Por: Redacción Semanario de Junín

Desde hace un tiempo personal de la municipalidad está abocado a una obra en la calle frente a un local de hamburguesas, cuyo predio también es de propiedad municipal y sobre el cual se construye la nueva infraestructura.

Si bien se creía que la obra de asfalto estaría a cargo de la empresa gastronómica, parece notarse que hay gastos que corren por cuenta de la administración local, pudiéndose observar la presencia de vehículos oficiales y del subsecretario de planeamiento movilidad y obras públicas, Héctor Silvestri, quien carpeta en mano estaría explicando las características del proyecto.

Frente al hermetismo con que se maneja la gestión Petrecca cuando de negocios con privados se trata y la falta de control ejercido por el Concejo Deliberante, se disparan ciertos interrogantes al respecto.

Uno de ellos se relaciona con el particular “celo” que la administración comunal pone en la obra,  que más allá de la inversión y probable generación de fuentes de trabajo, no resultará más que una competencia para los emprendedores gastronómicos locales que la vienen “remando” desde hace años.

Otro, es que este proyecto, es el único que avanza en una ciudad donde se encuentran innumerables obras paralizadas por la ineptitud de los funcionarios de la gestión.

En rigor, el Municipio comenzó a ‘brindarle’ infraestructura a los inversores bragadenses desde hace un tiempo. Primero cambió las luminarias del sector, plantando columnas con modernas luces led. Los vecinos, agradecidos, porque no tenían, y ahora, parece que con la futura afluencia al lugar, ya motorizan la instalación de un semáforo en el cruce de Circunvalación y Respuela, un pedido que lleva años y se cobró más de una vida, mucho antes que “Mostaza” tuviera la idea de llegar a ese espacio.

Ahora ¿quién paga la obra de cordón cuneta, asfalto o mejorado?

Según los cálculos que solicitó SEMANARIO a quienes manejan costos de ese tipo el gasto implica unos 42 millones de pesos (según lo que pasó el municipio para hacer algo similar, pero que pagarán los vecinos) en el barrio Los Almendros indica: cordón cuneta precio municipal por cuadra $9.000.000, más $7.000.000 de base estabilizada con material, más $26.000.000 de pavimento asfáltico de 6 cm.

Pero hay más. Porque ese lote que el municipio le cedió a la hamburguesería no tendría cedida la calle al uso público, por lo tanto sería privativa del titular, en este caso el municipio, quien entregó el uso del terreno por un alquiler.

En consecuencia, el uso es privativo del inquilino, en este caso la empresa que trae la franquicia de “Mostaza”. De ser así la calle será usada solamente por el comercio, porque de ocurrir algún accidente la responsabilidad sería de la empresa (inquilino) y del municipio (propietario), a diferencia de lo que pasa cuando la calle es pública.

Mientras todo esto pasa, curiosamente más obras siguen en espera. A pocas cuadras de toda esta movida, sobre Lartigau, la traza que permite el paso peatonal y de motos del ‘centro’ a Villa del Parque, ya dejó de ser calle para convertirse en un peligroso lugar para sortear. Montículos, pastizales, piedras desparramadas, ondulaciones, un sendero apenas para pasar, una odisea de unos doscientos metros para peatones, ciclistas y motociclistas, los habitués del lugar que siguen sin que una máquina le dé una pasada y un alivio a su experiencia dakariana.