Alexia trabaja solo para sus amigos del centro, los de afuera que se arreglen

Tal vez, pensando que allí radica su capital, su reino, su fortaleza, dotará al lugar de nuevas mejoras. En unas pequeñas cuadras alrededor de su Palacio, donde brillan los candiles, en un lugar que ni lo pide y tampoco es necesario, construirá algo para que los retratadores amigos de sus acres, lo aplaudan por semejante iniciativa. PetrEGO a full. Te contamos LO QUE NO HICIMOS ESTA SEMANA

Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN GRÁFICA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 372 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 26 DE AGOSTO AL 1º DE SEPTIEMBRE DE 2023

Alexia se está quedando sin pólvora en el trabuco y sin filo en el sable. Es que por más que lo intentó, lo evidente comienza a imponerse y no hay relato que pueda ocultar la realidad.

No obstante, fiel a sus principios amarillos que le dieron buena vida hasta estos días, tras las pasadas papeletas de agosto, y si alguno pensaba ahora iría a fondo con los cambios, al menos para dar una brusca vuelta de timón, hizo todo lo contrario. O mejor dicho, lo mismo de siempre: ninguneó a los de las afueras, los de la lejanía y anunció otra vez, obras para sus amigos del centro.

No le importó que tronaran las gargantas y se crisparan los puños de aquellos que hace añares esperan se acuerde de sus viejos pesares. Pero no, parece que Alexia irá por lo mismo de siempre. Tal vez, pensando que allí radica su capital, su reino, su fortaleza, dotará al lugar de nuevas mejoras. En unas pequeñas cuadras alrededor de su Palacio, donde brillan los candiles, en un lugar que ni lo pide y tampoco es necesario, construirá algo para que los retratadores amigos de sus acres, lo aplaudan por semejante iniciativa.

Alexia no puede escapar a su lógica y sigue con lo mismo de siempre. Por eso apela a sus viejas fórmulas: viejos discursos, para viejos problemas, cotillón amarillo para disimular antiguas carencias y la promesa de una vida mejor.

Porque en el reino no es que los problemas desparecieron, sino que el fulano se las ingenió, como en los últimos años, para esconderlos debajo de la alfombra. Pero ahí están: Los carecientes, pese a sus ruegos, careciendo de lo de siempre, sean posadas, adoquines, senderos, candiles o labores y los que no precisan, sin que lo pidan, recibiendo otra vez candiles, senderos y adoquines nuevos.

Esa es la fórmula de Alexia, así funciona la respuesta amarilla a los problemas de los de las afueras. Cero sensibilidad, cero acompañamiento. Igual que Amarillo I cuando fue gobierno, el monarca del pago chico no se aparta del libreto aunque ahora sabe que todo cambió y que le queda poco carretel.

Octubre será una prueba de fuego. Se verá si el grupo de amigotes beneficiados logra sostenerlo, contra todos los que viven afuera de su mundo ideal, los que viven en el real y se cansaron de sus promesas, de su vida en campaña y las sonrisas de ocasión.

Todos saben todo. De un lado y del otro, sólo falta conocer si finalmente, a Alexia le llega la hora de la verdad, la de ponerse a laburar de verdad, pero lejos del reino.

PetrEgo

"Cuando uno recorre esta muestra ve el potencial productivo que tenemos y cuando uno ve todo esto, todo lo que somos y tenemos se pregunta, por qué no podemos salir adelante” se preguntó PetrEgo en la 76° muestra del campo en la ciudad. “Acá se ve a productores, empresarios, comerciantes, emprendedores, todos dispuestos a invertir, a seguir apostando, a querer trabajar y lo único que necesitan es previsibilidad, reglas claras, un rumbo, en definitiva, un plan".

Lo dijo sin ponerse colorado. Olvidando la historia reciente, lo que dejó su jefe tras la tormenta y las cosas que pasaron y ahora hace leña del árbol caído. Lo dijo el mismo que tiene a una ciudad a la deriva y que se fotografía con cuanta obra llegó de Provincia y Nación como si fueran propias y que no logra asentar una sola industria ni un plan de vivienda, ni siquiera un emprendimiento de relevancia. Sí, dijo lo que dijo, criticando sin siquiera atreverse a mirarse el ombligo.

Así es PetrEgo, el que habla de desarrollo y tiene a los barrios de su ciudad olvidados desde siempre y el que critica olvidando que es parte de un sector que quiere un derrame para muy poquitos. Para él y sus parientes, y para algunos amigotes, que puedan hacer pingues negocetes con algunas contrataciones directas, con obras para pocos y con buenos dividendos.