El fiscal Carlos Stornelli solicitó elevar a juicio oral el caso de Santiago Machado, un misionero acusado de habilitar líneas telefónicas a nombre de prominentes figuras como los jueces de la Corte Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, el ex gobernador de Misiones y su sucesor Oscar Ahuad y Hugo Passalaqua, así como de la jueza federal María Verónica Skanata, sin su consentimiento y utilizando identidades falsas. Stornelli presentó esta solicitud al juez federal Marcelo Martínez De Giorgi.

Machado es uno de los procesados en la investigación sobre espionaje ilegal a jueces y fiscales, donde también están involucrados el joven hacker de Misiones Ezequiel Nuñez Pinheiro, el sargento retirado de la Policía Federal Ariel Zanchetta, y el diputado K y ex director de Contrainteligencia de la AFI, Rodolfo Tailhade. Además, se investiga al ex subadministrador de la AFIP y dirigente de La Cámpora, Fabián “Conu” Rodríguez.

Este caso se enmarca en el contexto de los ataques de la ex presidenta Cristina Kirchner contra jueces y fiscales que la han investigado o procesado en diversas causas.

Aunque Machado enfrenta cargos por estafas reiteradas en los tribunales, resulta llamativo el enfoque político que eligió al cometer fraudes con las líneas telefónicas.

Se informó que la laptop confiscada durante el proceso tenía inscripciones como “JUANA MANSO”, “PLAN FEDERAL”, “MINISTERIO DE EDUCACIÓN” y “ARGENTINA PRESIDENCIA”, según fuentes judiciales consultadas por Clarín.

En tribunales se sospecha que la gestión de estos teléfonos podría haber sido otra operación política destinada a implicar falsamente a jueces y funcionarios en supuestas actividades relacionadas con pedofilia y otros delitos graves.

En su dictamen, Stornelli afirmó que Machado defraudó a Telecom Argentina al activar líneas prepagas a nombre de Rosatti y otras víctimas “sin su consentimiento simulando su identidad, y valiéndose para ello de datos personales tales como DNI, domicilio y vínculos personales obtenidos ilegítimamente”.

Durante su indagatoria, Machado afirmó que “desconocía los nombres de los denunciantes y víctimas de los hechos imputados, a la vez que aseguró no haber activado ni utilizado líneas telefónicas a nombre de aquellas personas”.

También afirmó que, desde finales de 2022, compartía su teléfono celular con un amigo llamado Javier Daniel Kacuk, a quien había conocido a través de una amiga. Respecto a las tarjetas SIM que compró, declaró que “no sabía si los chips que utilizaba Javier se encontraban a su nombre”.

Asimismo, declaró que no tenía billeteras virtuales ni de criptomonedas, y que solo poseía cuentas bancarias en el banco Ítaú, Mercado Pago, Brubank y otra institución cuyo nombre no recordaba.

Según lo señalado por Machado, su supuesto amigo Kacuk le “explicó que él se dedicaba a hackear las redes sociales para ganar dinero y así irse de viaje”. “Él es bueno en esto, estudió programación y por eso es que encontró la manera de ganarse la vida haciéndolo”, señaló.

Para el fiscal, el procesado defraudó a la empresa “Telecom Argentina S.A.” al gestionar el alta de líneas prepagas a nombre de terceras personas sin su autorización.

La investigación se inició a raíz de la denuncia realizada por Rosatti, quien reportó la existencia de “cuatro abonados telefónicos a su nombre los cuales -aclaró- no habían sido requeridos, adquiridos ni utilizados por él”.

Además, se identificaron treinta y nueve líneas registradas a nombre de veintiocho personas distintas, además de las cinco a nombre del Dr. Rosatti, que tuvieron un impacto en sus IMEI.

Según Stornelli, Machado estuvo activamente involucrado en la adquisición y registro de estas líneas al enviar códigos de acceso obtenidos a través de la aplicación “Mi Personal”.

El fiscal también destacó una conversación entre Machado y un abonado identificado como “Shadow”, donde Machado explicó cómo activar líneas a nombre de terceros, particularmente de personas importantes, utilizando solo su DNI y siguiendo ciertos pasos.

Por ello es que Santiago Abel Machado “habrá de responder como autor penalmente responsable del delito de estafa reiterada cometida en trece oportunidades/ una de ellas en grado de tentativa (arts. 42, 45, 55 y 172 del Código Penal)”, finalizó el fiscal Stornelli.

Fuente: Nexofin