Al llegar al surtidor, Petrecca vio de reojo el simpático sticker pegado en el baúl, que le recuerda su composición familiar. Sin perros ni gatos, estaban estampadas las cuatro figuritas, los integrantes de su familia. Pero ni bien dio dos pasos más, ahí cerca, detrás de las mangueras, alguien había pegado otro, bien distinto y sin ninguna carita feliz. Con la leyenda, “En esta jurisdicción se aplican tasas viales y/o municipales sobre el precio de los combustibles”, le atragantaron el rato.

Con ese mensaje, los estacioneros de Junín, (que adelantaron que no están en contra de cumplir con normas reglamentarias), visibilizaron ante el intendente y los demás conductores, que la nafta es más cara en Junín debido a las disposiciones municipales.

El fondo de la pelea es, obviamente, económico: el gravamen, que busca financiar el mantenimiento de la infraestructura vial pero que nunca fue debidamente explicitado (¿Cuánto se recauda o qué obras se hicieron y cuánto se gastó?), ha sido ampliamente cuestionado por los dueños de Estaciones de Servicio.

Desde el sector sostienen que su implementación no solo eleva el precio de los combustibles, sino que además genera un costo administrativo y operativo adicional que no ha sido reconocido ni por las petroleras ni por las autoridades municipales.

Conviene no olvidar que el amor entre las Tasas y Petrecca viene de lejos. Y que en el caso de la tasa que cada usuario paga cuando carga combustibles, se aplica desde hace unos diez años en Junín. De este modo, la imposición del canon comunal por “Uso de la trama urbana municipal”, hace que todo aquel que cargue combustibles en el distrito, lo pague más caro que en cualquier otro lugar de la región. 

Según algunas estimaciones previas, este año podría llegar a recaudar a favor de la comuna más de 400 millones pesos, y aunque se trate de un tributo inconstitucional, por diversos motivos, entre otros el que pesar de su nombre, lo deben pagar incluso quienes no usan las calles de Junín.

Por otro lado, si de recaudar se trata, la imaginación de Petrecca se multiplica y pasa del surtidor adonde sea que le permita multiplicar los panes. Así, hace pocos días, dispuso un nuevo aumento de tasas en las facturas de EDEN que pasaron de 3.944 a 4.532 pesos. Es el segundo en apenas dos meses ya que en julio, había decidido un 250% de aumento en las tasas de seguridad.

El monto de incremento representa casi 200 millones de pesos al mes de recaudación para el municipio por esta Tasa que es utilizada para abonar el combustible que utilizan los patrulleros policiales recorren la ciudad. Acostumbrado a postear en redes cada buena nueva, curiosamente, en este caso, Petrecca 'olvidó' informar este nuevo incremento que cada contribuyente ya habrá empezado a notar, porque las facturas están empezando a llegar.

En el caso de la carga de nafta, los estacioneros decidieron avisar que lo que cobran, no queda en sus bolsillos, sino en las arcas municipales, cuyo jefe se queja, pero ajusta siempre para el mismo lado, mostrando cómo la teoría del derrame, derrama siempre para él.