viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 15 jun 2022

MIRADA EXTREMA

La cruda realidad

Escribe Andrés ‘Tato’ Rissolo.


Cruel. La propaganda manda cruel… en el cartel.  Confirmada oposición a la instalación de grandes empresas, el Intendente Municipal de Junín, Pablo Alexis Petrecca, en una salida publicitaria, recorrió una empresa de Morse y habló del rol del Estado, que él como integrante nunca cumple. Sólo para las fotos y la publicidad electoral. Petrecca no es. Sólo parece.

En el marco de la visita que realizó a la empresa “Bellapar”, que se dedica a la clasificación y acondicionamiento de semillas para importantes firmas, el almotacén local, tras recorrer las instalaciones y conocer en detalle el trabajo que realiza la empresa, tuvo el tupé de mascullar algunas ficciones.

«Siempre es bueno recorrer nuestras empresas… Estar aquí y conocer el trabajo que todos los días llevan adelante. Permanentemente hablamos de la importancia que tiene el sector agropecuario en nuestra economía, pero siempre es más lindo cuando uno puede ver personalmente el gran potencial que tenemos».

En el análisis del mensaje se destaca el falso sentido de pertenencia. El maestresala hace propio el esfuerzo ajeno. Toma como “nuestras” una empresa que desconocía. Mucho más aún, del trabajo que se realiza a diario. Del trabajo, en general y particular.  En cambio, es de su metié hablar sobre lo que desconoce. Afirma la importancia de un sector al que discrimina y a su vez asevera reconocer el gran potencial que representa.

«Es aquí cuando uno se pregunta por qué no podemos salir adelante con tan enorme potencial que tenemos en el país, siendo nuestra provincia el lugar donde se siembra un tercio de la producción nacional. Tenemos todo para que con trabajo salgamos adelante, lo único que necesitamos es un Estado que acompañe a este sector, por eso estamos acá, escuchándolos y conociendo algunas necesidades y proyectos que tienen para el futuro, como por ejemplo la necesidad de mejorar el camino de acceso al predio», detalló con un colosal cinismo.

Para justificarse, so pretexto, se preguntó por el estado de situación del país. Reconoció al Estado como responsable de las penurias, pero se excusó con su presencia en el lugar y escuchar “algunas” de las necesidades. En vano trató de exculparse por ser también él un político culpable de la actual situación.

Como es la costumbre, repetió un disimulo hasta que hacerlo realidad. Petrecca continuó con su entelequia preferida. Siempre en “futuro imperfecto” el mayordomo expresó: “tenemos en Junín un gran potencial vinculado a la agroindustria y apostamos a su desarrollo acompañando al sector privado». Nada y ninguno. Dos amigos inseparables en la gestión del curador, representada en su léxico como “potencial” y “apostamos”.

«Desde el Municipio lo hacemos escuchando sus necesidades y trabajamos conjuntamente para resolverlas, para que esto no pare, para que haya más producción, más empleo y Junín se siga consolidando como ese lugar de oportunidades para todos”.

Si no fuera por lo impúdico y el descaro en declamar la falta de desmayo en la búsqueda de nuevos horizontes productivos, cuando, cuanto menos, se le profugó la ameba con la llegada de empresarios internacionales que no se radicaron en su distrito.

“Tanto en la provincia como en el país tenemos una gran oportunidad con el trigo, pero lamentablemente por la incertidumbre que generan las decisiones del gobierno nacional, esto se está desaprovechando», dijo mirando el desgobierno de otros.

En el ámbito de su competencia y responsabilidad, el intendente Petrecca ¿habrá potenciado las actividades de estas empresas familiares y pymes con la baja de impuestos? ¿Les habrá gestionado algún crédito blando o la posibilidad de importación de maquinaria con descuento de aduanas?

Para Pablo Petrecca, su accionar es «sin dudas de un Estado presente, dando respuestas a las necesidades de los vecinos”. Esto lo expresó en la deconstrucción del complejo industrial ferroviario, Talleres Junín. Hoy, devenido en el proyecto inmobiliario “Central Park”, como bien dijo el arquitecto Balestrasse “es parte de un plan integral que fue pensado, diseñado y se va ejecutando en sus respectivos plazos».

«Donde antes había abandono hoy vemos obra pública y generación de trabajo (¿?), donde había tristeza hoy vemos la felicidad de las familias celebrando un casamiento en el nuevo Registro Civil, donde había oscuridad hoy hay un museo que honra a nuestros Héroes de Malvinas y donde había desuso, cientos de niños, jóvenes y adultos mayores hacen deportes. En definitiva, espacios pensados y creados para el disfrute y llevar más y mejores servicios a nuestros vecinos».

A confesión de parte relevos de pruebas. Solo una micro fracción del complejo industrial, ahora con nombre del exintendente, reemplazará a las 5000 fuentes de trabajo de una industria. Pero en esto no están solos. El oficialismo también comparte el desguace tras la inocente fachada de jardines maternales y de escuelas.

Para Petrecca todo esto “responde a una correcta administración de los fondos, la planificación, la transparencia y el uso adecuado de los fondos públicos. Se trata del dinero de todos y destinarlo a las cosas importantes para nosotros es fundamental, porque esa forma de administrar nos permite llevar más y mejores servicios a los vecinos». Entre las “cosas importantes” no figura gestionar fuentes de trabajo para la ciudadanía.

«En definitiva, esto es cercanía, escucha, planificación y priorizar, en este caso, un mejor servicio de salud para los vecinos. Para nosotros contar con un plan, una metodología, equipos serios, administrar con responsabilidad y tener las cuentas en orden, es beneficiar a los vecinos de Junín», afirmó Pablo Petrecca.

Un plan, una metodología, equipos, administración, cuentas en orden. Aún así, los números del administrador están lejos de ser los primeros dentro de los gestores municipales de la provincia. Solo un puesto en la mitad de los considerados logra como evalúo de su gestión, índice de que incluso en los algoritmos administrativos de los que se jacta el regente, algo está mal.

La propaganda es una forma de transmisión de información que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad respecto a alguna causa o posición, presentando solamente un lado o aspecto de un argumento. Esta es usualmente repetida y difundida en una amplia variedad de medios con el fin de obtener el resultado deseado en la actitud de la audiencia. La visión publicitaria de Petrecca sobre Junín, es poco menos que un edén. La realidad… es totalmente otra.

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