En marzo, Juan Pablo Itoiz ganó las elecciones internas en Junín y reemplazó como presidente de la UCR a Carlos Mansur, quien acompañó a Cambiemos durante sus cuatro años de gobierno, pero con escaso o nulo protagonismo. Después de la derrota electoral de la alianza “Juntos por el Cambio”, las huestes del partido que fundara Alem, reclamaron a nivel nacional y provincial, el espacio negado por el PRO, algo que también promete llevar a cabo en esta instancia eleccionaria a nivel local el nuevo líder de los “boinas blancas”.

-¿Ya te adaptaste al cargo de presidente de la UCR?

-Si, asumimos hace unas semanas atrás en un buen acto, lamentablemente virtual y no presencial, pero con una masiva participación ya que tuvimos más de 120 personas en la plataforma, con saludos y mensajes de acompañamiento, tanto de amigos como dirigentes, locales y regionales. Estuvieron Gustavo Posse, Érica Revilla, la diputada y vicepresidenta del Comité Nacional Alejandra Lordén, el intendente Petrecca, legisladores provinciales que no son de Junín, pero acompañaron y obviamente la representación de todas las líneas internas de nuestro partido, además de Danya Tavella y Pablo Domenichini, que son referentes de ‘Evolución Radical’, que es el espacio que yo represento.

Estamos muy contentos y trabajando con la expectativa de cumplir el mandato que nos dio el afiliado el 21 de marzo para conducir el partido y que el radicalismo vuelva a tener el rol protagónico que lo ha marcado a lo largo de toda su historia y que lamentablemente se ha ido devaluando por distintas circunstancias.

-¿Cómo quedó la interna?

-Cumpliendo con el compromiso asumido con todas las líneas internas, desde el momento que asumí la presidencia conformé la mesa política del Comité Radical. Nosotros nos reunimos una vez por semana o cada 10 días para hablar de política, para discutir las cuestiones del partido, también para definir el rol del radicalismo dentro de “Juntos por el Cambio” y analizar la situación local, provincial y nacional. Tenemos esa mecánica de funcionamiento que soy el que la promociona, para que todos se sientan parte y cumplir con eso que muchas veces se dice y pocas veces se cumple: que el comité tenga las puertas abiertas y que todos los radicales sean bienvenidos.

-¿En el plano local, como está la relación con Juntos por el Cambio? ¿Tensa o relajada?

-Tenemos un diálogo bastante fluido, con reuniones que no son tan cercanas como las que creo debiéramos tener, más en un proceso tan complicado como va a ser este año electoral cruzado por la pandemia. Pero hay buen contacto, donde cada uno expresa sus opiniones y trata de marcar la posición de cada partido político que integra Juntos por el Cambio.

Hace un mes tuvimos una primera reunión para empezar a conversar sobre el proceso electoral y fue positiva. Estuvimos los tres integrantes, el PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo.

-¿Ustedes tienen mayor afinidad con la Coalición Cívica?

-Tenemos afinidad con los dos partidos. No hay dificultades y por supuesto, la relación es política no hay una afinidad o un vínculo personal o amistad. Nuestro objetivo es político y lo que trato de transmitir como presidente del partido es que lo que se pone por encima de las personas es lo colectivo e institucional. Yo represento a la UCR, las ideas radicales y a los afiliados radicales.

-¿Ya como presidente de la UCR, qué pedidos o reclamos has recibido por parte de los radicales de Junín?

-Es más solicitud que reclamo, hay un anhelo, un deseo del radical para que el partido se valorice, se posicione políticamente en Junín. Esta es una ciudad históricamente radical y no desde los últimos años, sino desde el siglo pasado y hay muchos radicales que se inclinan por nuestra propuesta y nos piden que el radicalismo sea protagonista, que se haga valer en la mesa de negociaciones de “Juntos por el Cambio”, que los funcionarios, dirigentes y concejales que forman parte del gobierno local tengan el apoyo del partido y que se vea el protagonismo. Por eso decimos que nuestro mandato es de posicionamiento dentro de la coalición que integramos. Porque creemos que tanto este proceso como el del 2023, donde se renovará el gobierno municipal, nos debe tener de protagonistas, pero no porque lo decimos nosotros, sino que es el pedido que nos están haciendo los radicales de Junín y no sólo los que participan de la vida partidaria, sino también aquellos que cruzás en la calle o en un café. Incluso que no son afiliados o no militan, pero tienen ese “corazón” radical y quieren ver al partido fortalecido.

-En la reunión que mantuvieron, nombraste además de la UCR que representás, a la Coalición Cívica y al PRO. El Partido Fe, que alguna vez estuvo integrado a la mesa local, se pasó al Frente de Todos. Ahora llega a Junín Miguel Pichetto, también llegará Emilio Monzó y tal vez se decida Florencio Randazzo y con ellos, referentes locales que forman parte de este “picoteo” que florece en años electorales. ¿Cómo recepcionarán ustedes esos desembarcos?

