

El combate entre la italiana Angela Carini y la argelina Imane Khelif por los octavos de final de la categoría hasta 66 kilos en el nivel femenino del boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 desató una polémica tras las declaraciones de la peleadora europea luego de optar por terminar su presentación segundos después de subirse al cuadrilátero del North Paris Arena.
“Subí al ring e intenté luchar. Quería ganar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho, fui a ver al maestro Renzini y con madurez y valentía le dije basta”, expresó Carini según replicó el diario de su país La Gazzetta dello Sport. La pugilista de 25 años anunció su retirada cuando habían transcurrido poco menos de 50 segundos y tras la presentación volvió a reavivar un tema que ya en la previa había planteado un debate.
Khelif enfrentará en la siguiente instancia, en cuartos de final, a la vencedora del duelo entre la húngara Luca Hámori y la australiana Marissa Williamson el próximo sábado.
“No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice sólo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, planteó la peleadora italiana.
Según los estudios realizados a Imane Khelif tiene un “nivel de testosterona más alto que el nivel medio de las mujeres”, según detalló el citado periódico italiano. “Para utilizar la terminología del Instituto Superior de Salud, es “intersexual”, es decir, tiene “variaciones innatas (presentes desde el nacimiento) en las características del sexo, que no entran dentro de las nociones típicas del cuerpo femenino”, detalló el periodista Antonino Morici en ese medio.
El detrás de escena es que Khelif –al igual que la taiwanesa Lin Yu-ting– habían sido excluidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) de las finales del campeonato mundial del año pasado en Nueva Delhi por no “superar las pruebas de elegibilidad de género”, según aclaró el diario El Español. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional decidió optar por otro camino distinto al del organismo pugilístico y les permitió estar presentes en París 2024.
El presidente de la IBA, Umar Kremlev, había advertido que “a partir de las pruebas de ADN, hemos identificado a varios deportistas que intentaron engañar a sus compañeros haciéndose pasar por mujeres”. Y aclaró, según reprodujo el diario Marca de la agencia de noticias rusa Tass: “Según los resultados de las pruebas, se demostró que tienen cromosomas XY. Estos deportistas fueron excluidos de la competición”.
Carini afirmó que “ya no respiraba” tras los golpes que recibió durante esos pocos segundos en el cuadrilátero y su coach contó que “tuvo un problema en los dientes hace unos días”. Al mismo tiempo que detalló: “Conocíamos a Khelif, no la considerábamos imbatible. Angela no subió al ring vencida, pero se preparó escrupulosamente. Verla salir así es decepcionante. La argelina está aquí porque el COI ha tomado esta decisión, que es muy difícil de tomar porque el caso es complicado, seguro que ella también habrá sufrido por todo lo que está pasando”.
A inicios de este 2024, la peleadora argelina de 25 años había difundido unas declaraciones en su Facebook tras el debate que se generó en torno a su descalificación: “Me dijeron que presentaba características que significaban que no podía boxear contra mujeres. Es un gran complot. Hay gente que ha conspirado contra Argelia para que esta bandera no sea izada y que no obtenga la medalla de oro”. Por entonces se detalló que la Federación Internacional de Boxeo (FIB) había tomado esta determinación porque no respetaba “los criterios de elegibilidad, pero el secreto médico impide comunicar las razones precisas de la decisión”.
Con todos estos antecedentes sobre la mesa, en Italia hubo un fuerte debate sobre los pasos que debía seguir Carini de cara a esta pelea del peso welter en París 2024. “Angela recibió cientos de mensajes, también en las redes sociales, invitándola a no pelear por su seguridad y a dar una señal de protesta”, afirmó a Gazzetta el director técnico Emanuele Renzini.
Mientras el tema recorre el mundo, el Comité Olímpico y Deportes de Argelia “condenó enérgicamente el comportamiento inmoral y la difamación” de Imene Khelif. “Tales ataques a su personalidad y dignidad son profundamente injustos”, agregaron en un comunicado que difundieron en sus redes sociales. “Toda la nación está detrás de ti, orgullosa de tus logros y del honor que traes a Argelia. Vamos a centrarnos en tu increíble talento y el arduo trabajo que has hecho para representar a nuestro país en el escenario global”, subrayaron.