Desde el viernes 2 de febrero que no hay estacionamiento medido en Olavarría. La empresa Soluparking pedía un incremento en la tarifa del 250% en el contrato para seguir ofreciendo el servicio y para el municipio que conduce el jefe comunal, Maximiliano Wesner, esa suba no estaba argumentada.

"Se tuvo una total predisposición para negociar y prorrogar el contrato, enmarcado siempre en la necesidad de concretar modificaciones en beneficio de los usuarios para un mejor ordenamiento del tránsito y para que no sea sólo un sistema recaudatorio", sostuvieron desde el Municipio.

En relación a los despidos, el municipio afirmó que la empresa “optó de manera sorpresiva dejar sin trabajo a más de 20 familias".

"Fue la empresa la que de manera intempestiva decidió despedir a los trabajadores, lo que deja en manifiesto la intención de no continuar brindando el servicio", agregaron.

Por lo tanto, el ejecutivo municipal solicitó que "se indemnice a los trabajadores, en un solo pago, ya que son quienes han puesto todo su esfuerzo y dedicación al servicio de Soluparking y fueron anoticiados de manera sorpresiva; y en segundo lugar manifiesta que es necesario que a los usuarios que hicieron algún pago después del viernes, ya sea abono o multa, se les devuelva el dinero como corresponde".

Para entender la historia hay que remontarse a febrero de 2019 donde, tras una serie de licitaciones, la empresa Soluparking resultó adjudicataria para hacerse cargo del estacionamiento medido a través de su plataforma digital. El contrato, firmado por el entonces intendente de Olavarría por el PRO, Ezequiel Galli, tenía vigencia hasta el 3 de enero.

En ese sentido, tanto Soluparking como la Municipalidad de Olavarría, ahora a cargo del peronista Maximiliano Wesner, comenzaron las negociaciones para ampliar el contrato. Es en ese contexto que el Ejecutivo local le planteó a la empresa la posibilidad de prorrogar el acuerdo por 6 meses para trabajar en uno nuevo, con modificaciones en la ordenanza municipal “en beneficio de los usuarios”.

“En la lectura del expediente y del relato de los usuarios se comprobó que se había vuelto un sistema que, a diferencia de lo que proponía la ordenanza, cuyo espíritu era un reordenamiento del tránsito, se había convertido en un mecanismo netamente recaudatorio”, denunciaron desde el Municipio.

En ese marco, Soluparking le exigió al Ejecutivo de Olavarría un aumento de la tarifa del 250% para el mes de enero, pese a que el contrato que se firmó en 2019 ya no estaba en vigencia. Ante dicha petición, el Gobierno de Wesner pidió documentación para analizar los cálculos del costo, pero denunciaron que la respuesta de la empresa fue “información que tardó en llegar que resultó muy poco clara” y telegramas de preaviso de despidos a aproximadamente veinte trabajadores.

“Nos enteramos de los despidos por medio de un grupo de trabajadores que se acercó al municipio. Lamentamos profundamente la intencionalidad de la empresa de querer condicionar la negociación con el despido de los trabajadores”, indicaron desde el Gobierno de Olavarría.

Frente a esta situación, la Municipalidad de Olavarría decidió terminar abruptamente el vínculo con Soluparking, recibir a los exempleados para brindarles acompañamiento y exigirle a la empresa tanto que los indemnice en una sola cuota, como así también reclamar que se le devuelva el dinero del estacionamiento medido a las personas que hicieron pago de abono o multa después del 2 de febrero, último día que el sistema digital estuvo en vigencia.