Por: Redacción Semanario de Junín

A la ya pobre gestión municipal en materia de salud mental, se le cayeron dos cargos por lo cual quedaría definitivamente desmantelada a pesar de tratarse de una de las áreas que en estos tiempos posee más demanda, en función de las vicisitudes que hay que enfrentar en el día a día.

Se trata de los casos de una psicóloga, suspendida tras un fallo judicial y una psiquiatra y quien se hace llamar “directora” pero no lo sería, quien debe retomar sus tareas en CABA ya que tenía un cargo a nivel nacional y una decisión administrativa del gobierno de Javier Milei la obligó ahora a presentarse.

En un reciente comunicado el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la provincia de Buenos Aires distrito III al que pertenece nuestra ciudad, informó que  “la Lic. Díaz, Carla Susana; Matrícula Provincial 10.340, ha recibido la sanción disciplinaria de suspensión en el ejercicio profesional por el término de un año a partir del 15/10/24 hasta el 15/10/25 inclusive, conforme la resolución por sentencia FIRME de la Cámara de apelaciones en lo contencioso administrativo de San Nicolás, que hace lugar al fallo del Tribunal de disciplina con fecha 03 de junio de 2022 (Art. 47 de La Ley 10306)”.

El artículo 47, se refiere a la sanción que podrán recibir los profesionales de la psicología y la suspensión en este caso, es una de las más duras, ya que la que sigue es la cancelación de la matrícula.

Según trascendió, la causa por la cual se dictó sentencia firme contra la licencia en psicología estaría referida a irregularidades en la facturación por los servicios prestados.

Por otra parte la médica psiquiatra, Gabriela Martínez, se desvinculó del grupo de wsp de la Mesa multisectorial de Salud Mental, al anunciar que “debido a una decisión de índole administrativa nacional dejaré mi actividad como psiquiatra de adultos e infanto juvenil en el municipio. Así también, hasta tanto no tenga una probable solución dejaré mi puesto de directora de Salud Mental municipal. Mis pacientes serán derivados al HIGA. Les envío saludos y salgo del grupo”.

Martínez que poseía un cargo a nivel nacional había logrado oportunamente que Mario Meoni lograra su pase “a comisión” al municipio, para luego continuar bajo el mando de Pablo Petrecca junto a quien ya había promovido un achicamiento del área, motivo por el cual un grupo de psicólogas se desprendió de la administración del municipio y formó un gabinete en la región sanitaria.

La psiquiatra que se autotitula “directora” era simplemente coordinadora del grupo ya que Petrecca no quiso recategorizarla. Ahora deberá volver a su cargo de origen en virtud de las auditorías que viene realizando el gobierno nacional y de esa manera deja literalmente “en banda” a sus pacientes y tampoco el municipio tiene ningún empacho en recargar los servicios del HIGA, una situación naturalizada por la gestión petrequista y un cuento de nunca acabar en la atención sanitaria de los vecinos de Junín, cada vez en peores condiciones.