Por: Redacción Semanario de Junín

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SEMANARIO DE JUNIN NUMERO 317

El fenómeno del Previaje, nuestra rica geografía, la cara de don George Washington en un papel y la incertidumbre argentina, contribuyeron a una nueva movida de turismo interno.

“Salgamos ya” fue la premisa, tal vez porque para muchos todo puede volar por el aire en cualquier momento y entonces, mejor no dejar para mañana lo que se puede hacer ahora. Dicho de otro modo: el próximo año puede ser peor que este por lo que, si se puede, nada mejor que salir a disfrutar.

Como sea, la movida que se vivió el verano pasado, se reeditó en estas vacaciones de invierno y hubo rutas, alojamientos, salas de teatro, bares a tope y hasta los boliches volvieron a lucir como en pre-pandemia, algunos incluso con aforos a la intemperie, para hostear otras fiestas o recitales.

Muy atrás quedó la obligación de exhibir el pase sanitario, norma que duró una semana hasta que varias protestas antivacunas obligaron a los propios comerciantes del rubro turístico a presionar hacia arriba. Un juego de espejos entre los eneros de 2022 y 2021: ¿recuerdan cuándo en la primera quincena del '21 amenazaron con "cerrar" el verano por el brote de positivos y los comerciantes salieron a batir la cacerola?

Prácticamente todos los puntos turísticos rebalsaron de gente y los históricos y clásicos destinos fueron, otra vez, receptores de un desembarco masivo. En ese tren del entusiasmo, el ministro de Turismo Matías Lammens dijo que lo que se vio en este receso invernal ‘no fue recuperación, sino crecimiento’ y el secretario de Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Gregorio Werchow, destacó que la temporada constituyó un "récord" con un movimiento por el país de "15,9 millones de personas" entre excursionistas (que no duermen fuera de sus domicilios) y turistas.

Tal vez ese mismo espíritu que se vivió en otros lugares, contagió a nuestro intendente Pablo Petrecca, que ordenó enviar mensajes de felicidad en las gacetillas municipales que los diarios amigos se encargaron de desparramar. Un entusiasmo, que, en la calle, se vivió diferente. En Junín, la temporada estuvo ‘tranquila’.

Una pareja preguntó en medio de Sáenz Peña por la calle del centro. ‘Ésta es’ le dijeron. ¿Tan oscura? Respondieron mirando el escaso movimiento a esa hora de la noche y varias vidrieras sin iluminación.

Dos parejitas que bajaron del tren a la madrugada preguntaron cómo hacer para llegar a la laguna a esa hora de la noche. No encontraron un lugar que los orientara y se encomendaron a la buena voluntad de un residente que los guió para llegar a la terminal a ver si ahí tenían suerte en conseguir un taxi, remís o un sulky que los trasladara.

Otros, que no habían podido ingresar al balneario este verano pasado por no tener efectivo, preguntaban en la terminal de ómnibus si todavía cobraban entrada al lugar y - para no repetir aquella mala experiencia-, si habían incorporado alguna otra modalidad que no sea el cash para abonar el ingreso. Consultaron por alguna atracción en el lugar y el folleto comunal les informaba que ahí podían ver algunos pájaros (avistaje de aves, según el flyer) y si no tenían vértigo, animarse a algún vuelo de bautismo para ver la ciudad desde el cielo. O cabalgatas, o caminar por ahí, ‘entre muchas otras’ (¿?).

Hubo quienes no consiguieron lugar para cenar: una buena noticia. Los restaurantes llenos –por suerte- esun fenómeno que viene desde hace tiempo y no se dio por los turistas que llegaron en masa: hace meses cuesta conseguir sitio para cenar si no es con reserva previa.

Ajeno a este panorama que brinda la realidad, el intendente prefirió festejar porGoogle. Es que el buscador informó que Junín quedó entre los 23 destinos más elegidos por los turistas del país; suficiente para que Petrecca apagara la vela que había prendido a todos sus santos. “Nuestras bellezas naturales, sumadas a la amplia oferta hotelera, gastronómica, cultural y recreativa y nuestra gente, hacen que cada vez más turistas nos elijan” dijo.

Lo que no dijo fue que, en las vacaciones, la ciudad apenas tuvo un 50% de ocupación, según datos oficiales. También prefirió callar acerca de qué hizo la ciudad desde que asumió,para potenciar la llegada de turistas.O por qué no ayudó a que reabrieran los hoteles más grandes e importantes de Junín que cerraron en pandemia y que hoy podrían sumarse a las plazas disponibles.

Debería al menos preguntarse por qué el balneario sigue como en pre - pandemia. O peor. El espigón lleva 6 años sin ser reparado, el pórtico de ingreso no recuperó su techo y no hay nuevas atracciones. Salvo el corte de pasto, la vieja y querida laguna de Gómez (o Parque Natural, como prefieren algunos) está como siempre.

Eso sí, el Ejecutivo local, no se cansa de repetir viejas frases efectistas, propias del marketing PRO: hacer poco y anunciar mucho. La búsqueda es el impacto, el show y convencer que lo hecho es una maravilla. Pero la realidad tiene otra cara: tanto que se jacta el intendente de ‘la ciudad de Turismo’ parece olvidó destinarle fondos: el municipio afectó apenas 23 millones de pesos a ‘Turismo’, de los 4.000 millones del presupuesto general, lo que significa menos del 0,5%”.

UNA CHATA Y MUCHO RUIDO

Para promocionar el turismo en la ciudad, el intendente anunció la compra de una camioneta para ir quién sabe adónde. ¿No hubiera sido mejor, antes de adquirirla, contar con un verdadero plan de promoción turística de la ciudad?¿Cuál será el itinerario, qué ciudades recorrerá, cuál es el presupuesto asignado a este programa, quién es el personal destacado, habrá viáticos para ello, cuánto se gastará de combustible?Vaya uno a saber.

Según lo expresó esta semana el concejal del FdT Pablo Petraglia “en el Presupuesto aprobado hicimos la observación que Turismo contaba sólo con $ 23.510.800 para todo el año. Al 15 de julio, no solo ya se agotó esa partida, sino que hay un compromiso de casi $ 36.000.000.  No solo se consumieron los recursos para “Turismo” sino que a mitad de año ya se tuvo que pedir a otras partidas que financien el desajuste de $ 13.000.000, cuando todavía faltan muchas actividades de la segunda mitad del año”.

El concejal avisó que ante los anuncios del Intendente de la adquisición dela pick up“vamos a solicitar un pedido de informes al Ejecutivo especialmentede dónde se van a sacar los fondos para fomentar el turismo si la partida está en total déficit”.

‘Junín está lindo’; ‘Junín, ciudad de Turismo’ y otras frases efectistas fueron usadas a lo largo del tiempo, buscando instalar una oferta que podría y debería potenciarse, con sus consiguientes beneficios.

Con la infraestructura en retirada, con una página web desactualizada y que muestra sitios de comidas que cerraron hace tiempo, aunque Google ilumine las sonrisas de los funcionarios amarillos, Junínestá lejos de ser una ciudad de Turismo. Eso sí,alguna vez podrían emprenderse acciones en serio para serlo.