Por: Redacción Semanario de Junín

Alexia revoleó su capa mientras mojaba las patitas en el agua, rodeado de abuelitos en una pileta del reino. A pura sonrisa, alejado de los pesares de los de las afueras, sus últimos días fueron una fiesta: Entregó un puñado de acres a unos nenitos que representaron al reino más allá de las fronteras; cortó las cintas de los caños de humo junto a viejos amigos, picoteó unos pollardos en un poblado cercano y  posó con un uniformado que le salvó la vida a un bebé.

Por otro lado, no dejó de lado la personal: Sonrió con un puñado de jóvenes amarillos a quien les pidió sean garantes de las papeletas de octubre y arrancó la ronda de reuniones de 2023 con los fomentistas  del reino.

Octubre no está lejos y agosto más cerca todavía, por lo que el modo campaña ya bajó la bandera y el monarca no descansa.  Es el tiempo de promesas, y ahora sí, cada dicho cuenta y cada hecho, mucho más.Todos lo saben y Alexia tiene en juego nada menos que su trono, que tantos beneficios le otorgaron a él y su familia, por lo que avisó dará pelea. Ya no cuenta Amarillo I ni su tormenta, ni el desastre del ‘mejor equipo de los últimos años’; tampoco del cotillón que hablaba del reino de la paz y la felicidad.

Esos jinetes del Apocalipsis del pasado reciente, que dejaron la tierra arrasada, ahora, negando aquél pasado, se reconvirtieron  en los adalides del futuro. Es increíble, pero los causantes del incendio, regresaron disfrazados de bomberos, contando maravillas delos días que vendrán. Y sin ponerse colorados, aseguran ser otra cosa y que nada que ver con los fulanos que sembraron la angustia de este tiempo.

Se hacen bien los giles, evitan mirar a los ojos a los de las afueras, que están sufriendo como nunca y, cínicamente, aseguran que ahora, con ellos todo irá mejor. En ese juego del olvido y disimulo, Alexia ni lo nombra a Amarillo I, sabedor que en vez de sumar, le resta. Y prefiere otras caras, cualquiera, que le sumen a su causa.

Él es un sobreviviente al Capitán Reposera, el descansador serial que anda dando cátedras de vida acomodada. Sí, sobrevivió al desparramo y como gato entre la leña, disimuló su condición y ahora promete ser la mejor opción. En esto anda, así pasa sus días. Sonriendo, contando que con él la felicidad está a la vuelta de la esquina.

Mientras tanto, en su reino, sobran los pesares: hay barro de días tras las  lluvias, no hay carteles en la lejanía de su centro ni obras al futuro y los amigos de lo ajeno no dan tregua. Eso sí, sigue con su cantinela de imagen bonachona, sabedor que la sonrisa garpa.

Bueno, al menos lo intenta con los incautos y desmemoriados. Así anda, a pura promesa, en medio de la quemazón, riéndose como ríen los ganadores, los cínicos, que evitan ver lo que causan con sus actos.

PetrEgo

Mientras PetrEgo posaba junto al Colo en un campo cercano, otros dirigentes estaban en los barrios, entregando ayuda que precisaban los vecinos; unos días después, mientras sonreía junto a un par de abuelos en una pileta climatizada, otros de barrios alejados protestaban porque el barrial post lluvia les hacía los días complicados.

En estos días de dientes de publicidad de pasta dental, el jefe comunal intensificó ‘sus recorridas’ y aceleró ‘las obras pendientes’ como la nueva planta de gas de la que cortó sus cintas y halagó ‘como un hito histórico’. 

En modo estadista, el fulano amarillo enchufado en el plano local ante la indecisión eterna de sus jefes que pelean como perros por el hueso, decidió ‘jugar la personal’ y clavar las estacas en el territorio. Visto que ninguno mide como él, puso el freno de mano para seguir haciendo roncha en su lugar.Mientras espía si es con la piba, o el otro pibe o quien sea, hace la suya y por eso hace rato juega su partido.

Mientras los demás se arman, PetrEgo sabe que con lo armado, dará pelea.¿Obras? ¿Respuestas a los vecinos? Eso es otra historia. Primero lo primero, y lo primero es el sillón: Igual que cuando asumió. Para eso está en política, para pasarla bomba aunque haga estallar todo lo que lo rodea.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Repintar la doble línea amarilla en Primera Junta. Troncoso está viendo nuevos límites.

*) Hacer como que hacemos algo. Lo que sea.

*) Empezar con la movida: Ni bien llegue la de Kichi, se viene, se vieneeee, se vieneeeeeeee.

*) Inaugurar la planta de Gas. Otra vez. Como hacemos con el resto. El público se renueva dijo la Chiqui.

*) Dejar de frotarnos las manos. Parece que los quías vienen complicados con las obras. Jijiji. ¡Aguante la inflación, aunque reviento todo!

*) Llenar el tanque para tomarnos el palo.