El intendente de Pergamino Javier Martínez en su afán de exponer las virtudes y atributos de la localidad para la radicación de empresas dejó mal parado a dos ciudades gobernadas por intendentes de su mismo color político: San Nicolás y Junín y en la volteada cayeron Petrecca y Passaglia.

"Entiendo que la ciudad, aparte de tener su atractivo para que lleguen nuevas empresas, tiene muchos condimentos para que quien viene a Pergamino tenga una buena calidad de vida; tenemos los instrumentos para hacerlo y, aparte de eso, le damos todos los beneficios posibles desde el punto de vista de tasas municipales. Pergamino tiene buenos colegios, clubes, espectáculos, espacios verdes, servicios y 15 barrios privados. Y comparado con ciudades vecinas como San Nicolás y Junín, nuestros parámetros de seguridad son muy aceptables”, afirmó Martínez.

Además y en el mismo tono comparativo, indicó que "la prolijidad de muchos años nos permite tener reserva y saber que brindamos servicios de manera eficiente, porque la gente lo valora y lo podemos solventar con un costo que es muy razonable para nosotros. Con lo cual, no pensamos mermar ningún servicio ni ninguna obra de las que tenemos dentro del Presupuesto. Vamos a seguir trabajando por la obra con la misma plenitud" completó.

Las declaraciones llamaron la atención especialmente por ser efectuadas en Junín, un distrito gobernado por Pablo Petrecca que al igual que Javier Martínez se identifica con el liderazgo de Jorge Macri y la conducción del PRO bonaerense. En el caso del intendente de San Nicolás Santiago Passaglia, este coquetea con Patricia Bullrich y los libertarios y llega precedidas por algunos resquemores internos luego que la familia Passaglia amargara con realizar un armado propio en Pergamino durante la última campaña electoral.