Como casi todo en la gestión Petrecca, lo importante es el maquillaje y el marketing de presentación y lanzamiento. Total, la memoria de la gente tiene vida corta…

Por eso, habría que preguntarse: ¿Alguien recuerda las “cebras” del entonces joven candidato del PRO, que prometían ‘mejor tránsito, mejores conductores y mejores peatones?

Parece que fue hace muchísimo, pero en realidad apenas pasaron 5 años y medio. Porque la campaña con “amigos” disfrazados de cebra fueron lanzados al ruedo allá por octubre de 2015, cuando el contador soñaba con llegar al sillón de calle Rivadavia y ya perfilaba su vocación a las grandes puestas en escena.

Con grandes sonrisas, rodeado de remeritas amarillas y estas simpáticas cebras que portaban carteles educativos, se fue poniendo en el bolsillo la intención de voto de los juninenses. Con eso, y subido a una bicicleta para llegar al municipio en esa época que era concejal, parecía un tierno candidato con ideas renovadoras, dispuesto a trabajar por la gente.

Pero lo cierto es que así como los disfraces a rayas se sepultaron en algún sótano, igual pasó con las promesas de Petrecca. Y hoy, varios años después con él como Intendente, el tránsito no cambió, se abandonó de inmediato la campaña de educación y concientización y como si fuera poco, las líneas peatonales de las esquinas pocas veces fueron repintadas. Hoy son más un vestigio de la señal que fueron para conductores y peatones, de lo que alguna vez fue y hoy no queda ni siquiera en el recuerdo.

Un ejemplo para muestra: las líneas que ya no están: Benito de Miguel y Lavalle.