Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 376 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 23 AL 29 DE OCTUBRE DE 2023

Dicen las malas lenguas en el reino que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y con Alexia hace rato que ese viejo axioma se cumple a rajatabla.

Desde que se burló jugando al gallito ciego para ‘hacerse el que visibilizaba’ la ceguera en el día de la discapacidad, ha abundado en un montón de disparates de todo tipo que no han hecho otra cosa que mostrar su condición.

Alexia es esto, es así, no se le pueden pedir peras al olmo. Es el mismo que hizo mil malabares para negar los acres de ayuda a los empleados del reino, bajo el pretexto que no tenía fondos y que Sir Kichi era un jodido porque no le tiraba un cable y a los pocos días se mandó flor de festichola en el parque, con una millonada en gastos y no dijo ni mu.

Es el que regala maquinaria  a los poderosos, y que podría estar al servicio de los sufrientes de las afueras, que reclaman por sus calles y senderos, pero a cambio les exige que aporten con trabajo si quieren ver un acre en sus bolsillos.

El mismo que dice que lloverán las inversiones y turistas porque en cualquier momento,todos comerán hamburguesas en el reino y apenas si apareció un cartel diciendo que algún día, ahí, quien sabe, tal vez.

Alexia usa y abusa de su cotillón amarillo, su fortaleza, el mismo que le dio años de bonanza y buena vida y al que apela, una vez más, para paliar la situación. Que es bien distinta, opuesta a la que pinta.

Porque Alexia es quien dona a los poderosos, y les reclama a los sufrientes, el mismo que se desentiende de los reclamos de la periferia, y la emprende con su centro, el que pone dos, y hasta tres veces cartelitos cerca de su Palacio, y deja a la buena de Dios a los del más allá, que aunque son habitantes de este reino, sufren la peor de las indiferencias.

Eso sí, se apura en reclamar y quejarse, contando que todo lo malo que en su pago pasa, solo es culpa ajena, y que si fuera por él, todo sería una maravilla. El fulano que llegó de la mano de Amarillo I y que contó que venía para cambiar la realidad de todos los sufrientes, porque era parte de otra política, terminó mostrando la hilacha, dejando a la vista la peor de las miserias de un monarca. El egoísmo, porque no hace falta contar que a él y a los suyos no solo les fue fenomenal, sino que hizo lo imposible y rápido, para que eso pasara.

No fue casualidad que Gran Cuñado fuera y viniera de cuanto cargo dejara unos buenos acres, ni que su círculo íntimo resultara el gran beneficiado en cuanto a obras, cargos, puestos y repartos. No. Fue su estrategia, cuidadosamente diseñada desde el  mismo momento que puso el traste en el sillón de Rivadavia.Alexia es esto, siempre fue el mismo, pese a que en el reino todavía quedan algunos que no lo quieren ver.

PetrEgo

Una vez más, PetrEgo lo hizo. Lloró durante semanas y criticó a más no poder la ‘arbitrariedad’ del gobierno bonaerense de imponer una ayuda a los empleados, a través de un bono que para él, era imposible costear. Que eso no estaba bien, y que además, no había dinero para ello.

Es que según su lógica no hay que andar tirando la plata porque sí, y nada mejor que conservarla en plazo fijo y usarla cuando la ocasión lo demande. Como por ejemplo, en el Cumbia Fest, donde puso una buena millonada.

Eso sí que justifica el gasto.

O el otro caso, cómo es posible que la Muni tenga maquinaria tirada sin usar. Nada mejor que regalarla al club de amigos, para que le den una acomodada al lugar de los veleros. Para qué ocupar un espacio con porquerías,  que no sirven para nada.

Nada mejor que comprar, alquilar, pagar sobreprecios que arreglarlas. Y gambetear a los que critican que la mirada va solo para el mismo lado.  Que los que precisan se pongan a laburar, que tanto.

Qué es eso de bonos, de ayuda, de viviendas. Esta gestión (y no de ahora) coquetea con los ricos y pudientes. El resto que se joda. Es simple. Y no de ahora.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Ir a posar junto al cartel de ‘Próximamente, Mostaza’.

*) Explicar cómo fue que no tenemos para el bono de 60.000 pero nos sobran los millones para los festivales.

*) Contar porqué regalamos maquinarias y alquilamos o pagamos sobreprecios por otras.

*) Presentar la maqueta del nuevo paseo del Borchex.

*) Contar qué fue de la vida del nuevo acceso al balneario.

*) Nada. Pero importa que ‘la que inflamos’ suene creíble así nos votan.