Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 392 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA CORRESPONDIENTE DEL 13 AL 19 DE ENERO DE 2024.

A Alexia le chorearon otro gran carruaje. Y no se le movió ni un pelo. Como tampoco le movió la mandíbula el choreo de los otros seis. Porque en el reino parece encontraron la manera de llevarse fácil el trabajo de muchos, mientras el monarca se jacta de su centro de ojos espiadores que parece no sirven para encontrar nada de lo robado. Porque a los carruajes, hay que sumarles los biciclos, las posadas, los arrebatos. Son varios los dolientes, y él, naranja fanta.

Bueno, no es novedad, es lo que hizo y hace con todos los pesares en su pago. Sin verano ni laguna, largó la movida de ‘encontrarse en la sequía y con mosquitos’. Sin industrias ni comercios, ideó un descampado para las actividades industriales, sin seguridad, hace turismo en su centro de espiadores, donde explica que con eso el reino está a salvo.

Es el rey del disimulo, repite sus discursos monocordes y ahora que la plancha no alcanza, el cotillón empieza a mostrar la grieta entre su discurso y la vida de verdad. Porque una cosa es dibujarla y otra muy distinta, explicar la realidad. Y la realidad es que en el reino las cosas no están bien, y no de ahora. Porque en parte lo que pasa, también pasa por su acción y su omisión. Porque para eso está al mando, aunque quedó claro que es de la estirpe de funcionarios que no funkan, como alguien dijo con razón.

En el reino de Alexia se multiplican las quejas, y los problemas se repiten: Desde un sendero polvoriento que espera un regador, un barrio que espera un mejorado, otro los candiles y varios los letreros. Mientras tanto, Alexia se ufana de los millones que viajaron en el carruaje público, números agrandados a su gusto y se jacta que en el río habrá una nueva opción turística, con tres bancos de cemento.

Asegura el reino es una maravilla, cuando lo que abunda es papel picado y serpentina de cumpleaños. Esto pasa y se repite desde el mismo momento que puso el traste en el sillón; sólo que entonces albergaba una esperanza, era un jovencito que llegaba en biciclo y prometía mover el avispero, cambiando un pago que precisaba otra acción.

Y vaya si lo hizo. De la mano de Amarillo I cuando estuvo y solo cuando se dio cuenta que había que pegar el volantazo para evitar la quemazón, fue y vino con quien convino a sus intereses y rápido aprendió. De pollito pasó a aguilucho, se rodeó de un halcón y como el cóndor, voló.

Viajó, se quejó cuando convino y calló por idéntico motivo. Su personalismo funcionó. Acomodó a su familia, algunos amigos y hasta fue visto como referente en la región.  Ya no importa que su equipo sea chico, sino que todo siga así. Después de todo, nada mejor para un proyecto personal que una familia chica, así el reparto es para pocos.

Bien a tono con su idea. La buena queda en casa, los pesares entre muchos.

PetrEgo

Como Román, PetrEgo ‘está feliz’. No importa que en Ciudad Fría el robo de camiones esté desbocado, que la laguna esté seca y que los barrios sigan olvidados como desde el día que asumió y prometió cambiarlos.

En su idea amarilla, su ciudad está feliz. Por eso, le puso tres macetones con florcitas en la zona de la terminal, el mismo lugar donde no se puede pisar sus veredas sin riesgo de torcerse un tobillo. Por eso decidió construir ‘tres miradores’, es decir un par de bancos de cemento en el parque Borchex que parece, (al menos eso dijo) será una nueva opción para disfrutar. (No aclaró si fue por los mosquitos o los pastizales que esa vista ofrece).

Su idea de ciudad es eso: Cotillón berreta, marketing oportunista y ausencia de proyectos para poner a la ciudad que dice tiene ubicación estratégica, justamente en esa posición.

Claro, para eso hace falta trabajo verdadero, visión de futuro y unidad política de todos los sectores, entre otros aspectos, justamente atributos y virtudes de las que carece el jefe comunal.

Como parece a los habitantes de Ciudad Fría no les gusta mirarse el ombligo, es imposible ver la pelusa que perdura y crece pese a la falta de agua y jabón. Con casi nada, sin visión estratégica pero con mucho de oportunismo, PetrEgo se las ingenió para ganar, y ganar y seguir. Aunque cada día ofrece menos, tiene motivos para festejar.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Armar un paseo turístico subterráneo en Pasteur y La Plata.

*) Aprovechar para anunciar la construcción de un subte en Junín.

*) Pedirle a Troncoso que espere para pintar las líneas amarillas, porque se sigue hundiendo la calle.

*) Poner los cartelitos con los nombres de las calles que prometimos. En el centro. Otra vez. Si los reemplazamos apenas tres veces en poco tiempo. ¿Los barrios? ¿Qué barrios?

*) Inaugurar la terminal. ¿Qué prometimos hacerlo en octubre? Bueno, Ah, ¿que dijimos a fin de año? ¿Ya pasó? Paaa que se vuela el tiempo. ¿Vacaciones de invierno? ¿Les va?