Ayer nomás la policía difundió la foto de un joven que robó una garrafa en el barrio San Jorge. El rostro aparece tapado y no se da el nombre, pero si se exhibe como un “triunfo de la seguridad local”, acostumbrada a promover su eficiencia con impactantes gacetillas con informaciones de riñas callejeras y hurtos varios con audaces aprehensiones.

No faltarán amplios operativos ruteros de frontera Junín-Chacabuco, con la foto de los intendentes en su lucha contra la comercialización de droga, donde no aparecerá un solo gramo de la que por kilos se consume en la ciudad.

Pero particularmente, nos llama la atención que no se haya dado la debida difusión de quién o quiénes fueron los delincuentes que esclavizaban a cuatro personas en un campo de Morse, tras un allanamiento realizado hace más más de 10 días por parte de la AFIP y que dieran como primicia los medios nacionales.

SEMANARIO intentó infructuosamente conocer más datos acerca del aberrante hecho que mantenía en situación de trata a estas personas oriundas de Santiago del Estero, encargadas de la tala de árboles en condiciones calamitosas respecto a alimentación y vivienda en el predio del distrito.

La rapidez que tiene el gobierno local para dar a conocer los delitos comunes, contrastó esta vez con esta situación en la que pareciera se está tratando de ocultar desde diversos ámbitos a algún personaje oscuro, pero con influencias.

“Esa te la debo” fue la frase que inmortalizó un ex Presidente de la Nación, para zafar de una pregunta problemática. Igual a lo que ocurre ahora por estas tierras con ciudadanos exigentes a la hora de reprimir “perejiles”, pero tolerantes al extremo con los delincuentes de “guante blanco”.