Por: Redacción Semanario de Junín

EDITORIAL PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 406 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 20 AL 26 DE ABRIL DE 2024

La atención de la salud es un tema olvidado por la dirigencia local, que en la mayoría de los casos atiende sus necesidades a través de la amplia oferta privada.

Alguna vez el municipio propuso convertir al distrito en un “clúster”, algo así como un grupo de empresas e instituciones interrelacionadas, concentradas geográficamente, que compiten en un mismo negocio, pero como la mayoría de los proyectos comunalesterminó siendo no más que un evento de presentación colorido que luego se esfumó.

Decir que hoy la salud “está en crisis” es no más que una perogrullada, aunque vale reconocer que se profundizamerced a los recortes propuestos por el gobierno nacional y la mercantilización de la medicina en manos privadas que, hasta los propios libertarios –quién lo diría- ahora intentan poner en caja a las prepagas.

Los gastos en salud incluyen los medicamentos, que sufrieron aumentos desconsiderados, también los referidos a consultas médicas y odontológicas, si contar lo que representan las internaciones.

Junín cuenta con un hospital regional en el que abrevan la mayoría de los pacientes y que pertenece al gobierno provincial y está dedicado a la atención regional, motivo por el cual no puede brindar un servicio de calidad.

Por parte del gobierno municipal los centros de atención primaria se reducen a ofrecer lo mínimo para una población que supera los 100 mil habitantes y que, en medio de los recortes en los presupuestos domésticos, requerirá cada vez más servicios.

En ese escenario, complejo y cercano, es indispensable entender que “la jerarquización de los sistemas locales y su apuntalamiento como espacios políticos, sanitarios y administrativos para la coordinación de la salud constituye un desafío para el fortalecimiento del territorio”.

Las promesas de un hospital municipal abundan en cada año eleccionario y sería una buena acción en el caso de que se tomara con seriedad, aunque en los tiempos de “motosierra” parece una utopía.

Mientras tanto, habrá que arreglarse con lo que hay a mano y es esperable que lo que haya sean debates que lleven a proyectos para mejorar la atención municipal de la salud, en épocas donde las enfermedades se hacen cada vez más invasivas en las comunidades.

Es indispensable para ello arribar al círculo virtuoso del traspaso desde el sector provincial a los municipios de los efectores de baja complejidad, y desde los municipios al sector provincial de los efectores de alta complejidad. Si la articulación se fortalece de un lado y del otro es probable que los juninenses no la pasen tan mal y la gestión mejore en algo.