viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 24 jul 2021

LA LUCHA DE SANIDAD

El desprecio menos pensado

Los “aplaudidos” por las noches en plena pandemia, hoy paradójicamente están en “terapia intensiva” por sus bajos salarios y la falta de encuentros con sus empleadores para su efectiva recomposición. Privados y estatales en una encrucijada, cuando el cuidado de la salud ha demostrado ser el más importante en cualquier comunidad.


TAGS: ATSA, SANIDAD

Por: Redacción Semanario

ATSA Junín no ha parado de llamar la atención respecto a su constante plan de lucha que fue acallado hace algo más de una semana por la justicia, al decretar a nivel nacional la conciliación obligatoria.

Casi todos los días un grupo de trabajadores de la salud privada recorre las calles de la ciudad haciendo sentir su reclamo. Paradójico que sea el sector de los trabajadores “aclamado” en pandemia por poner el cuerpo, el corazón y el alma, para frenar al virus que ya ha causado 100.000 muertes a nivel nacional y más de 400 en el distrito de Junín.

El secretario general del gremio, Héctor Azil, afirma que ante el reclamo la respuesta fue: “cero”. Ni siquiera una contraoferta. Es más, las clínicas y sanatorios han manifestado estar al “borde del quebranto”.

Por eso la lucha de los trabajadores no puede detenerse. Aunque no pudieron hacer el paro previsto, por la medida dictada por el Ministerio de Trabajo nacional.

El último aumento negociado fue un ajuste de la paritaria 2020 para completar el porcentual respectivo de la inflación y ahora el reclamo estaría llegando a lo que fue la inflación del año pasado, esto es un poco menos del 50%.

Además, la intención del sindicato sería dejar abierta una cláusula de ajuste a futuro para compensar la inflación de los próximos meses.

“Todos los años, cada vez que planteamos una paritaria, dicen ‘estar fundidos’”, asegura Azil, masticando bronca.

De los aplausos por la tarea en las UCI a tener el salario eN terapia, han pasado solamente algunos meses.

EN TODO EL PAÍS

Las negociaciones paritarias del Estado con el gremio de sanidad del ámbito público son las de mayor conflictividad. María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa -el sindicato que agrupa gremios de la salud de distintas provincias y demás jurisdicciones-, en diálogo con ANCCOM, la agencia de la facultad de Comunicaciones de la UBA, expresó: “Con la excusa de la pandemia se han avasallado más derechos de los trabajadores de la salud y, a la vez, se ha puesto de manifiesto la urgencia de mejoras en el sector. Muchos aplausos y loas para el personal de salud, pero la cruel realidad es que no hay ningún tipo de reconocimiento para quienes cuidamos. No hubo mejoras en las condiciones de trabajo, ni tampoco en nuestros salarios; ni siquiera hay perspectivas de cambio por parte de los gobiernos, tanto de Nación como los provinciales y los municipales”.

Mientras que el gremio de camioneros, el de los bancarios y el de los trabajadores del Congreso firmaron paritarias del 45% en cuotas para fin de año, los trabajadores de la sanidad apenas percibieron un aumento del 30%.

Jorge Yabkowski, el secretario general de Fesprosa, indicó que buena parte de las paritarias en todo el país cerró con una pauta a diciembre de entre 29 y 35% en promedio, en función de las expectativas que había a principios de año. “Si no hay renegociación habremos perdido un 20% del salario real en comparación a cuando inició la pandemia”, sostuvo cuando fue consultado por la agencia de noticias.

“El piso de derechos no está y hay una anarquía de regímenes de trabajo y de remuneraciones en nuestro país muy grande. Las paritarias que rondan el 45% de aumento se dan en el ámbito privado, que por un lado, no está alcanzado por el ajuste, y por otro lado, es un convenio colectivo unificado. En cambio, las paritarias en la salud pública se dan de manera fragmentada: hay 24 negociaciones provinciales, y a la vez, se negocia en los municipios que tienen salud a cargo, como en Buenos Aires que hay 130 paritarias independientes. Es por ello que también pedimos que haya una paritaria nacional de salud para el medio millón de trabajadores que somos. El reclamo es que los gremios nacionales puedan discutir con el Ministerio de Salud y las provincias, dentro de un mismo régimen de trabajo”, cuenta Yabkowski.

Otro punto de reclamo es la Resolución N°4 promulgada por el Gobierno de la Nación. “Se obliga a volver a trabajar a aquellos que ya están vacunados, por más que padezcan ciertas enfermedades preexistentes, como diabetes, asma u obesidad mórbida. Esto constituye un incumplimiento de la Ley Silvio porque se ejerce violencia sobre los trabajadores de la salud con comorbilidades al exponerlos a una alta carga viral. No es lo mismo atender en un hospital que ser bancario. Es un acto criminal que las patologías que llevaron a la muerte a 600 trabajadores de la salud no sean consideradas válidas para continuar de licencia”, aseveraron desde Fesprosa.

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