A una semana de la marcha imponente que protagonizaron en todo el país estudiantes, gremios docentes y autoridades de las universidades nacionales, el Gobierno no se movió de su postura respecto del recorte y desguace del sistema. A pesar del cambio de tono discursivo del presidente Javier Milei y de sus espadas mediáticas, las reuniones con el sector no dejaron ofertas presupuestarias superadoras y sólo bajó su perfil el subsecretario de Políticas Universitarias, el cuestionado Alejandro Álvarez.

Tras una semana cargada de rumores, en la que la administración libertaria sintió el golpe de la masiva movilización universitaria, el Ejecutivo planteó un acercamiento en tres tiempos. Primero la cita fue para el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, quien este lunes fue recibido por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en el Palacio Pizzurno. La reunión no dejó anuncios de mejoras presupuestarias para la institución bicentenaria. Apenas hubo un reconocimiento de cortocircuitos en la comunicación y la intención de cambiarlos por parte del Gobierno.

El mismo lunes, pero con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, como anfitrión se concretó el encuentro con los gremios docentes y no docentes, que llevaron sus reclamos por una paritaria que hasta el momento viene siendo definida por el Ejecutivo con el rechazo sindical. Se llevaron el inicio de un diálogo, pero ninguna propuesta concreta.

La voz cantante del intercambio la llevó Torrendell, pero en este encuentro Álvarez sí estuvo presente. El subsecretario fue uno de los primeros apuntados puertas adentro del Gobierno tras la marcha, a raíz de su estilo confrontativo y provocador que irritó a las autoridades universitarias. Como interlocutor hasta el momento no había logrado acuerdos con ninguno de los actores del sistema universitario. Su salida de escena parecía confirmada tras el cónclave con Gelpi, del que quedó afuera. Sin embargo, participó de la reunión con la dirigencia sindical. Su tímido corrimiento en ese rol borra el que hasta el momento parecía el único movimiento de parte del gobierno de Milei ante la contundente movilización.

EL GOBIERNO, SIN NOVEDADES EN EL FRENTE

Por último, rectores y rectoras de las universidades nacionales tuvieron su encuentro este martes también en las oficinas de Pizzurno con Pettovello y Torrendell, pero la falta de propuestas oficiales volvió a estar sobre la mesa. Además de Gelpi, participaron en representación del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) su presidente, Víctor Moriñigo (Universidad Nacional de San Luis); Oscar Alpa (Universidad Nacional de La Pampa); Carlos Greco (Universidad Nacional de San Martín), Alfredo Lazzeretti (Universidad Nacional de Mar del Plata), Omar Larroza (Universidad Nacional del Nordeste); y Rubén Soro (Universidad Tecnológica Nacional). No se fueron con novedades.

En un comunicado posterior a la reunión, el CIN valoró “la convocatoria y el encuentro” en un primer cara a cara con Pettovello, una instancia que, como reflejó este medio, venía demandando desde principios de marzo ante los diálogos infructuosos con Torrendell y Álvarez. Además, las autoridades universitarias acentuaron la necesidad de “recuperar el 50 % que se ha perdido en la inversión universitaria”, pero reconocieron que no se llevaron “resultados concretos inmediatos”.

“El incremento de gastos de funcionamiento del 70 por ciento en la cuota de gastos de funcionamiento de marzo y un potencial nuevo aumento de 70 por ciento de mayo, que se cobrará en junio, significa un incremento del 105 por ciento y es un aliciente, pero insuficiente para resolver los problemas actuales”, explica el texto, reiterando lo que el sector viene reclamando desde antes de la marcha del 23A. Los "problemas actuales" a los que alude el CIN están encabezados por la problemática salarial, que se lleva el 90% de las partidas presupuestarias.

Tal vez como una muestra de lo inútil que resultaron los encuentros de esta semana, la delegación del CIN junto Pablo Domenichini, rector de la Universidad Nacional de Almirante Brown, se juntaron horas después con los senadores Martín Lousteau, Maximiliano Abad y Víctor Zimermann (UCR) y las senadoras Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Alejandra Vigo (Unidad Federal). Pareció una señal en favor de que la cámara alta avance con el pedido de sesión especial para el tratamiento de los proyectos que abordan el tema del financiamiento de las universidades públicas nacionales, luego de que la interna radical frustrara su tratamiento en la Cámara de Diputados la semana pasada. Lousteau y Tagliaferri querían hacerlo este martes, pero no sucedió.