La historia es la misma. La metodología también. Argentina 2022: total áreas inundadas 1.350.000 has.; total área incendiada 600.000 has.; total área de sequía 112 millones de has. Costo Congreso Nacional por mes para el dictado de dos leyes: 40.237 millones de pesos. No es nuevo. Y se repite.  Nadie se asombra. Así se deconstruye un país. Sin embargo, hay unos pocos elegidos que viven muy bien.

El informe de Carbap señala que “de acuerdo con los pronósticos se catalogaba como un año ‘niña’, con precipitaciones por debajo de lo normal, pero desde mediados de enero las precipitaciones estuvieron por encima 50% por encima, del promedio, con eventos puntuales muy severos, después de una ola de calor récord. Un temporal dejo acumulados de hasta 400 mm en algunos lugares de estas zonas en apenas 3 días”.

En el otro extremo, la sequía. Un reporte oficial establece que el área considerada en esa situación equivale a unas112 millones de hectáreas, dentro de las cuales hay 1 millón de habitantes. En materia ganadera subsisten allí 14,7 millones de cabezas de ganado sobre un stock bovino total de 53 millones.

El colmo. Los incendios. En los escasos días que lleva el 2022 y teniendo en cuenta únicamente los incendios que afectan a la provincia de Corrientes, la Argentina ya duplicó la cifra de hectáreas arrasadas por las llamas que se había registrado en todo 2021.

El alarmante dato no hace más que volver a poner de relieve la dimensión del daño ocasionado por las prolongadas sequías y la mano irresponsable del hombre, que suele ser el principal responsable de los focos ígneos que se devoran constantemente enormes porciones de bosques y pastizales nativos que cumplen un rol fundamental para la biodiversidad.

Según la información recopilada por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, hasta el 27 de enero se contabilizaba un total de 162.425 hectáreas arrasadas por las llamas. Sin embargo, por el registro de la cantidad de área perdida ante el fuego no se encuentra incluido el desastre ecológico y económico de Corrientes, donde se perdieron grandes porciones de pastizales, palmares y montes, así como arrozales, el 58% de humedales como esteros, bañados, malezales y vegetación de valles aluviales; el 35% fueron pastizales; y el resto, 7%, bosques, tanto nativos como cultivados.

Hay otros problemas como las intervenciones en el mercado de trigo con los cupos de exportación, los altos precios de los fertilizantes, las dificultades para conseguir gas oil, como para seguir restando.

Por de pronto, una serie de anuncios se han realizado en torno a la caótica situación productiva de donde parten las divisas para las retenciones y otros subsidios. En la provincia de Buenos Aires la culminación de la autovía de la Ruta Nacional Nº7 (tramo Lujan- Junín), y el nodo Bragado en la prosecución de las obras de la Cuenca del Salado, hasta su finalización con la conexión con el canal que uniría con Roque Pérez.

Con un delay de más de treinta años, estas obras, junto a otras tantas de primer orden en las prioridades para las otras provincias, se suman al desmadre organizado desde las altas esferas.  Hoy se puede evidenciar fielmente el destrozo en el sistema productivo. Solo aquellos que manejan la formula de caos se benefician hace más de 40 años con el viejo dicho de “estar trabajando para que éste gran país funcione”.

En promedio, hay 70 empleados legislativos por senador y 20 por diputado, sólo en el Congreso Nacional. El resto de las provincias deberán rendir explicaciones del personal empleado y mucho más los municipios en relación con las dimensiones del partido y las labores que realizan. 

Con una producción granaría que supera los 90 millones de toneladas y un rinde promedio del 40%, los intendentes de las zonas agrícolas ganaderas hacen sus lobbies respectivos en los ámbitos donde las empresas del sector tratan de posicionarse.

Tal el caso del intendente municipal de Junín, Pablo Alexis Petrecca, hombre listo si los hay para participar en eventos y convenciones de manera meramente figurativas, como parte de un turismo particular solventado por las arcas municipales. En su accionar se alienta el aumento de los impuestos, y ahora el cobro de los mismos a través de empresas tercerizadas, por la cobardía intrínseca que le impide hacerlo y el miedo por perder votos.

La empresa autónoma para el cobro de impuestos adeudados a través de juicios aumenta el empleo burocrático a manos de amigos, acrecientan la industria del juicio, y el apremio económico para aquellas familias que han dejado de pagar los impuestos por la carestía de la vida.

Porque hay quienes quieren pagar los impuestos, pero no pueden. La falta de trabajo de hoy y la de mañana, la negación por crear fuentes genuinas para crear empleos, hacen que la opción entre la vida o los impuestos no sea una decisión difícil de tomar. 

El contundente accionar de los disfuncionarios públicos han arrojado a millones de personas a la pobreza. Los dejaron sin futuro y encima quieren cobrarles impuestos, para que los burócratas no pierdan su nivel de vida.

En la deconstrucción diaria, el maestresala Pablo Petrecca está bien secundado por los miembros del Honorable Concejo Deliberante. Desde hace mucho tiempo los llevan adelante la premisa de fundir al trabajador con la suba de impuestos tradicionales y la creación de nuevos tributos.

A esta opresión de vida, ahora se une otra amenaza para el lugar de estadía. El remate del único bien de quienes han yugado toda su vida para tener su techo propio. Es, concretamente, la consumación de la imperdible oportunidad de los “inversores” amigos del poder. El apoderarse a muy bajo precio de inmuebles inmejorablemente ubicados, de excelente construcción, para conformar así otro excelente negocio inmobiliario. Ahora, sin dudas, se entiende perfectamente para quienes “JUNIN ES UN LUGAR DE OPORTUNIDADES”.

“La noche viene cuando no hay trabajo”. Lo dijo el reconocido hombre de barba protagonista del nuevo testamento. Iluminado por la inmensa misericordia de su Padre, su compasión por los desposeídos y más necesitados, lo hacía rebelar contra las injusticias.

La devoción a la neoteología financiera, donde el reconocimiento deviene en riquezas materiales y el manejo de poderes terrenales, renuevan el sentido imperial que no guarda clemencia ni indulgencia. Como ayer, hoy, “vae victis”.

Pero el almotacén local no se inmuta. No guarda atrición, por nada, ni por nadie. Sabe que “el dolor es ajeno”. “Al Cesar lo que es del Cesar” vociferaba Nerón cuando encendía Roma. Mientras tanto… aquí… en la gran ciudad, el cayo Pablo Alexis Petrecca sigue rasgueando su lira.