jueves 18 de abril de 2024

LOCALES | 21 oct 2021

empresa local

Cooperativa INNOVAR: Gestión y crecimiento

La Cooperativa Innovar, que funciona en el predio ferroviario, fue “resucitada” hace tres años y medio y a pesar de tener que enfrentar la pandemia durante casi 20 meses, logró generar trabajo y enseñar oficios a más de 50 personas, incluidas algunas con capacidades diferentes y otras del Patronato de Liberados. Presidente y síndico de la institución dialogaron con SEMANARIO para explicar cómo es posible transformar la ayuda estatal en una empresa sustentable.


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Entrar al predio ferroviario por la calle Jean Jaures donde funcionan, en la histórica infraestructura, varias empresas, equivale a mezclar pasado con esperanza.

Hoy los ferrocarriles parecen tener otro futuro que borre aquella salvaje desaparición, pero incluso sus talleres quieren revivir.

Precisamente hace tres años y medio, Oscar Ciliberti y Néstor Tudisco resucitaron la cooperativa “Innovar” que había quedado desfinanciada desde el 2015. Hoy son presidente y síndico de la empresa que logró crecer con conciencia social, pero además de forma sustentable, aprovechando cada aporte estatal para transformarlo en fuente de trabajo.

A poco de abrir un local comercial, producen viviendas fijas y modulares, aberturas en aluminio, carpintería en madera y un sinnúmero de proyectos.

“Presentamos una carta con un proyecto al intendente Pablo Petrecca porque en ese momento el predio había pasado a manos del municipio y nos comprometimos a ponerla nuevamente en funcionamiento y en aportar capacitaciones en oficios para los jóvenes y adultos”, dicen los visionarios.

-¿Cómo estaba esto en febrero de 2018 cuando llegaron?

-Estaba detonado. Era todo tierra, un palomar lleno de excrementos. Un picardía era la cantidad de herramientas que había sin uso.

-¿Eran las herramientas que habían llegado en 2013?

-Si. El INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) había donado herramientas que no fueron usadas. Es más, todavía tenemos algunas que no las pusimos en marcha tales como una soldadora de punto robotizada, una engrampadora, un rotomolde para hacer tanques de agua para viviendas que el año que viene empezaríamos a fabricar.

Lo importante es lo que logramos en tres años y medio iniciando las tareas con 5 o 6 personas y hoy somos 42. Hasta principios de este año lo hicimos “todo a pulmón” hasta que con el cambio de gobierno fuimos favorecidos con un subsidio ya que presentamos oportunamente un proyecto de fortalecimiento operativo para materiales y maquinarias que fue aprobado cuando el INAES vio la forma en que trabajábamos.

Ese subsidio nos ayudó a solventar todo el armado de la carpintería de aluminio y la parte de premoldeados. Eso hizo que incorporáramos otras 15 personas al trabajo. Hoy estamos en condiciones de tomar trabajos y presupuestar a la altura de cualquier empresa o fábrica de aluminio local o zonal.

Asimismo, la empresa que se hizo cargo de los talleres ferroviarios, “Trenes Argentinos Capital Humano”, apenas ocuparon la ex COOTAJ, vinieron a visitarnos y les gustó mucho el trabajo que hacemos en producción y capacitación y ya nos están dando obras y comenzamos haciendo unos módulos sanitarios y una garita de seguridad. Para nosotros es muy importante que una empresa nacional nos mire y al mes de estar en Junín nos den trabajo. Es muy meritorio y por eso debemos ser agradecidos con Damián Contrera presidente de la empresa y con su gente. 

-¿Qué áreas tienen en funcionamiento?

-Son varias. Carpintería de aluminio y madera. También herrería tradicional.  Construimos viviendas modulares transportables y en lugar de usar contenedores decidimos antes de la pandemia construirlos nosotros porque nos daba la posibilidad de contar con 15 días más de trabajo para nuestros operarios. Quiere decir que nos lleva 15 días de trabajo de cinco operarios armar el esqueleto del contenedor, por eso lo armamos acá y además nos sale más barato.

Estamos fabricando artículos para ferretería y para construcción que son dos modelos de carretillas, uno común y otro volcable. También hacemos andamios tubulares y extensibles. Además de planchetas y parrillas.

-También tienen un área de premoldeados

-Está la fabricación de baldosas con ocho variedades y revestimientos para frentes. Ahora ponemos en marcha la parte de tejidos de alambre y postes para alambrado olímpico. Hay en total más de 15 áreas, incluida la oficina técnica y la impresora en 3D.

-¿Qué tan competitivos son en el mercado local y zonal?

-Somos competitivos, porque durante estos tres años y medio hemos ido de menor a mayor. Nunca nos faltó trabajo y eso muestra nuestra competitividad. No somos los más caros, ni tampoco los más baratos, pero además hacemos hincapié en las terminaciones con una mano de obra de calidad. Y precisamente el área que más aportó al fortalecimiento de la cooperativa fue la construcción de viviendas “llave en mano”, donde por lo general puede haber algún inconveniente, pero si surge, siempre damos respuestas.

-¿Qué tipo de construcción llevan a cabo?

-Son viviendas industrializadas con paneles monolítico-estructural y el año pasado, pandemia mediante, vendimos ocho casas y las entregamos. Lo que algunas empresas tardan un año y medio nosotros en seis meses lo hacemos. Pude ser “llave en mano” o también podemos hacer el asesoramiento integral de la obra, la parte de herrería, aberturas o lo que se requiera. Tenemos también viviendas modulares transportables.

