El sábado 27 de agosto, Pablo Karp visitará Junín para coordinar un Encuentro de Danzas Circulares que se desarrollará en el Centro El Espacio, ubicado en España y Borges.

Los organizadores informaron que podrán participar personas de todas las edades y condiciones, ya que no se persigue un objetivo de perfeccionamiento técnico. “Solo es necesario tener ganas de bailar y compartir la alegría del encuentro. Bailan niños y niñas, personas adultas y personas mayores. Son danzas para todas las edades, para la comunidad”, explica Pablo Karp.

Quienes estén interesados en participar tienen que inscribirse en el Centro El Espacio, España y Borges (los cupos son limitados). Para más información llamar al 236-4515560.

ORIGEN Y BENEFICIOS ACTUALES

Las danzas circulares constituyen una práctica ancestral, cuando los seres humanos se reunían comunitariamente en círculo y danzaban (generalmente, alrededor de un fuego) para celebrar ritos, el inicio o el fin de los ciclos de la naturaleza, la comunicación con las deidades. “Danzaban juntos para expresar alegría, reverencia y dolor, y para conmemorar eventos significativos de la comunidad”, comenta Pablo Karp.

“Nuestra civilización ha perdido muchas de las costumbres propias de la vida en comunidad. Las danzas circulares rescatan esta forma ancestral de encuentro”, comenta Karp.

Para Karp, conocer músicas y danzas de otros países ayuda a las personas a conectar con las raíces comunes entre todos los seres humanos, independientemente del punto geográfico en el cual hayan nacido: “Nos sentimos en unidad con esos aspectos del ser humano que compartimos con todos los hombres y mujeres del mundo, cualquiera sea el espacio o el tiempo en el que vivieron. Al reproducir una danza antigua griega, armenia, africana, turca, americana, o algunas de más reciente creación, intentamos sentir como el otro”.

Algunos de los beneficios que brindan las danzas circulares:

- Constituyen una herramienta que nos permite salir del individualismo, favoreciendo la comunicación e integración con otros.
- Proporcionan la oportunidad de trascender las diferencias sociales y culturales. Toda relación en grupo enriquece, porque crecer, madurar, aprender, se da básicamente a través de las relaciones.
- Nos dan un sentido de pertenencia grupal o comunitaria.
- Generan un clima de armonía.
- Nos permiten relajación y coordinación física.
- Nos brindan mayor seguridad, al bailar en grupo y de la mano.
- Las rondas nos permiten sentir el bienestar que genera el contacto, la sonrisa compartida, el movimiento con otros.

Para Karp las danzas circulares constituyen una herramienta que nos permite percibir la igualdad inherente en los seres humanos, promoviendo el trabajo grupal: “Aprender a danzar en círculo es aprender a caminar con otros. Como dice una antigua frase 'El círculo no tiene cabeza ni cola, y todos los puntos son necesarios para formarlo'.”