos mensuales, fueron pautadas entre gallos y medianoche.

Mientras, Petrecca sigue haciendo una campaña marketinera y no escucha ninguna voz disidente. “Acompaña”, “dialoga”, “recibe”… todo lo que sea cómodo y que no suponga cuestionamiento alguno. Anuncia el “balcón del Sol” y la “península de los enamorados” como las obras más destacadas de los últimos tiempos.

No hay nuevas calles pavimentadas, las de tierra son trampas infranqueables los días de lluvia por falta de mantenimiento, las luminarias públicas no son repuestas… pero las tasas cuestan al menos un 38% más que en diciembre.

El paladín juninense de la transparencia se rasga ahora las vestiduras por las vacunas y quiere respuestas… esas mismas que desde su soberbia jamás brindó a los vecinos.