Mientras algunos piensan con qué entrarle y sacudirle por la apatía en su reino, Alexia sacudió la modorra con la última de sus novedades, con la que se pavoneó esta semana. Se sentó en la cabecera de una bien servida mesa para los retratos de los fuegos amigos desde donde anunció junto a otros representantes de las seis entidades que conforman la Agencia de Desarrollo del reino, la puesta en marcha de una especie de junta promotora que motorizará el trabajo que se lleve adelante en el pago. Según dijeron algunos muy entusiasmados, la idea aglutinará a alrededor de 37 instituciones y representantes del sector público, privado y de la sociedad civil del reino, con el objetivo de debatir y encontrar objetivos comunes para el desarrollo de cara a los 200 años del reino. O sea, sarasa y piripipí. Y bla, bla, bla y un poco más de sarasa y piripipí.

Como sea, llamativamente (o no tanto), en la composición de esta agencia sorprendió la falta de espacios para sectores clave de la economía del reino, además de sectores políticos no afines al oficialismo de Alexia. Bueno, en verdad no debería llamar la atención porque en definitiva esta construcción va en sintonía con este rey de pacotilla que se llena la boca de pluralidad pero se muestra personalista; que habla de la construcción colectiva pero a la hora de las decisiones lo hace en soledad y que se queja por la discriminación, cuando inaugura obra ajenas con acres que le llegan desde Sir Kichi o AlferDez.

Por si hace falta poner blanco sobre negro: esta fue otra más de sus movidas, fiel a su estilo. Nada mejor que juntar en una mesa a varios amigos, disfrazar la cosa de pluralidad y aparecer como el líder de una construcción ideal y acorde al reclamo de estos tiempos.

“Ampliar la convocatoria era un elemento indispensable y a partir de esto plantear lo que cada uno puede hacer, pero también escuchar, porque no tiene que ver solo con instituciones, sino con los vecinos. Plantearnos desafíos desde las instituciones hacia los 200 años tiene que ver con mejorar la calidad de vida de todos”. Chan. Lindo, pero pocos le creyeron. Justo en esa parte varios de las afueras se miraron y se preguntaron si no era mucho el verso si y no alcanzaba todo lo mostrado, como para seguir con la misma cantinela.

Mientras tanto, a unos pocos metros de sus ínfulas y entusiasmo, varios de las afueras se preguntaban cómo corno iban a hacer para avanzar en medio del desbole. Porque aunque el humo de Alexia siga, el sol no se puede tapar con las manos. Es hora de empezar a arremangarse y trabajar para lograr un reino donde todos tengan lugar. Sin agencias, ni versos ni cafés de por medio. Caminando un poco los senderos del reino, para equilibrar la complicada realidad.

Claro, para eso hace falta capacidad y sensibilidad y ahí sí que el reino está en problemas.

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PetrEgo

Esta semana Ciudad Fría recibió otra noticia para su club de las buenas nuevas. Parece que los gobiernos discriminadores se aburrieron de ningunear al Sargento Reposera PetrEgo y decidieron licitar la obra de la travesía urbana de la ciudad. Con carriles y rotondas para los que se precisa una guía Peuser, dicen que el nuevo recorrido permitirá ordenar el paso de la Autovía en su recorrido urbano. Pronto el paisaje será totalmente distinto siempre y cuando todo fluya como se precisa. Ojo al piojo, uno de los puntos que figura en los pliegos –que parece ‘la muchachada discriminadora’ no tuvo un cuenta un detalle es el que dice que “la municipalidad (del Sargento Reposera) tendrá a su cargo la ejecución de la rotonda Norte, la cual facilitará y ordenará el tránsito de acceso a la Terminal de Ómnibus, junto con la rotonda de acceso a la terminal y sus respectivas conexiones”. Alpiste.

¿No se percataron que el quía no hizo otra cosa que la plancha en todo este tiempo como para confiarle semejante obra de envergadura? En fin –ojalá haya que tragarse la lengua- pero no sea cosa que pronto empiece a cacarear por lo mismo de siempre y por acá se sigan viendo las mismas obras y el mismo ninguneo.

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Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Terminar de pintar las sendas peatonales. Se vienen las fotomultas, se vienen….

*) Abrochar los talonarios de boletas para las que les vamos a empomar.

*) Manguear a Albert y Axel.

*) Criticarlos por discriminadores. A Albert y Axel.

*) Hacer alguna obrita. Qué cosa, cuánta ansiedad.

*) Rezar, para seguir atornillados a esta buena vida.

*) Festejar el Día del Periodista con los periodistas. No, con los periodistas. Bueno, la próxima será.