-Quiere decir que tienen un sistema cooperativo sustentable. Generan trabajo, venden, invierten y reparten el dinero

-Es un trabajo diario. Si no generamos trabajo no cobramos. Si bien el INAES este año nos dio un subsidio, ese dinero se usó netamente para máquinas y materiales. Todo está a la vista.

También Nicolás Gauna, delegado regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, nos visitó en diciembre pasado y cuando vio el trabajo que hacemos nos pudimos adherir al programa “Preservar Trabajo”, por el tema de la pandemia y eso fue una ayuda para cada asociado. Nación y provincia nos han dado apoyo en estos casi dos últimos años.

-Al ser una cooperativa los trabajadores son asociados y en lugar de un sueldo realizan un “retiro”. ¿Este dinero que reciben por su trabajo como está a niveles de mercado salarial?

-Estamos en un promedio del salario de empleado de comercio. No estamos mal. Algunos cobran más y otros menos. Los que recién se inician y les enseñamos un oficio, sacan un poquito menos.

Estamos trabajando en fortalecer ese tema económico y creemos que se logra en el esfuerzo y el compromiso con el trabajo. Desde que reiniciamos la tarea, hay unos 15 trabajadores que estuvieron con nosotros un año a un año y medio y se fueron hacia otras empresas privadas, pero más tarde cinco de ellos regresaron y si volvieron, es porque cuando estuvieron los tratamos bien.

-Han capacitado mucha gente también

-Hoy más de 50% de los socios, primero fueron aprendices y les fuimos enseñando el oficio y es un gran orgullo para los más grandes ver el progreso de todos, particularmente de aquellos que incorporamos con capacidades diferentes. Las ganas que le ponen en lo que hacen. Porque hoy cuando hablamos con las cámaras empresarias o los proveedores coincidimos en que se ha perdido buena parte de la cultura del trabajo.

-Ustedes pudieron demostrar que está “vivo” el sistema cooperativo para generar trabajo, pero se encontraron con este escollo de la falta de cultura a la hora de aplicar. ¿Cómo lo resuelven?

-Vamos por dos caminos. Nos hacemos cargo a través de la capacitación en oficios. Esa enseñanza conlleva también el respeto por el horario de trabajo, el respeto por el superior, cuáles son los derechos y las obligaciones del trabajador. Si bien tomamos conceptos del cooperativismo, queremos que quien se capacite pueda integrar un plantel en cualquier empresa de Junín o donde sea. Venimos de décadas en que se ha perdido la cultura del trabajo, por eso es importante que el gobierno ahora busque transformar los planes sociales en trabajo genuino, eso va a cambiar la situación. Ojalá se llegue a buen puerto.

Respecto al cooperativismo, nosotros fuimos muy cuidadosos cuando tomamos la decisión de hacernos cargo de “Innovar” y demostramos con hechos qué es posible avanzar y generar trabajo con los valores de la cooperativa. Y entre todos apuntamos a la faz social. Tomamos personas con capacidades diferentes, lo cual resultó un gran enriquecimiento para todos. Pero también nos pusimos a disposición de cooperadoras escolares y clubes, el Hospital Piñeyro, el PAMI Junín. Hicimos un convenio con el Patronato de Liberados que les paga una mensualidad a cambio de cumplir horas de trabajo en instituciones.

Con esas horas que le pagan a estos compañeros nosotros ponemos las herramientas y dirigimos las tareas. Arreglamos las camas del PAMI que nos trae los materiales, los mobiliarios de los colegios, hacemos bancos para plazas, también para el hospital. Es buscarle la vuelta y usar los recursos que el gobierno pone a disposición. De hecho la plaza “Julio Henestrosa” que se inauguró el sábado pasado, la hicimos con gente del Patronato de Liberados, dirigidos ‘ad honorem” por la cooperativa, enseñando el oficio y aportando herramientas. El sindicato de Empleados de Comercio puso recursos económicos y el municipio los materiales. Eso termina costando el 20% de lo que cobraría una empresa de afuera.

-¿Cómo se llega a trabajar en la cooperativa?

-Hay dos partes. Por un lado enseñamos oficios y por el otro contratamos profesionales, para lo cual los asociados tienen que estar de acuerdo.

-Ustedes ofrecen mucho, pero ¿qué necesitan?

-Hacemos todo muy “a pulmón”. Con lo que generamos “pesito tras pesito” lo invertimos. Si no lo administrábamos así, más la ayuda del INAES, no estaríamos como hoy. Queremos que la cooperativa se conozca. Igual, recién este año, estamos preparados para satisfacer las demandas, luego de haber preparado a la gente como lo hicimos. Damos pasos firmes, como hicimos con la capintería de aluminio, de las que debe haber pocas así en Junín.

Son tres años y medio desde el inicio y en el medio dos de pandemia, por lo cual debemos agradecer a los proveedores que nos bancaron y pudimos mantener las puertas abiertas.

Hicimos mucho, colaboramos en todo y no dejamos de crecer. Ahora esperamos hacer el convenio para seguir utilizando este lugar, en el cual pusimos mucho trabajo y esfuerzo para dejarlo en condiciones. Queremos que la comunidad sepa que puede contar con esta cooperativa. Ya en breve abriremos nuestro local en Libertad y Rivadavia, pero para quien quiera comunicarse puede hacerlo al teléfono 236 472618

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