LOCALES | 31 mar 2024
EDITORIAL DE DOMINGO
Complicidades cotidianas
El Sumo Pontífice apuntó contra las "complicidades" de diferentes sectores. Llamó a recuperar el “entramado social”
Por: Redacción Semanario de Junín
EDITORIAL PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 403 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 30 DE MARZO AL 5 DE ABRIL DE 2024
En medio de sus luces y sus sombras, esta semana, el Papa Francisco dio a conocer un mensaje dirigido a los ciudadanos de la ciudad de Rosario, en medio de la escalada de violencia narco que tomó estado público nacional en estos meses, a pesar de su existencia hace ya muchos años.
Hay dos puntos sobresalientes del mensaje. Uno de ellos cuando revaloriza a la “comunidad” como tal y la insta a reconsiderar su esencia expresando: "Todo pueblo tiene en sí mismo las herramientas para superar aquello que atenta sobre su propia integridad, contra la vida de sus hijos. Es necesario fortalecer la comunidad".
El otro, cuando reparte irresponsabilidades al indicar que “sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación de Rosario”.
Este quiebre manifestado violentamente en la ciudad santafesinaaparece presente en muchos rincones del país, incluso en nuestro distrito; por más que miren hacia el costado desde ese poder político, policial, judicial, económico y financiero del que habla el pontífice argentino, con conocimiento de causa.
La comparación entre Rosario y Junín no es tendenciosa, por el contrario, alguna vez los mismos funcionarios de seguridad del municipio lo han hecho público, bajo un análisis basado seguramente en datos concretos que muchos desconocemos y otros no tanto.
Esas complicidades naturalizadas desde hace décadas, silenciadas por los medios, acalladas por las comunidades, avaladas por los sectores del poder público y privado, son las que en realidad nos han llevado a este presente agrietado en el que la discusión se entabla desde dos veredas aparentemente irreconciliables cuando solamente hay una y es la que pasa por las responsabilidades individuales que, al incumplirlas se transforman en complicidad como categóricamente plantea Francisco.
Pero no sólo se trata del negocio de los estupefacientes, sino que ese es sólo uno de los negocios de la corrupción que hacen ricos a los dirigentes que alcanzan la misma impunidad que los narcos.
Y mientras estudiados algoritmos nos llevan a debates de teclado sobre temas que tienen su raíz en la procacidad con que los que dirigen el destino de los pueblos se burlan del resto, las mayorías atomizadas siguen corriendo detrás de una zanahoriaenvenenada, en medio de una comunidad disgregada.