Por: Redacción Semanario

Esta semana, el dirigente de los trabajadores, Pablo Micheli, se reunió con el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, y como referente del Movimiento Político, Cultural y Ecológico para la Unidad, se mostró formalmente para ser candidato a Senador provincial por la Cuarta Sección electoral en los comicios de este año. En diálogo con SEMANARIO, el líder de la CTA autónoma resaltó la importancia de revertir los resultados de 2017 y apoyó la participación en las listas de los representantes gremiales.

-Cómo le fue en el encuentro con Bianco?

-Me encontré con una muy buena predisposición del Jefe de Gabinete para poder discutir la situación de la Cuarta sección electoral que hoy es adversa al Frente de Todos y favorable al sector neoliberal que conduce el macrismo. La verdad es que pudimos charlar bastante sobre cómo lograr revertir esa supremacía del sector de Juntos por el Cambio sobre los sectores del campo popular, donde de 19 distritos gobiernan 13. Además, en la última elección de senadores (2017) y si bien tenían un gobierno afín a nivel nacional y provincial, ganaron 5 a 2. Un resultado muy adverso.

Creo que el gobernador debe tener un senado no que se supedite a su política, pero sí que acompañe las transformaciones que son necesarias y por eso debemos hacer un esfuerzo para revertir aquellos resultados.

-La región lo conoce ya que es nacido en Ferré, vive en Junín y recorre la provincia de lado a lado. ¿Cuál cree que es el motivo por el cual la gente de esta zona no elige en forma mayoritaria al peronismo y opta por partidos de políticas neoliberales?

-Si hablamos de los últimos 20 o 30 años, debemos considerar que esta es una zona donde se concentra buena parte de las mejores tierras agrícolas del país y siempre hubo una tradición radical y ha sido adversa al peronismo. Hay una influencia muy grande de los sectores de la clase media alta y del campo, sobre los más pobres de la población. Además, creo que el peronismo de alguna manera relegó poder, sin proponérselo, pero dejándose estar, tal vez creyendo que era difícil de llegar a la gente de la zona con las políticas que propone el campo popular.

Esto que ocurría hace 20 años atrás hoy es distinto, cambió mucho la calidad de vida en la región, se agravó más en los últimos diez y ni hablar en los cuatro años de Vidal y Macri, donde las diferencias fueron cada vez mayores, ampliando la brecha entre ricos y pobres.

En la zona había una clase media alta y una clase media, ambas fuertes y una media baja que no estaba tan alejada. Era más parejo. Hoy eso no se da. Se perdieron puestos de trabajo y se devaluó la calidad de vida y quien puede revertir eso y darle más beneficios a la familia, es el peronismo.

Hasta el mismo radicalismo hace 30 años era distinto a este de hoy, que hace alianzas con el macrismo y nada tiene que ver con las banderas de Yrigoyen, Alfonsín y la historia radical.

-Esta alianza del radicalismo con el neoliberalismo también la padeció el peronismo de los ’90 con Carlos Menem y de hecho hoy usted dirige una central de trabajadores como los es la CTA que fue “parida” tras la escisión del gremialismo en aquel entonces, en desacuerdo con el gobierno.

-Yo creo que el peronismo como sentimiento de millones de trabajadores y trabajadoras argentinas no cambió nunca. Los que cambiaron fueron los aparatos políticos como el PJ y el menemismo, que fue una deformación del peronismo que lo transformó en neoliberalismo.

Hoy hay un retorno del peronismo con la inclusión de Máximo Kirchner al frente de la provincia de Buenos Aires, junto con Axel Kicillof y este grupo de jóvenes que le vienen a dar otra dinámica a la política. De transparencia y de trabajo de cara a la gente con gran consecuencia en sus principios. Esto va a ayudar a dejar de lado a ese PJ anquilosado para dar paso a un nuevo Partido Justicialista con la inclusión de la mujer en lugares relevantes y que tiene que ver con el peronismo de Perón y Evita y no con el de Menem.

