

Alexia se calzó las mejores galas y se acercó al Consejo Real, para la asunción de los nuevos ediles. Diez nuevos representantes fueron elegidos el pasado 14 de noviembre en las legislativas del reino amarillo por lo que les preparó un discurso de bienvenida, en una intentona de quedar como un Duque y buen anfitrión.
“Los insto a dejar las diferencias y a trabajar todos juntos por el reino que soñamos y nos merecemos” vociferó con una sonrisa a pleno. También expresó su deseo que "todos aporten una mirada creativa, innovadora y tengan opiniones criteriosas”. Como venía bárbaro, justo él que nació poco dotado para el don de la palabra, se envalentonó y siguió hasta enterrarse. “En otro tiempo no lo hemos podido lograr, espero que encontremos el diálogo para que de aquí salgan los mejores proyectos para todo el Reino y los de las afueras” dijo. Y agregó: “Todos, concejales y Poder Real, tenemos una gran responsabilidad para seguir trabajando por más servicios, más educación, más seguridad, más desarrollo económico y acompañando a todos los que necesitan de nosotros para salir adelante".
Era sabido que se iba a enterrar. Es que su pasado lo condena y Alexia no resiste un mísero archivo. Si fue justamente él, quien ninguneó a su gente, a otros concejales y lo sigue haciendo con todos y cada uno de los que piensan diferente. Fue él quien se aisló y le cerró la puerta a los que piensan de otro modo. ¡Es un caradura! No tiene un poquito de vergüenza, no fue capaz de realizar la mínima autocrítica. Al menos para que aquellos que recuerdan todos los desaguisados del pasado, pudieran haberle creído un poquitito su chamuyo tribunero.
Que haya ganado sus elecciones no le da derecho a desconocer el pasado, ni olvidar asumir sus errores y reconocer sus c…adas. Bueno, en eso sigue siendo fiel a sus principios. Según él, todos los males fueron, son y serán culpa de los otros y por eso todo está como está. Y lo que el reino hizo, hace, y hará, es puro mérito suyo. Claro, del pico para afuera todo bien, el problema está a la hora de los hechos, porque lo que abunda es la carencia y las miserias.
Obras cero, proyectos ídem y culpas a terceros. Una fórmula que le dio buenos resultados y por eso no se mueve ni un ápice de su camino recorrido. Es cierto, para qué cambiar, si así la vida le sonríe y todo pinta una maravilla. No importa que el reino sea un desbole, que los acres no estén y que las obras no existan. Tampoco que los sueños se hayan convertido en pesadillas, porque al fin y al cabo, para este rey, lo único que cuenta es que el trono siga como está. Porque no sea cosa, que ahora que falta poco para llegar finalmente a la otra orilla y pueda al fin disfrutar de otros sillones tentadores, aparezca algún aguafiestas, a arruinarle todo lo construido. No, no son las obras ni las mejoras para su gente. Es su poder, lo único que cuenta, lo único que le importa. Seguir con la buena vida. Porque después de tanto esfuerzo personal, para qué dejarle a otro, todo aquello de lo que puede disfrutar.
PetrEgo va por la revancha. Luego de los grandes proyectos del último tiempo en Ciudad Fría, como el arbolito de alambre en la zona céntrica, el cambio de dos lamparitas y 3 carteles nuevos en el centro, volvió a sus viejas promesas. No sea cosa que empiece la recta final rumbo a las próximas elecciones sin nada que contar. Porque los grandes temas y las promesas hechas ya quedaron en el olvido y nada mejor que barajar y dar de nuevo. Después de todo, las elecciones ya pasaron y PetrEgo es un ganador. Así que para qué andar haciendo olas y darle de comer a la gilada.
Mejor no recordar que hace poco prometió tanto que quedó en la nada. Después de todo, si al Capitán Reposera le fue como le fue, que PetrEgo siga vivo con todo lo que hizo y también lo que no, ya es una maravilla. Por eso, qué mejor que reafirmar el camino emprendido por su ex jefe de colores. Total, como a las palabras se las lleva el viento nada mejor que anunciar una nueva bicisenda, ahora que la ciclovía quedó en el olvido. Sí, la misma que prometió cuando asumió, hace ya unos cuantos años, pero eran otros tiempos.
Seguro vendrán años a pura fantasía: el nuevo combo al estilo Big Mac incluye espigón, terminar la Terminal, unas salitas sanitarias y lo mismo de siempre: algunas cuadras de cordón cuneta, ‘reconversión lumínica’ y más cámaras de seguridad. Pito, matraca y antifaz.
Como si fuera carnaval, hay que disfrazar el piojo con algo, y que nadie se dé cuenta, que todo esto es un fiasco. PetrEgo seguirá haciendo poquito y nada, y vendiendo fruta, no pidan que el fulano cabecee. Ya lo decía Tato Bores. Vermouth con papas fritas, y ¡Good Show!
*) Poner más chirimbolitos amarillos en otras calles, como hicimos en República.
*) Colocar más cartelitos señaladores en el centro. ¿Ah, pusimos la semana pasada? Bueno, la próxima.
*) Levantar el guardrail que lleva tirado más de ¡un año! al costado de Circunvalación y Respuela.
*) Atender de una buena vez la problemática de la salud de las salitas municipales. ¿Nos corresponde a nosotros? Uh lpm.
*) Volver a hablar de la ciclovía prometida. Ahora es tiempo de la bicisenda a la laguna. Cuando no podamos, ya inventaremos algo para distraerlos. O anunciaremos otra bicisenda.
*) Decirles la verdad para qué fue que llegamos hasta acá.