CULTURA | 8 dic 2024
SECCION HIP HOP
El toro de aluminio se puso colorado
La final internacional en España culminó en una bochornosa polémica que hasta ahora no pudo determinar quién fue el ganador. Les explicamos lo que pasó y lo mal que terminó.
Por: Escribe Raglia, especial para Semanario
SECCIÓN HIPHOP PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 439 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 7 AL 13 DE DICIEMBRE DE 2024
Desde hace varios años estamos viviendo la masividad del freestyle en habla hispana, el auge provocado por distintas competencias ha sido abrupto, a partir de una cultura creciente que dio el paso al frente con artistas emergentes y batallas que de a poco popularizaron todo un movimiento.
A día de hoy en países como el nuestro sigue habiendo una grieta divisoria que marca lo “under” de lo “mainstream”, pero eso lo dejaremos de lado para enfocarnos al tema principal.
Hay y hubo competencias como “Red Bull” o “FMS”, que han visto un hueco para meterse en la cultura. Como suele decirse “entraron por la ventana”, creando monopolios usando como base una cultura que representa el lado popular de una sociedad dividida.
No vamos a criticar a los competidores de las mismas, sería ilógico buscar degradar a alguien que quiere esto tanto como cualquiera. El problema nace en una organización que no se fija en representar bien al HipHop y sólo ve dinero donde se puede.
En esta ocasión direccionaremos la mirada hacia Red Bull, la competencia de la latita de energizante, con la competencia que se celebra todos los años y la polémica surgida raíz de una organización pésima, además de una resolución por parte de ellos que realmente se acerca más a lo patético que a lo coherente y/o correcto.
Para hablar del hecho, primero hay que entender que ocurría ese día y quienes eran los protagonistas. En la fecha del 30 de noviembre se realizó la llamada final internacional en España, exactamente en el “Wizink Center” ubicado en Madrid.
En esta ocasión hubo tres argentinos para representarnos: el cordobés “Mecha” y los debutantes internacionales “Stuart” y “Exe”, los cuales cayeron en octavos, cuartos y semifinal respectivamente.
Fue una jornada que empezó tranquila, el típico sorteo para los enfrentamientos transcurrieron de manera normal hasta llegada la final. Hasta allí llegaron dos representantes españoles. Por un lado, en histórico “Chuty” que venía a reclamar su bicampeonato y por el otro “Gazir” que llegaba con hambre de lograr su primer trofeo internacional de Red Bull.
Se dio una batalla esperada por el público, aunque su final causó un disgusto grande.
Vale aclarar que hay cinco jurados, los de esta ocasión eran “Kim”, “Basek”, “Yartzi”, “Yoiker” y “Dozer”. El ganador de la batalla tiene que conseguir un mínimo de tres votos para salir victorioso o en su defecto que se llegue a una réplica.
Luego de finalizada la tercer ronda la host Marina Vinyals se acerca a los jurados para saber el voto de cada uno, seguido a eso, se lo comentó al otro host “Bekaesh” para que él levantara la mano del campeón o continúe la batalla debido a una réplica.
Luego del conteo de los 10 segundos, dos jurados eligen a Chuty, uno a Gazir y otro pide réplica, lo raro es que había un faltante. Dozer no había dado su veredicto, a la vez que se veía este fallo y Marina ya lo nombraba a Chuty como campeón ya que presuntamente eso es lo que le habían comentado los jurados.
Segundos después observamos a Dozer levantando los brazos dando réplica, o sea, dos réplicas, dos Chuty y un Gazir, por lo cual la batalla tenía que continuar.
Lo “raro” es que Dozer luego levanta el cartel de Chuty demostrando que había tres votos para éste, generando la pregunta: ¿Qué sucedió?
¿Acaso fue un error de comunicación? Hasta la fecha no se sabe quién es el “culpable” (por decirlo de alguna manera) de esta confusión. A Chuty le están diciendo “falso campeón” pero lo ridículo fue la decisión tomada por Red Bull de proclamar campeones a los dos competidores.
Por un lado, Gazir emitió un comunicado donde rechaza el título de campeón mundial, por el otro, Chuty hizo otro comunicado donde le pidió a Red Bull repetir la fecha o que se anule. La empresa no lo aceptó, en parte haciendo que su propio evento pierda ese prestigio que tenía en un pasado y demostrando una importancia nula en poder definir un torneo tan importante.
Resumiendo, esto pasa cuando una empresa multinacional empieza a ocupar el mercado con una cultura que ni ellos mismos entienden ni les importa. Poca seriedad muchachos.