Con bombos y platillos, acompañados de camarógrafos y fotógrafos, el 9 de diciembre del año pasado se presentaron los funcionarios de la Secretaría municipal de Seguridad en la alcantarilla de calle Chile para anunciar que en 60 días quedaría habilitada al paso de los vecinos.

Las ramas, yuyos y suciedad variada que se había juntado había obligado al cierre de ese tradicional paso para vecinos de barrios de la zona. Por eso, el municipio había adelantado la decisión de limpiar y habilitar el tránsito de peatones y motos: ya no lo atravesarán vehículos, como fue desde siempre. Además, anunciaron iluminación para el lugar y cámaras de seguridad para el control del tránsito.

Pero pasaron los días y los trabajos no se concretaron. El 17 de febrero, fuentes del municipio aseguraron a SEMANARIO que en quince días estaría abierto el paso por la alcantarilla, pero otra vez se cumplió el paso y no hubo novedades.

Esta semana, por tercera vez se reiniciaron los trabajos, esta vez sin fecha prometida de conclusión. Al menos, se inició la tarea con la colocación de algunos reflectores en la parte exterior a la alcantarilla y habrá que ver cómo continúa todo.

En el inicio del aislamiento cerraron este emblemático paso juninense que sirve de vía de comunicación a una populosa barriada y que se viene reclamando, hasta ahora, sin suerte. Esperan con ansiedad que las autoridades de Seguridad del municipio, los portavoces del tema, cumplan sus promesas y los plazos dejen de extenderse.