viernes 26 de julio de 2024

OPINIÓN | 10 nov 2023

OPINIÓN

¿Cuál libertad es la que avanza?

La juventud debe ejercer su voz y su voto, teniendo plena conciencia, seriedad y conocimiento de lo que sucedió en la historia de nuestro país, porque si no lo único que logrará con su voto es auto-esclavizarse atándose ellos mismo la cadena del grillete a su pie, mientras gritan ¡” la libertad avanza!" .


Por: Pipo Arriarán

El último debate televisivo entre Villaruel y Rossi me dio el empujón final para escribir esta nota y concluir categórica y absolutamente en que la única libertad que avanza es la que busca liberar a los genocidas. La libertad que la juventud anhela no tiene nada que ver con eso, es justamente lo contrario.

Milei y Villaruel son la voz de esos genocidas que odiaban la rebeldía de la juventud, el pensamiento crítico de estudiantes secundarios y universitarios, solo hay que mirar los hechos sucedidos para corroborarlo.

Esos genocidas que defienden el servicio militar obligatorio como mecanismo de disciplinamiento y subordinación de la juventud. Le temen a la juventud y son cobardes, porque en las guerras mandaron siempre al frente de batalla, al muere, a pibes de 18 años que tenían un futuro por delante y ellos se lo robaron. Los jerarcas militares nunca estuvieron en el frente del combate. ¿Hay mayor acto de cobardía que eso?

Se me caería la cara de vergüenza como padre si tuviese que mandar a mi hijo adolescente a morir en una guerra en la que los adultos permanecen en sus casas y los jerarcas militares desde la mesa de comando en sus búnkeres, sacrifican ejércitos de jóvenes como si estuvieran jugando al TEG o la batalla naval.

La juventud debe ejercer su voz y su voto, teniendo plena conciencia, seriedad y conocimiento de lo que sucedió en la historia de nuestro país, porque si no lo único que logrará con su voto es auto-esclavizarse atándose ellos mismo la cadena del grillete a su pie, mientras gritan ¡” la libertad avanza!" .

La libertad que la juventud busca es la misma libertad que la mayoría de los jóvenes de todas las épocas han buscado y no tiene absolutamente nada que ver con la libertad que promete Milei, Villaruel y sus secuaces socios políticos oportunistas.

Defendamos todos los derechos adquiridos, más allá de si hoy tienen o no un peso o miles en el bolsillo, porque la verdadera libertad del ser humano no tiene precio.

La economía se puede cambiar y ese es el cambio fundamental que necesitamos, no cualquier cambio y mucho menos aún el cambio que propone la misma casta rancia conservadora y genocida de siempre que esta vez se esconde detrás del títere de turno e infiltra- como en Troya- a su caballito de batalla. Esta es la pura verdad, el que quiera oírla que la oiga y el que no que siga comiendo mentiras.

Porque Milei es eso, el títere de turno bien payasesco, con verborragia mediática confusa, llena de palabritas técnicas y falaces teorías que ni el mismo sabe explicar y mucho menos sostener con fundamentos y hechos de la realidad concreta.

Y Villaruel es lo otro, el caballo de Troya, que se infiltra a través del hastío de la gente, y viene a defender la sangre de los genocidas, y clamar por la liberación de ellos. Lleva el germen fascista en su sangre, como su padre, que fue a Malvinas pero nunca sintió el frio, ni la severidad, ni el ardor del hambre, ni el dolor de la trinchera porque nunca estuvo allí, porque en la trinchera había pibes como vos, como tu hermano, como tu novio, o como tu amigo, a los que no se les preguntó si querían estar allí sino simplemente se los puso, como si fueran fichas de un juego de mesa.

¿Esa es la clase de libertad que vos buscas? No lo creo. Lo que creo es que estas harto de esta economía que nos castiga y querés que las cosas cambien. En eso coincidimos muchos, todos queremos que cambie pero que cambie para mejor sin perder los derechos ni las libertades conquistadas en tantas batallas dadas en la historia, pero ese corrección de la economía debe provenir y darse dentro del ámbito fundamental de la democracia que es la que garantiza esa tan querida libertad.

Por mucho que sea ese descontento nunca debemos confundirnos y permitir que salgan de la cárcel o vuelvan al gobierno aquellos genocidas que no dudaron en matar o tirar al mar maniatados y vivos desde un avión, a muchos pibes y pibas como vos que soñaban con la libertad, la justicia, el progreso, y muchos valores éticos y morales que habían podido conocer y valorar gracias a la educación obtenida en escuelas y universidades.

Y no olvides esto: Un adulto responsable, benévolo y en su sano juicio, vota en general pensando en el futuro de sus hijos.

Debiera siempre la juventud votar también pensando en su futuro pero teniendo en cuenta el pasado, ese pasado donde alguna vez muchos padres y madres fueron jóvenes e hijos que también buscaban más libertad y cambio, y que por ello fueron perseguidos, asesinados, o desaparecidos sistemáticamente, por aquellos que hoy se esconden tras la figura de Milei y Villaruel.

Una parte de la juventud atraviesa hoy el enorme desafío de asumir con su voto de qué lado se va a parar, si del lado de los que odian la democracia o del lado de los que la defienden a pesar de sus errores y vaivenes económicos. Digo esto porque se dice que el 30 % de los votos cosechados por Milei se conforman mayormente de votantes jóvenes y se estima que el resto de sus votantes los aporta esa minoría fascista de ultra derecha con adeptos de edad avanzada. Sepan los jóvenes este dato que no es menor.

Hasta este momento se han parado, creo que sin darse cuenta de ello, al lado de lo más rancio y peligroso para la democracia. Esta es la estafa que la ultraderecha ha consumado con cierto éxito al menos hasta hoy- Si a esto le sumamos el apoyo explícito de aquellos sectores que nunca mueren ni se agotan y que históricamente han hecho negocios con las dictaduras genocidas, la situación se agrava.

Y lo grave de esto es que al lado de estos genocidas de ultraderecha y rancios oportunistas conservadores, hay parados una gran cantidad de pibes políticamente ingenuos e inocentes. No es toda la juventud por cierto, porque si hubo y hay una juventud a la que nunca pudieron ni podrán manipular, dominar, engañar, ni convencer es a esa juventud que se interesó verdaderamente por la política y tomó cartas y posición en el asunto con fundamentos, más que con deseos y caprichos de adolescentes. Tal es el caso de varias agrupaciones políticas integradas por jóvenes, cada uno pertenecientes a diferentes colores políticos, pero abrazados todos por un mismo espíritu democrático.

Y porque todo hecho es inevitablemente político, quieras o no aceptarlo, se hace necesario actuar responsablemente en cada decisión cotidiana y más aún a la hora de llevar a cabo el acto fundamental de la democracia: el sufragio. Votar a uno u otro, votar en blanco, o no votar, todo tiene consecuencias y hay que asumirlas y hacerse cargo.

La política, lo político, y los políticos son cosas diferentes. Tan diferentes como El verdadero Poder, los 3 Poderes, los poderosos o los apoderados. Entender aunque sea mínimamente estas grandes diferencias sería el gran primer paso a dar para para poder decir que has tomado una decisión, sea cual fuera, con cierta responsabilidad, razonabilidad y criterio como forma de equilibrar el embate que las pasiones y las manipulaciones operan sobre tu subconsciente e inconsciente, sigilosa e inadvertidamente.

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