

Por: Redacción Semanario de Junín
Para la municipalidad la pesca deportiva no mueve el “amperímetro del turismo” a pesar de que hay reconocidas localidades que basan su economía regional en ese ítem, merced a la llegada de turistas en forma permanente para poder practicar su deporte favorito. Un deporte que claro está mueve al comercio local a través del consumo.
Sin embargo, en Junín la valiosa presencia del “flecha de plata” que le dio jerarquía a los espejos de agua locales, pasa inadvertida para la actual gestión de gobierno.
A pesar de existir un laboratorio de hidrobiología, nadie del Ejecutivo se preocupa para que la tarea se encamine en buena forma y que además las lagunas tenga un caudal acorde para el desarrollo de las especies.
Dicha dependencia ha trabajado en investigación respecto del pejerrey, pero las tareas de siembra y resiembra de ovas y alevinos parece caer en saco roto ya que merced a un coctel en el que participan la sequía, la falta de un plan integral de manejo de las aguas y los agrotóxicos, los peces siguen muriendo.
Un par de videos dados a conocer en estos días son más que elocuentes y causan profunda desazón al ver como peces de buen tamaña que quizás tengan más de tres años de desarrollo estén boqueando porque el ejecutivo no se ocupó nunca del problema hídrico y la necesidad de mantener el cauce lacustre.
La situación es lamentable desde el punto de vista natural, pero también del dirigencial porque en el último tiempo no se ha hecho absolutamente nada que permita revertir la situación.
Las imágenes muestran más que mil palabras, pero sin dudas que desde SEMANARIO hemos escrito mucho más de mil palabras para advertir sobre la situación, pero la desidia y la inoperancia del ejecutivo municipal pudo mucho más que eso, ayudando a la catástrofe que se observa.