

La justicia condenó este viernes a cinco años de prisión al oficial de la Policía de la Ciudad acusado de haber encubierto el crimen de Lucas González, el joven asesinado por tres efectivos de la fuerza porteña en noviembre de 2021. Se trata de Facundo “Cachorro” Torres, quien fue considerado culpable de haber plantado el arma de utilería que se colocó dentro del auto en el que viajaban la víctima y sus amigos para que el asesinato se confundiera con un “enfrentamiento”.
La decisión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N.º 29, que llevó adelante la causa y sentenció al policía por “encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave” y por su participación primaria en el delito de “falsedad ideológica”. Ambas imputaciones fueron enmarcadas “dentro de un contexto de violencia institucional”.
A partir del análisis de las pruebas y los testimonios expresados en el juicio, los jueces Juan Ramos Padilla, Guillermo Friele y Sergio Paduczak también dictaminaron la inhabilitación especial de Torres para ejercer cargos públicos durante diez años en los ámbitos nacional, provincial y municipal. Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo 8 de noviembre, cuando se podrán saber más detalles de las razones detrás del fallo y las implicaciones legales para el oficial condenado.
Asimismo, los magistrados solicitaron al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que informe en un plazo de diez días sobre las medidas que adoptará con respecto al reconocimiento de Lucas González, sus amigos Niven Huanca Garnica, Julián Alejandro Salas y Joaquín Zuñiga Gómez, y sus familias como víctimas de violencia institucional.
En el juicio contra Torres, el agente había pedido disculpas a la familia y había negado haber cometido algún delito. Por su parte, el fiscal Sandro Abraldes y el auxiliar fiscal Nicolás Stivala presentaron las acusaciones contra él por “encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave” y “falsedad ideológica”, y pidieron 6 años de prisión tras destacar que su aporte fue “protagónico y preponderante” para tapar a los tres oficiales que dispararon contra el auto en el que iba González.
El juicio por el asesinato de Lucas González ya resultó en condenas a prisión perpetua para tres policías de la Ciudad, considerados coautores del homicidio agravado. Otros seis efectivos de la misma fuerza recibieron penas de entre cuatro y ocho años por diversos delitos.
El crimen de Lucas González
La mañana del 17 de noviembre de 2021, recuerda “Fiscales”, el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva (quienes integraban la Brigada 6 de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad) circulaban en un automóvil Nissan Tiida sin identificación policial ni patente e interceptaron a Lucas y a sus tres amigos que iban en otro vehículo por el barrio de Barracas.
En ese momento, los efectivos se bajaron y les apuntaron a los jóvenes de Florencio Varela, ante lo cual las víctimas intentaron esquivar la situación al creer que se trataba de un asalto. Los tres integrantes de la brigada dispararon contra el auto: uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Lucas, que debido a las heridas falleció en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela al día siguiente.
Tras los disparos, se montó en la zona un operativo que duró hasta entrada la noche y que culminó con la detención de los otros jóvenes que acompañaban a González. En ese marco, y a pesar de que durante la primera modulación que se hizo a las autoridades judiciales se sostuvo que no se observaba un arma dentro del auto de las víctimas, luego se halló allí una pistola de utilería.