Por: Redacción Semanario

Mario Scévola, el director administrativo del Hospital Piñeyro de Junín, se refirió a las inversiones en el nosocomio regional durante una entrevista con SEMANARIO. El funcionario remarcó que “hay una inversión que ha aumentado respecto a años anteriores en el sistema de salud. El hospital debe brindar atención, pero eso es algo que cuesta y hay que administrar bien los recursos”.

-¿Cuánto de mejoras se han logrado en el HIGA?

-No sabría dimensionar cuánto, lo que puedo asegurar es que desde que llegamos a la gestión no nos hemos quedado quietos. Llevamos invertidos, en estos seis meses del año, 40 millones de pesos en una variedad de cosas. Son 40 millones que fueron además generados por el propio hospital y es un 40% de lo generado y lo estamos gastando hoy en, por ejemplo un duodenoscopio, materiales para electroingeniería y compras menores y reparaciones de aparatología. Tenemos un plan de obras de puesta en valor para seguir poniendo en condiciones el lugar de trabajo de nuestra gente, tanto como el lugar de recepción de los pacientes.

-¿De dónde sale la recaudación del hospital?

-Es dinero que se recupera de las obras sociales que es el sistema SAMO y también es el programa SUMAR por quienes no tienen obra social y en su conjunto se trata de un dinero disponible para pagarle al proveedor cuando entrega el producto. Eso está bueno porque se pueden conseguir mejores precios tanto en equipamiento como en obras a realizar.

-¿El SAMO además implica un seguimiento por parte de la administración del HIGA para lograr ese reintegro del que hablás?

-Exacto y cuando llegamos nos comprometimos a hacerlo más eficiente. Cuando arrancamos la gestión en el año 2019 los números indicaban que se había facturado a las obras sociales $51.381.975 y que de dicho monto se había cobrado efectivamente solo el 64%.

Uno de mis objetivos como director Asociado en materia Contable, era mejorar estas variables, para incrementar los recursos del Hospital. Hoy hemos mejorado considerablemente los resultados y a pesar de la pandemia, en 2020 la facturación se incrementó a $80.096.440 y en 2021 a $150.948.605 y además el porcentaje de cobrabilidad aumentó contundentemente, siendo 76% y 78% respectivamente.

Esto va de la mano gracias a la inversión en materia de Salud por parte del estado provincial, y a una planificación interna que, impulsada por la vocación de las y los trabajadores, nos permitió llevar adelante la reorganización administrativa, las inversiones en equipamiento e infraestructura hospitalaria.

De lo percibido se distribuye el 50% al personal que presta servicios en el Hospital, 10% al Ministerio como fondo de apoyo y 40% a las arcas del hospital. Por ese motivo, en mayo, el personal hospitalario cobra un plus de $8.700 por la recaudación de SAMO.

-¿Este monto que quizás antes no se recaudaba, que aporta al hospital?

-Eso se suma al aporte de la provincia que además se ocupa de todos los insumos, descartables, farmacia, servicio de lavadero y cocina y equipamiento entre otras cosas, como también camas. Por eso si tomamos los últimos cuatros años el aporte del gobierno bonaerense fue de 43, 62, 110 y 150 millones respectivamente desde 2019 a 2022. Por ese motivo es que, al existir esta inversión por parte del gobierno provincial, a nosotros nos queda lo recaudado para llevar adelante otro tipo de tareas.

-¿Qué tipo de tareas?

-Yo trabajo con Sergio Comisso que es el ingeniero que se ocupa del equipamiento del hospital y hemos recorrido los distintos servicios que él conoce bien. Respecto a renovar e incorporar y vamos haciendo las inversiones en torno a ese criterio y el del Jefe de Servicio. Luego las prioridades las definimos en la dirección. Pueden ser microscopios, equipos para laboratorio, aparatología para oftalmología. Esta semana, por ejemplo, llegó un ecocardiógrafo para la guardia que costó 2,5 millones de pesos. Son elementos necesarios para una emergencia y que el profesional pueda trabajar con un mejor diagnóstico y tal vez salvar la vida de una persona.

-¿Y cómo se invierte en mantenimiento?

-Precisamente en estos días hicimos una licitación de materiales por dos millones de pesos, algo que no se hacía hace mucho tiempo respecto a esto de comprar elementos para poder reparar cosas cotidianas, desde una termocupla a un foco, pasando por placas de durlock. Son dos millones pero a la hora de mantener semejante estructura como el HIGA Junín resulta poco.

-Además ya de por si quien llega al hospital espera que esté en buenas condiciones porque de ello dependerá su salud o de algún ser querido.

-También vemos ese aspecto y lo tenemos en cuenta. Queremos que el hospital se vea lindo, confortable.

-¿Y lo están logrando?

-Con obras menores lo estamos logrando en los lugares de trabajo y en carpeta tenemos prevista una remodelación de todas las habitaciones de internación. Ya estamos elevando un proyecto a la DPH que es la dirección provincial de hospitales con una inversión muy considerable pero que amerita modernizar un poco las internaciones. La provincia ya mandó camas nuevas y se hizo un recambio total, pero falta mejorar la infraestructura de sanitario y movilidad, lo que se denomina la “hotelería” del hospital. El proyecto está elaborado, si no logramos que lo financie la provincia a través de rentas generales, hablaremos para hacerlo con el apoyo financiero de SAMO.

-En otra oportunidad hablamos respecto al usuario y que algunos son realmente descuidados con las instalaciones, ya que hacen inscripciones en paredes y puertas o fuman dentro del hospital. ¿Esas situaciones mejoraron?

-En el segundo piso, que convertimos en terapia intermedia, se logró mantener el buen estado de las habitaciones. En los demás pisos, si logramos la reconversión hacia una mejor hotelería creo que se va a notar más el cuidado. Será una sala más confortable para el paciente. No obstante, ha disminuido la pintada de las paredes, pero es inexplicable que haya gente fumando dentro del hospital y ensucie y esa da una mala imagen que se nota por culpa de unos pocos.

-¿Hay más proyectos para el mediano plazo?

-El proyecto es seguir poniendo en valor el hospital a través de obras. Seguir modernizando los servicios que se prestan en cuanto a tecnología y además tenemos desde el inicio de la gestión un buen proyecto, ya presentado en infraestructura provincial y que es poder trasladar el área de Salud Mental adonde era la farmacia vieja y eso generaría un movimiento sistémico dentro del HIGA, liberando el espacio que hoy mal ocupa el servicio de salud mental y que tenga un lugar más adecuado y libere habitaciones para tener más camas de internación y despejar otro sector para que podamos desarrollar mejor el servicio de oncología. Eso sería una obra que mueve incluso a otras dos.

-¿Y ese plan cómo está?

-La última novedad que recibimos es que se había iniciado el procedimiento administrativo para llamado a licitación ya que estaban controlando toda la documentación. El proyecto ya está trabajado entre los departamentos de infraestructura de nuestro hospital y de Ministerio de Salud y hoy está en el Ministerio de Infraestructura a punto de licitarse. Es una obra grande que se terminaría en un año. Nos permitirá utilizar el hospital de forma más eficiente, incluso nos permitiría aumentar el número de cirugías en quirófanos porque tendremos más camas para el posperatorio entre otras ventajas que brindará. Es un proyecto muy ambicioso para el HIGA.