La Página Amarilla

El Reino de Alexia

Visto que en el reino sigue todo igual, pese a que Alexia cuenta maravillas cada día, incluso hasta repite lo que hará, que ya dijo iba a hacer, como otra vez repitió en la apertura de sesiones de su congreso legislativo, algunos posadeños no tuvieron mejor idea que poner el reino al revés. ¿Qué pasaría si en vez de soportar los tributos a cambio de nada, los de las afueras le cobraran a su rey, por la nada que hace?

Bastó para que a uno se le ocurriera la idea por lo que uno dijo que Alexia debería pagar por cada pozo que rompe las ruedas de los carruajes, otro que debería pagar por hacer nada, como hizo el Capitán Reposera, cuando fue Amarillo I. ‘Este rey, regalado es caro’ agregó un tercero. ‘¿Cuánto debería  pagar este fulano por lo que nos hace padecer?’ dijo un cuarto. Y así, cientos de mensajes se multiplicaron, mientras se engranaban por las mentiras que Alexia repite como loro barranquero cada día.

Es increíble, pero Alexia dijo que iba a hacer lo que no hizo, y que antes prometió hacerlo. Dijo que en el reino habría posadas nuevas, pero se olvidó las que derribó y no hizo, comentó que el reino ‘era un lugar más seguro’ aunque los delincuentes siguen paseándose orondos y como si nada. Comentó que las calles fueron reconstruidas y la última lluvia provocó los mismos desastres de siempre, en los lugares que esperan hace años por mejoras. Y por si fuera poco, convocó al trabajo en equipo, pero se cortó solo como siempre y jamás convocó al diálogo. En síntesis, prometió obras  y acciones que nunca gestionó ni hizo y hasta se permitió “homenajear” al fallecido ex monarca Marius Flacus, a quien en vida calumnió por lo que le saltaron a la yugular con precisión.

A esta altura, Alexia más que indescifrable es incorregible. Sigue expiando culpas y acusando de sus faltas a los demás. Y pese a que el Reino Central puso en marcha en el reino chico 149 posadas, para que los de las afueras tengan al fin un techo para proyectar sus vidas, el fulano insiste que nadie lo apoya y no lo quieren ni un poquito. No hace falta comentar que del dicho al hecho, como dijo la abuelita, hay bastante trecho.

En el reino de Alexia ese trecho es un campo de enormes dimensiones. De un lado está este trepador de capa sonriente, que cuenta las maravillas que sólo él ve, y del otro, la realidad, que cachetea de lo lindo y no se puede disimular por más florcitas que le ponga a sus palabras.

Alexia insistió en su caballito de batalla: ‘Vamos por más, para que el reino siga creciendo, todos juntos’. Terminó, se apagaron las luces y sonrió, en soledad, como siempre, con sus mentiras concluidas, una vez más.

 

PetrEgo

Pese al énfasis de los dichos de PetrEgo, la autovía 7 fue testigo de miles de turistas que…pasaron de largo por Ciudad Fría.  Aunque las gacetillas municipales contaron de felicidades consumadas y ocupación plena, la city  fue testigo que acá no hubo ninguna explosión ni nada por el estilo.

Pasó el verano, semana santa, y la verdad, la verdad, o PetrEgo vive en otro lado o por acá estamos adentro de un frasco de mayonesa. Porque si hubo gente, fue la misma de siempre, que es la que viene a visitar la parentela o los pibes que cuelgan por un par de días los estudios. Pero el boom, lo que se dice boom… nada.

Los atractivos en Ciudad Fría, pese a tanto gre-gre- para decir Gregorio, siguen siendo los mismos de siempre: o sea, la laguna; cuando te dejan pasar.

Terminó el veranito, pasaron los findes XXL, el carnaval con sus tres millones de personas que saturaron la costa atlántica y los sitios más alejados del país. Y también las cianobacterias. Pasaron miles de cosas, muchos pesares repetidos y todo volvió a la bucólica calma chacarera. Acá, en Ciudad Fría, todo siguió como siempre. Ni chicha ni limonada. Apática, distante, sin vida.

Eso sí, PetrEgo siguió desparramando papel picado como loco. Como siempre, a tono con su idea, donde todo el año es carnaval.

 

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Colocar nuevos carteles señaladores de calles.

*) Pintar, repintar, cambiar los que no se sabe ni qué dicen ni para qué lado va la mano.

*) Empezar a cobrar las multas con las camaritas. Ah, ¿No las instalaron todavía?

*) Pintar las sendas peatonales para luego cobrar las multas.

*) Cobrar las multas igual: hay que recaudar, che.

*) Arreglar alguna calle, mandar el regador, construir cordón cuneta terminar la terminal. Es que es taaanto lo pendiente, que nos da un poco de fiaca.

*) Criticar a Axel y Alberto. Lo de ellos es relato, lo mío es chamuyo…no perdón. Borrá esa parte. Poné incapacidad. No, tampoco. Bueno, borrá todo. Que piensen lo que quieran.