LOCALES | 29 nov 2024
OBRAS Y NECESIDADES
Los viejos corredores productivos llegan aggiornados
En los noventa fueron creados para potenciar desarrollos comunes a distintas regiones. Ahora, desde el Gobierno provincial se impulsan pero para obras puntuales y para dar respuesta al parate de las obras que impuso la presidencia de Milei.
Por: Redacción Semanario de Junín
En los últimos meses, el gobierno de la provincia de Buenos Aires impulsó la creación de consorcios de gestión y desarrollo. El más reciente es el de la Autopista Presidente Perón que reúne a intendentes del conurbano, pero también hizo lo propio con la Región Capital. Ahora busca ponerlos en orden.
A través de la Resolución 542/24, el Ministerio de Gobierno bonaerense, liderado por Carlos Bianco, creó el Registro Público de Consorcios de Gestión y Desarrollo. Ahí se va a asentar toda la información referida a estos entes autorizados en la provincia de Buenos Aires, incluyendo aquellos que ya se disolvieron.
Este registro ya estaba previsto en la Ley 13.580 que creó esta modalidad de asociación entre municipios junto con Nación, la Provincia y hasta entidades privadas durante los años 90. Ahora, la idea es concentrar toda la información referida a estas agrupaciones en la Subsecretaría de Asuntos Territoriales y que a la Provincia no se le escape la tortuga.
En este péndulo que va y viene la política argentina, se reflota una iniciativa que se propuso articular fortalezas y sortear debilidades en el marco asociativo comunal, para producir más y mejor. Esta fue la idea que permitió la formación de los consorcios de gestión y desarrollo integrados por municipalidades que tenían entre sus actividades la posibilidad de implementar programas de fomento del empleo y de la producción.
Estos consorcios regionales se anunciaban como útiles para la compra de maquinaria, de insumos, asesorías; una potencialidad que poco a poco fue quedando en el olvido cuando los distritos pasaron a ocuparse únicamente de las urgencias de la diaria. Aquellos corredores productivos que se anunciaban como motorizadores de las economías locales y regionales, pronto pasaron a ser recuerdo.
Conocidos también como “Corredores Productivos”, oscilaron entre periodos activos e inactivos, aunque nunca perdieron continuidad administrativa y son la base de la actual iniciativa que el Gobierno bonaerense busca reflotar.
Los primeros que dieron un paso en esa dirección fue un grupo de intendentes bonaerenses de los distritos de la Séptima Sección: General Alvear, Saladillo, 25 de Mayo, Roque Pérez más la localidad de Lobos (Tercera sección) con el fin de reflotar la Zona de Crecimiento Común (ZCC). El primer encuentro se dio entre los mandatarios de Lobos, Jorge Etcheverry (PRO), de Roque Pérez Maximiliano Sciaini (Frente Renovador) de 25 de Mayo, Ramiro Egüen (GEN) de General Alvear, Ramón Capra (UCR) y de Saladillo, el anfitrión José Luis Salomón (UCR) junto a distintos funcionarios de los respectivos distritos.
Durante el encuentro, se analizó la situación administrativa del consorcio atento a que a través de una serie de actas pueden definirse nuevas autoridades y también la posibilidad de "trabajar en conjunto en gestiones por el mantenimiento y mejoras en las Rutas provincial N° 51 y Nacional N° 205, como así también en temas de seguridad, educación y salud.
También surgió el tema de respaldar el impulso a la Universidad Nacional de Saladillo, una de las iniciativas para la creación de nuevas universidades que es resistida por la gestión de Javier Milei.
En Junín, durante la gestión de Abel Miguel, se avanzó con la idea de poner en marcha el COPRONOBA, junto a municipios de la región
LOS ANTIGUOS CONSORCIOS REGIONALES
Los consorcios de gestión y desarrollo integrados por municipalidades podían implementar programas de fomento del empleo y de la producción; servían también para la compra de maquinaria, de insumos, asesorías, una potencialidad que poco a poco fue quedando en el olvido cuando los distritos pasaron a ocuparse únicamente de las urgencias de la diaria.
En el año 1999 existían 13 corredores productivos:
Consorcio de Desarrollo del Nordeste Bonaerense (CODENOBA): Alberti, Bragado, Carlos Casares, Chivilcoy, Gral. Viamonte, Nueve de Julio, Pehuajó e Hipólito Irigoyen); el Corredor Productivo Buenos Aires (COPROBA) Carlos Tejedor, Florentino Ameghino, Gral. Villegas, Rivadavia y Trenque Lauquen).
