La municipalidad de Junín alquiló el local donde durante décadas funcionó un bar y restaurante rural en el paraje La Agraria, con el objetivo de asentar allí a las fuerzas de Gendarmería nacional que llevan a cabo tareas en el distrito.

La localidad está ubicada en el km 246 de la autopista ruta 7, donde además se halla un puente derivador que lleva a Morse y permite retornos. Esta estructura cambió radicalmente la fisonomía del lugar que se compone hacia un lado de la estación de servicio YPF y del otro apenas una cuadra de urbanización con una docena de casas, ampliándose hacia las chacras vecinos conformando una población que sobrepasa el centenar de personas.

En cercanías del derivador, hace un año se puso en valor el destacamento de policía bonaerense que se hallaba en estado de abandono, tras una iniciativa de la gestión de Luis Chami y Andrés Rosa, para incorporarlo a las tareas de patrullaje rural, al mismo tiempo se instalaron dos cámaras de monitoreo.

Ahora, el Ejecutivo prepara la llegada de la Gendarmería que dispondrá de un lugar físico en lo que fuera el bar de la familia Tiberti, sitio emblemático que en tiempos pasados era el espacio convocante de parroquianos de la zona y ocasionales viajeros y transportistas.

El lugar había sido reacondicionado a principios del año pasado y tuvo algunos pocos meses funcionando como restaurante, luego se cerró y ahora se dispondrá para las fuerzas de seguridad nacionales.

El km 246, a partir de la habilitación de la autopista, fue utilizado por las fuerzas de seguridad (policía y gendarmería) para llevar a cabo operativos de control de entrada y salida vehicular de Junín, ya que ofrece un marco de mayor seguridad para ese tipo de tareas, a diferencia de los ingresos cercanos a la ciudad que, como ya lo mencionó SEMANARIO, carecen de espacio y luminarias y podrían ser foco de accidentes en medio de los trabajos de interceptación selectiva del vehículos.