Por: Redacción Semanario

La jornada de movilización llevada a cabo por parte de los terciarios unidos de los profesorados 20 y 129 que funcionan en los colegios Normal y Nacional respectivamente, fue una de las convocatorias más importantes de Junín llevada a cabo por los estudiantes de nivel superior.

El encuentro se realizó en la plaza 25 de mayo y de allí varias filas marcharon hasta la explanada de Almafuerte y avenida San Martín.

El marco fue la protesta de lucha nacional que se propone reivindicar algunos principios básicos de la educación pública en la Argentina en contraposición a los lineamientos políticos y educativos que sostiene actualmente el gobierno nacional.

La jornada, fue generada a través de una convocatoria estudiantil a partir de la toma de conciencia de los impactos que está teniendo la política pública nacional en la vida democrática de los estudiantes y las instituciones.

Vale destacar la participación de los estudiantes, la cual fue masiva y mostró la unidad del estudiantado del nivel terciario, además de reivindicar el compromiso y solidaridad de éstos con la universidad a pesar de ser un establecimiento no universitario.

El reclamo estuvo dirigido a varios puntos. En principio destacaron que “la política del gobierno nacional consiste en horadar las bases de la educación pública y para eso han tomado la decisión de avanzar con ciertas medidas como desfinanciamiento y recorte, pero además con la eliminación de áreas estratégicas en materia de educación”.

Los oradores del encuentro señalaron que “este gobierno se anticipó cuando habló de educación pública, al decir que no era un derecho y que no debía ser pública ni gratuita en un país con una tradición muy fuerte en educación pública”.

Por lo tanto, señalaron que el impacto que tiene esta política actualmente es la del recorte  lo cual se ve claramente en las universidades con atrasos en acuerdos paritarios. A ello se suma el incremento elevado de los costos fijos, con lo cual con un presupuesto prolongado a 2023 es imposible afrontarlos.

Pero además resaltaron que el gobierno nacional está paralizando a la universidad en varios aspectos en lo que tiene que ver con becas, investigación y programas de extensión. Eso significa cortar con los lazos que pueda tener la universidad con la comunidad y afecta al trabajo.

Los estudiantes dejan de percibir sus becas y el aumento del costo de vida ha hecho que tengan que dejar de estudiar. Lo mismo ocurrió con la paralización del fondo de incentivo docente (Fonide) que se decretó a principios de siglo como una mejora de los salarios en la educación. Eso debía sostenerse pero se dio de baja en enero y lo está sosteniendo actualmente la provincia.

También consideraron que hay un vaciamiento de los institutos de formación docente como establecimientos que piensan y estructuran la formación política del docente a nivel nacional. Tampoco se produce material y no hay envíos de estos elementos a bibliotecas y laboratorios de las escuelas.

De la misma manera el gobierno nacional cortó con obras de infraestructura que estaban llevándose a cabo en las escuelas, dejando a la deriva las mejoras y causando serios riesgos en los edificios que podrían afectar a los alumnos.