La aprobación de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo (IVE) marca un nuevo rumbo del sistema de salud, donde garantiza los derechos de las mujeres y personas gestantes a poder decidir libremente sobre sus cuerpos.

El derecho a la IVE contribuye a reducir las desigualdades frente al acceso al sistema sanitario, desigualdades económicas y sociales. La consulta también brinda la oportunidad de acompañar otras situaciones de vulneración como son la falta de acceso a métodos anticonceptivos y situaciones de violencias, que muchas veces están invisibilizadas.

En Junín la implementación de la ley se trabaja en forma constante desde el consultorio de asesoría de derechos sexuales reproductivos y no reproductivos, que se brinda en el Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”.

En cuanto al primer nivel de atención, estamos trabajando en la conformación del equipo de asesoría desde el año 2020, hemos brindado capacitaciones en articulación con el Ministerio de Salud bonaerense y en la actualidad seguimos trabajando para que en lo inmediato podamos conformar un grupo de profesionales acorde a las circunstancias.

En los demás municipios que comprende la Región Sanitaria IIII también estamos trabajando en forma articulada. Algunos resuelven las consultas desde el hospital y otros lo intentan resolver desde el primer nivel de atención.  

También en referencia a la nueva ley las obras sociales deberían ajustarse a la normativa. En ese sentido celebro que la obra social IOMA garantice la cobertura del medicamento de misoprostol al 100%. Con esta iniciativa no solo se garantizan los derechos sexuales reproductivos y no reproductivos, sino que también se generará una disminución en la morbimortalidad de las mujeres.

Es importante recordar que esta ley entró en vigencia hace poco más de dos meses y esto quiere decir que estamos en un camino que recién estamos comenzando a transitar. Un camino largo, donde deberemos sortear obstáculos, donde deberemos adaptarnos y donde tendremos que resolver, por ejemplo, cómo podemos articular con las instituciones privadas.

En definitiva, la aprobación de la ley es un gran hito que marca de cara al futuro la escucha activa de las voces de las mujeres y busca enmarcar las necesidades de las elecciones sobre su propia salud sexual. Es un hecho tan importante que me animo a compararlo con la conquista del voto femenino.

(*) Licenciada en Enfermería; Referente Regional del Programa de Inmunizaciones; Coordinadora y Docente de la Carrera de Enfermería en la Universidad ISALUD; y en la actualidad ocupa el cargo de directora asociada de Región Sanitaria III.