-Hoy, la conformación de “Juntos por el Cambio” es PRO, Coalición Cívica y UCR. Creemos que hay que pensar en una ampliación de la coalición para tener una mejor presencia frente al electorado y buscar ese voto opositor que nos permita ganar la elección 2021 en la provincia y en Junín. Así que hay sectores que están tratando de incorporarse porque se referencian con nuestra propuesta. Pero hay que ser cautos y también orgánicos respecto de lo que representa conformar una coalición. No es solamente un amontonamiento de dirigentes o de opositores. Tiene que tener una lógica y un sentido. Respetar los valores que llevaron a esta conformación, un camino programático con una propuesta de alternativa de gobierno en provincia y en Nación, para no cometer los errores del pasado.

Juntos por el Cambio nació como una oposición al kirchnerismo que fue exitosa electoralmente porque le permitió a (Mauricio) Macri y María Eugenia Vidal ganar la Nación y la provincia y a Pablo Petrecca el municipio. Pero en la práctica, el desarrollo de la gestión mostró que no hubo incorporación de los demás partidos en el diseño de las políticas públicas y nosotros, en Junín, lo vemos claramente donde el radicalismo no tiene hoy, ni ha tenido desde ese momento, la representación que merece. Después, los años impares son de elecciones en la Argentina y ahí aparecen todos los que están dando vueltas a ver que pueden “pescar”. Por eso hay que ser cautos. Hay gente valiosa y que tiene la motivación de involucrarse en política y eso es bueno y hay que fomentarlo, pero se debe tener cuidado con aquellos que buscan un rédito personal o un beneficio en el corto plazo. Entiendo que la propia dinámica del PRO los ha llevado a que aparezcan los casos que referís como el de Pichetto, Monzó e incluso Randazzo un poco más colateralmente. Pero son parte de la situación del PRO por la discusión de un liderazgo entre (Horacio) Rodríguez Larreta y Macri. Nosotros somos UCR, nuestro presidente a nivel nacional es Alfredo Cornejo y recientemente en la provincia fue elegido democráticamente Maximiliano Abad.

-¿La vicerrectora de la UNNOBA, Danya Tavela, tendrá más participación a nivel local o provincial?

-Las dos cosas, por su experiencia de gestión. Fue la primera secretaria de Política Universitaria de la Nación, lo cual es el cargo juninense más importante durante el gobierno de Cambiemos. Su protagonismo está dado por ese peso específico y tiene alta valoración a nivel provincial porque es muy cercana a Martín Lousteau y el armado de Evolución Radical, la tiene a ella como figura fundamental y lo mismo ocurre a nivel local.

-En los “mentideros políticos” señalan que desde el espacio que lidera Pablo Petrecca ya tienen como “número fijo” para las próximas elecciones de concejales el primer puesto de la lista para la PRO, Melina Fiel. ¿Hay algo pactado de antemano?

-De ninguna manera. En la mesa en que participa “Juntos por el Cambio” de Junín, Melina Fiel no la integra y el representante es el intendente por una cuestión de legitimidad política y el otro interlocutor es el senador Juan Fiorini. Del lado del radicalismo era Carlos Mansur y ahora lo soy yo desde el momento que asumí y me parece una irresponsabilidad hablar de nombres propios cuando todavía no hay un acuerdo respecto de los lugares que van a tener cada uno de los espacios. Yo no voy a ser ni irresponsable ni aventurero de nombrar gente porque no me gusta manosearla y que se sienta utilizada, por eso prefiero hablar del espacio del radicalismo. Los demás partidos debieran tener la misma actitud. Al menos cuando nos sentamos a la mesa aparentan tenerla, después lo que dicen por afuera, que se haga cargo cada uno. Nuestra idea es muy clara y creo que tiene la fortaleza de un reconocimiento y un pedido que le corresponde al partido. Nosotros aspiramos a que en la próxima elección el radicalismo tenga dos dirigentes integrando la lista en los lugares a salir, eso significa entre los cinco primeros.

-Facundo Manes, quien estuvo en nuestra ciudad en varias oportunidades, se sumaría a la lista para elegir diputados nacionales.

-Ojalá sea así. Primero porque es radical, lo ha dicho toda su vida. No tuvo una participación militante, pero representa el espíritu del radicalismo y los valores de Juntos por el Cambio, va a ser muy valioso como diputado nacional y es una figura convocante por su trayectoria profesional que está fuera de discusión.

-La de este año será la primera elección –lamentablemente- sin una participación activa de Mario Meoni. ¿Cómo varía, a tu criterio, el escenario político partidario local?

-Lo modifica de manera trascendental. Porque Meoni ha sido el dirigente político que produjo la transformación de Junín en lo que va de este siglo. Con pros y contras, con aciertos y errores, pero sin dudas habrá un “antes y un después” de Mario Meoni. Y el escenario político para mi cambia, no sólo porque no está más esa figura que ordenaba un espacio político, sino porque también deja un vacío difícil de llenar. Creo que para el “Frente de Todos” esto genera una incertidumbre porque lo que antes podía consolidar la figura de Mario hoy no está y no hay ningún dirigente que este a la altura siquiera de acercarse a lo que él podía ser. Así que hay una diáspora en ese sentido que no sé cómo la van a resolver.

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