Por: Redacción Semanario de Junín

SECCIÓN SEMANAGRO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 3 AL 9 DE AGOSTO DE 2024 DE 2024.

Tal como lo veníamos advirtiendo desde las páginas de SEMANARIO, la Rural de Palermo sirvió para la foto desgastada de algunos apellidos otrora ilustres con un presidente al que le pusieron fichas y también los defraudó, demostrando que las entidades agrarias no han podido salir del laberinto que les construyó desde siempre la industria y que luego capitalizaran ciertos sectores de la timba financiera y la corporación de exportadores y vendedores de insumos.

Desde el advenimiento de la soja, con precios internacionales por las nubes producto de la falta de proteínas en la dieta de muchos países, las exportaciones avanzaron tanto como la producción a partir de la nueva matriz agrícola, más generosa en granos como en contaminación.

La posibilidad de establecer pooles agrícolas hizo que la especulación se adueñara del mercado y ya los arrendatarios son más que los propietarios a la hora de cosechar y evaluar el destino de los granos en cuanto a su venta.

Nada es lo que era. La Sociedad Rural Argentina de a poco fue perdiendo a sus dirigentes que pedían mejoras para el campo argentino y sus productores de todo el país, para terminar convirtiendo a LA RURAL de Palermo en una empresa privada, encargada de explotar el predio palermitano imponiendo el marketing sobre las críticas y la ciudad por sobre el campo.

Por eso el presidente Javier Milei tuvo su lugar soñado, ser escuchado por cientos de sus “argentinos de bien” vestidos para la ocasión con pocos Loden como antaño, suplantado por el Cardon de cabotaje, demostrando que la vestimenta también se devaluó, tanto como la dirigencia.

Nicolás Pino, festejó cada palabra del primer mandatario, aunque se trataran solamente de promesas, como las que en su momento recibiera su antecesor, el tibio Daniel Pelegrina por parte de Mauricio Macri.

Lo cierto es que la dirigencia se quedó con las manos vacías, Milei con su foto y “el mangazo” y el resto con los atavíos. Para los productores no hubo más que la nada que cosecharon hasta ahora por haber elegido a las “fuerzas del cielo” que le terminaron generando un buen kilombo en los números, merced al aumento en los costos de los insumos y el combustible.

Milei tuvo su lugar soñado: ser escuchado por cientos de sus “argentinos de bien” vestidos para la ocasión con pocos Loden como antaño, suplantado por el Cardon de cabotaje

DADOS VUELTA

Los que sí se animaron fueron un grupo de productores de la zona (de Junín ninguno) que emitieron un comunicado destinado a Pino, con críticas a la dirigencia ruralista.

Allí firmaron, entre otros, el presidente de la Sociedad Rural de Rojas, Alberto del Solar Dorrego, a quien Pablo Petrecca incorporó al municipio de Junín hace algunos años como administrador del área para mejorar los caminos rurales y entre ambos llevaron adelante un estrepitoso fracaso. Llamativamente Del Solar Dorrego, criticó duramente a Milei, a pesar de que en las PASO 2023 fue candidato a intendente por LLA en Rojas, obteniendo el 13% de los votos.

También hubo productores y dirigentes de Pinto, Pergamino, Areco, Baradero, San Pedro; provincia de Santa Fe y Rosario.

En un tramo de la carta dicen que apoyan desde el primer momento el rumbo de austeridad y responsabilidad fiscal tomado por el Gobierno, pero advierten que no deja de preocuparles que los derechos de exportación sean aún considerados una herramienta indispensable para la estabilización económica. “Son los responsables del techo al crecimiento económico y a la pobreza que viene protagonizando las dos últimas décadas de la historia nacional. Nos preocupa que la ecuación macroeconómica cierre a expensas de la microeconómica, con las mismas toneladas producidas por menos productores. Nos preocupan algunas señales equivocadas que creemos que cierta dirigencia gremial y grupos de extensión podrían estar dando al Gobierno”, dijeron.

Los productores firmantes tienen una posición marcada contra la Agenda 2030 y “sus derivas agrarias”, como los bonos verdes y certificaciones. Aseguran que “son formas de coloniaje indigno, tan dañinas como el estatismo dirigente y expoliador, como lo expresaron representantes de Brasil y Uruguay, productores argentinos de la comisión de carnes y granos de SRA, en el predio, rechazando y pidiendo cautela con las adhesiones”.

Y siguieron: “Vemos demasiado entusiasmo por adaptarse al mundo como si no fuéramos parte de él y el mundo fuera solo el grupo de burócratas, pseudofilántropos, ONG y oportunistas cuyo gran mérito es estar destruyendo poblacional, industrial y agrariamente a Europa con ingeniería social de escritorio. Entendemos que no es fácil cuando son exigencias de compradores, pero es de buen vendedor no mostrarse desesperado”.

“Nos preocupa ver el sello de la SRA promoviendo agendas, encuentros y congresos donde se fabrica la soga con la que nos van a ahorcar. El único bono verde que exigimos, es el cobro pleno de la producción, las divisas sin quitas. Y la única certificación que queremos es la de Producción libre de Agenda 2030″, acotaron sin mencionar nombre.

Para los productores deben pasar del rol pasivo al activo, promoviendo avances en producción, como el de la siembra directa y de la mejor carne del mundo. “Queremos más libertad, no menos”, criticaron con dureza en la carta en la que expresaron sus inquietudes.

Los que sí se animaron fueron un grupo de productores de la zona (de Junín ninguno) que emitieron un comunicado destinado a Pino, con críticas a la dirigencia ruralista

SIN BRUJULA

La dirigencia agropecuaria no encuentra la brújula. No la tienen las entidades madres y tampoco los autoconvocados. Les hicieron creer que los invitarían a la mesa grande de las decisiones y los mandaron a comer al granero, como lo hacían los terratenientes de antaño cuyas generaciones, muchas de ellas cayeron en desgracia y hoy venden apellido.

Aprendieron a fuerza de lectura de medios hegemónicos que la política emprendida por los Kirchner buscaba quedarse con lo suyo, aunque habría que preguntarle a los avicultores y criadores de ganado estabulado, que papel cumplió Guillermo Moreno para su desarrollo en los primeros años del 2000. La ganancia en granos era tal que Roberto Lavagna no sólo se hizo de las retenciones sino también les birló el fondo para obras hídricas.

La sequía metió la cola y ahora se busca a quien se quedó con el vuelto porque las ganancias no han sido buenas, incluso hubo pérdidas y el corazón del chacarero, como tantos otros mortales, está el bolsillo.

No hay nada nuevo bajo el sol y como dijo alguna vez Diógenes a Carlomagno: “No me lo tapes”.