

Por: Redacción Semanario de Junín
Un verdadero arsenal se “extravió” en el ministerio público fiscal del departamento judicial de Junín y se armó un gran revuelo que sin dudas podría costarle la cabeza a su titular Juan Manuel Mastrorilli, cuya tarea al frente del área ha mostrado ser muy pobre, pero ha sido sustentada por padrinazgos políticos ligados al macrismo y particularmente por sus relaciones con el cuestionado procurador macrista, Julio Conte Grand.
Según consigna el portal online Junín24, desaparecieron unas 20 armas de distinto tipo que estaban –paradójicamente- a resguardo de la justicia.
El portal local indicó que “muchos de los titulares vienen reclamando desde hace meses cuando presentan la documentación que los habilita como tenedores o usuarios para que la justicia se las restituya” y añade que “algunos de los afectados fueron tomando contacto con Junin24, dando cuenta de lo que les estaba sucediendo”.
La información destaca respecto a las armas presuntamente desaparecidas, que “si bien en el marco de distintas circunstancias fueron secuestradas por la justicia o en otros, hasta entregadas por tener la documentación vencida, realizados los trámites pertinentes y al presentarse a reclamarlas, las respuestas que fueron recibiendo no han sido claras”.
Mastrorilli, ante la gravedad del hecho, habría iniciado una investigaciónpara determinar responsabilidades y suma a nueva marca negativa a su gestión que estuvo teñida de sospechas por el armado de causas a dirigentes políticos locales y regionales, como así también por el mal manejo organizacional que derivó en la deserción de fiscales a punto tal de llegar a contar con sólo uno de los más de una docena que debían estar cumpliendo tareas, resintiendo con ello el andamiaje de la investigación de las respectivas causas y con ello la administración de justicia de la departamental.