Alexia anda como bola sin manija, dando vueltas por el reino

Esa vieja fórmula -que ahora repite- es la que le permitió entronizarse sin hacer nada durante un montonazo de años, así que, por qué iba a dejarla de lado, justo ahora que la mano pinta complicada. PetrEGO a full y TE CONTAMOS LO QUE NO HICIMOS ESTA SEMANA

Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL NÚMERO 375 DE SEMANARIO DE JUNÍN.CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 16 AL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2023

La carrera en el Reino dobló el último codo. Y Alexia, como cada una que corrió, repite estrategia: No es ningún gil, después de todo, esa fórmula lo llevó al éxito más de una vez.

Su estrategia es sencilla: Ningunear a los quejosos, darles vuelta la cara a los reclamantes y aparecer en cada iniciativa ajena como si fuera propia. Y dos meses antes de la hora de poner las papeletas en las urnas, salir a lo loco a hacer cualquier cosa.

Así, como bola sin manija, anda dando vueltas en el reino. No le importa el qué dirán, ni que le refrieguen que hace lo mismo en cada elección. Sacó al personal del reino a tontas y locas con baldes de pintura, a cortar yuyos en el parque real, a colocar banquitos de madera en algunos lados, armó escenario para la festichola de la cumbiamba primero y prepara el de la primavera, se retrató en la rotonda de la terminal de caballos, entre otras acciones.

Esa vieja fórmula -que ahora repite- es la que le permitió entronizarse sin hacer nada durante un montonazo de años, así que, por qué iba a dejarla de lado, justo ahora que la mano pinta complicada.Porque si bien es cierto ese pasado, también es cierto que todo cambió. Que los de las afueras ya le conocen las mañas y están cansados del ninguneo y lo mismo de siempre.

Porque ven otra vez como el monarca pinta y embellece su centro, como su equipo hace que hace, mientras en las afueras, lejos de allí, los reclamos se multiplican y siguen en espera. Tampoco es novedad que pese a las quejas, siguen a la buena de Dios.

Y van a seguir así, porque la lógica de este fulano es gobernar para unos pocos, algunos amigos, y para el lado que sabe le conviene. Porque no conoce ni le importa otra forma de hacerlo, no está en su génesis. Este gobierno amarillo nunca estuvo en sintonía con las mayorías ni con los necesitados porque tiene otra mirada, excluyente, para unos pocos.

Y si bien Alexia se llena la boca criticando al Estado, fue el primero en buscar su calor y su seguridad. Lloró, criticó pero fue rápido a la hora de acomodar a su parentela. Y mintió, porque al asumir prometióque venía para hacer otra política, que no era ‘lo mismo’ que aquello que criticaba y sin embargo, hoy se hace bien el gil, cuando le recuerdan que aquellos dichos, cayeron en saco roto.

Se hace el desmemoriado con lo que le conviene y promete como si nunca hubiera estado en el sillón. Ha dicho sin ponerse colorado, que ahora, si es reelegido, el reino será una maravilla.No le importa nada, le gusta parlotear, no trabajar, prometer, y ningunear.

Pero ahora tendrá que pelarse el traste, porque por más que en estos dos meses salga a revolear el poncho, sabe que viene con un déficit de años y que hay miles que dejaron de creer en sus papelitos de colores.

PetrEgo

PetrEgo salió ‘a barrer’ la ciudad. Como en cada elección, desparramó a la Troncoso para que pinte y repinte Primera Junta y a Balestrasse a que eche un poco de hormigón en la ciclovía.

A Mostaza le pidió que al menos ponga el cartel y a los tractoristas que le metan corte al pasto del parque. Gasoil para motoniveladoras, nafta para bordeadoras no faltan en esta cuenta regresiva hacia octubre.

Por eso empezó a ‘supervisar’ la rotonda de la Terminal, a sonreír en el Día del Maestro, a posar junto a escritores en la Feria del Libro y cuanta cosa ande dando vueltas por ahí.

Sabe que no puede dejar nada librado al azar, porque cada acción cuenta. Importa que parezca que hace, no que haga. Después de todo, es lo que hizo antes, y antes, y con ese cotillón berreta sin contenido, le alcanzó para saborear las mieles de la victoria.

También sabe que ahora no es lo mismo. Hay muchas cosas en juego, algunas atadas al escenario nacional y otras al plano local. Y en ambos, la mano viene complicada. Arriba, el espacio rema en dulce de leche, y abajo, tampoco le sobra nada. La tiene a Valeria soplándole la nuca, recordando cada cosa que no hizo, y otras tantas que cambiarán, si es que ella llega al poder.

Se dirime una forma de hacer política. Y la verdad, es hora de ocuparse de las cuestiones importantes, ésas que PetrEgo ya demostró que a él, le importan un bledo.