-Volviendo a la Cuarta sección y su idiosincrasia radical, hay casos de intendentes peronistas fuertes (Pablo Zurro en Pehuajó o Alberto Conocchiari en Alem). ¿Es el modelo a seguir?

-Sin dudas que sí, con intendentes como Zurro o Conocchiari, que vienen de la “escuela” de Jorge Barracchia en Trenque Lauquen, que han sabido levantar las banderas y gestionar de cara a la gente. Ahora hay intendentes que creen que pueden manejar al pueblo con control remoto, como en el caso de Junín, donde puedo criticar muchas cosas de (Mario) Meoni, pero jamás se puede comparar con el gobierno de (Pablo) Petrecca, que no tiene el más mínimo interés en resolver los problemas de la gente. A Petrecca le gusta pasear e invertir millones por la avenida San Martín, no se va a meter nunca en los barrios. Pero debería hacerlo porque estuvo en ATE, fue delegado y no es un rico como Macri que llegó al gobierno. Petrecca se ha mimetizado en la política.

Por eso levanto la figura de Zurro o Conocchiari porque ellos son los que han defendido al peronismo en los peores momentos, en una zona complicada como es la Cuarta.

-¿Cómo se logra la representación de los trabajadores en la legislatura bonaerense y el Congreso?

-Los trabajadores organizados deben participar en las listas con los partidos del campo popular y en lo posible con un frente como lo es el Frente de Todos. Y es muy importante la presencia de los trabajadores en la vida política. No creo que como sindicalista no haya que hacer política partidaria. Debemos tener una representación fuerte, porque además sabemos del temario. Formar una comisión del trabajo en cualquier cámara sin contar con legisladores provenientes de las organizaciones de trabajadores, da una gran desventaja.

-Igualmente, hoy no hay una fuerte representación de trabajadores en ámbitos legislativos

-Eso es por dos razones. En muchos casos los partidos políticos son muy cerrados y también porque los dirigentes sindicales tenemos muchas divisiones y hay muchos con conductas de las que mejor ni hablar. Para los que lideran algunos partidos políticos los dirigentes sindicales son “piantavotos” porque no tienen coherencia. Han estado con todos los gobiernos, algunos tienen una vida muy holgada y generan rechazo.

Pero hay quienes estamos del lado de la férrea defensa de los problemas de los trabajadores y discutimos lo político. Así como hoy, que estamos reclamando que no se vuelva a otorgar la concesión de la hidrovía Paraná-Paraguay porque es una pérdida brutal para el país. Y recuperarla generará muchos puestos de trabajo e ingreso de divisas para la economía nacional. No sólo nos ocupamos de los aumentos de jubilación y salarios sino de todo aquello que repercute sobre la mano de obra en el país. Vamos al fondo de las cuestiones.

-¿Y para cuando la unión de los sectores trabajadores?

-Los que tenemos conducta no estamos todos juntos porque en la Argentina no prima la unión y es lamentable. Cuando planteé la campaña para ser candidato a senador provincial, formé junto a otras compañeras y compañeros de la Cuarta este “Movimiento político, cultural y ecológico para la Unidad” porque entendemos que para revertir aquel 5 a 2 de 2017, debemos juntar a todos, si no, no tenemos destino.

-¿Y cómo le va en la campaña?

-Me va muy bien. Estoy contento y creo que bastante bien posicionado. Es mi aspiración y espero ser candidato. Nunca tuve un cargo legislativo y si no lo tengo igual seguiré peleando, pero ahora toca hacer un llamamiento a la unidad no sólo de los trabajadores sino de todo el campo popular para revertir el resultado de 2017 en la legislatura y trabajar para poder romper algún día con esta situación de la Cuarta sección con mayoría de intendentes de derecha que nada tienen en cuenta la realidad que vive la gente de esta región. Si bien hay una parte importante de gente con buena calidad de vida, hay otra parte que no la pasa nada bien y hay que equilibrar la balanza y “Juntos por el Cambio” ya ha demostrado que no sirve para eso.