Corredor Intermunicipal de Desarrollo Regional (CIDERE) Benito Juárez, González Cháves, San Cayetano y Tres Arroyos); el denominado Corredor Productivo de Desarrollo Regional (COPRODER) Ayacucho, Balcarce, Dolores, Gral. Belgrano, Gral. Guido, Gral. Paz, Las Flores, Maipú, Mar Chiquita, Pila y Monte).
Otro fue el Corredor Productivo del Noreste (COPRONE) conformado por Baradero, Bartolomé Mitre, Capitán Sarmiento, Carmen de Areco, Colón, Exaltación de la Cruz, Pergamino, Ramallo, Salto, San Nicolás, San Pedro y Zárate); también el Corredor Productivo del Atlántico (COPROA) con Gral. Alvarado, Gral. Pueyrredón, Lobería y Necochea).
En nuestra región, se conformó el denominado Corredor Productivo del Noreste de la Provincia de Buenos Aires (COPRONOBA) integrado por Chacabuco, Gral. Arenales, Gral., Pinto, Junín, Lincoln y Rojas) Corredor Productivo del Salado (COPROSAL) Castelli, Chascomús, Gral. Lavalle, Gral. Madariaga, Magdalena, Punta Indio y Tordillo).
El TOAR lo integraron Tandil, Olavarría, Azul y Rauch¸ el Corredor Productivo del Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires (SOPBA) estuvo conformado por Adolfo Alsina, Carmen de Patagones, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Rosales, Cnel. Suárez, Daireaux, Gral. Lamadrid, Guaminí, Laprida, Pellegrini, Puán, Saavedra, Salliqueló, Tornquist, Tres Lomas y Villarino).
La Zona de Crecimiento Común (ZCC) por Bolívar, Gral. Alvear, Lobos, Roque Pérez, Saladillo, Tapalqué, 25 de Mayo); el Consorcio Intermunicipal (Bahía Blanca y Cnel. Rosales) Municipios al Mercosur (Cañuelas, Gral. Las Heras, Luján, Marcos Paz, Mercedes, Navarro y Suipacha).
La idea de los viejos corredores productivos ahora fue reflotada por iniciativa del propio gobierno provincial de Axel Kicillof y para obras puntuales
Hablar de desarrollo rural en la región pampeana o, específicamente, en Buenos Aires, tiende a remitir a la ayuda asistencial o el estímulo productivo agropecuario, sin que se enfoque al sistema rural como un todo.
Por eso, una nueva acepción de desarrollo rural implica, además del progreso productivo y la mejora en algunos indicadores de la calidad de vida de la población rural, el fortalecimiento de la sociedad civil y de la democracia, el afianzamiento de un sistema político local, el desarrollo territorial policéntrico, la conservación de los recursos naturales, el respeto por la diversidad cultural; significa, en síntesis, un desarrollo regional y local.
Ese espíritu es el que buscan reflotar los municipios que decidieron poner primera al reflotar la idea del asociativismo.
En la actualidad, en la Primera funciona el Consorcio Zona Norte II, una experiencia más amplia y más interesante en términos de gestión. En primer término, este armado tiene un enfoque institucional distinto: está creado por la ley 13580, tiene presidencias rotativas, reuniones periódicas y políticas activas y consensuadas en materia de salud, seguridad y otros ítems. Además puede realizar contrataciones y es auditado por el Tribunal de Cuentas.
El CZN2 se creó en 2015 y está integrado por los municipios de Escobar, Pilar, Tigre, Malvinas Argentinas, Campana, San Fernando. Otros distritos adhieren pero no participan activamente. Actualmente lo preside Ariel Sujarchuk, de Escobar, pero los intendentes van rotando.
¿Podría la ciudad asociarse con otros distritos para gestionar obras en común?
Ahora, la novedad de este tiempo a aquella vieja idea es que se dio no por iniciativa de los alcaldes sino del propio gobierno provincial de Axel Kicillof. En este caso, el consorcio de la Autopista Presidente Perón fue creado por Decreto a mediados de año y oficializado la semana pasada en un acto con los intendentes.
La nueva agrupación tiene un objetivo puntual y concreto: terminar la obra del tercer anillo de circunvalación de la Ciudad de Buenos Aires y desarrollar toda la zona.
Y sería este, el nuevo espacio a desarrollar: no ya con un objetivo ‘amplio, ambicioso y estratégico’, sino con una mirada puntual. Ante una necesidad, una solución.