![Separaron de la fuerza a un policía de Junín por pedir coima a través de Mercado Pago](./uploads/noticias/3/2025/01/ccb74187755a16b4f0bc548561f959221c06341c.jpg)
![Separaron de la fuerza a un policía de Junín por pedir coima a través de Mercado Pago](./uploads/noticias/4/2025/01/ccb74187755a16b4f0bc548561f959221c06341c.jpg)
PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 442 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 28 DE DICIEMBRE AL 3 DE ENERO DE 2025
Alexia tenía todo pensado: Armó el arbolito, avisó al piloto del pájaro volador que echara humo, y compró fuegos artificiales, para que la fiesta sea completa.
Después de todo, cien años se cumplen una sola vez en la vida y nada mejor que tirar el reino por la ventana. Por eso, en los días previos cortó el pasto, probó los focos nuevos y hasta contó los granos de arena de las playitas que ideó. Anunció caravana de caballos viejos, danzarines nuevos y vecinos deseosos.
Nada podía salir mal y sería un buen momento para despedir el año a puro cotillón amarillo, haciendo pata ancha por tanto esfuerzo pasado. Y qué mejor que ese marco para cortar las cintas del renovado espigón, que tardó añares en ser recuperado, tras la vieja estructura que el tiempo comió.
Así las cosas, Alexia se puso las mejores galas y se preparó para recibir un día que prometía ser inolvidable. El monarca amarillo se frotaba las manos, porque finalmente, esa obra esperada, junto a otras pendientes en el balneario real, le darían otra cara y así, su promesa de hacedor, quedaría plasmada en los libros de historia.
Y no es porque a Alexia le gusta entrar en el bronce, sino porque pensaba ganarse unos cuantos apoyos, vitales para su carrera futura. Así avanza el fulano, capitalizando cada cosa que hace, sea propia o ajena. Y justo por eso, buscó evitar contar cómo fue que esta obra se llevó adelante y con qué fondos finalmente pudo ser estrenada.
No era el momento y además, nunca le importó, pues le jugaba en contra. Para qué contar que los acres vinieron de Sir Kichi, justo a quien tanto criticó por discriminador. Después de todo, no era bueno quedar expuesto, en medio de tanto festejo.
Llegó la hora señalada y todo venía más o menos bien: Se lustró los dientes y cuando enfilaba para la laguna real, le sonó el teléfono. “Es de arriba, Alexia”, le avisaron sus juglares y al monarca se le enredó la capa.
Sir Kichi la vio venir y no se la iba a dejar en bandeja. De repente, todo lo preparado cambió de rutina y los festejos pensados en color amarillo tuvieron que modificarse porque Mister Kato lo esperaba para cortar la cinta y posar en el retrato oficial.
Por eso Alexia sonrió a medias, pensando en la historia propia que no pudo ser aunque pensándolo bien, igual ganó, no solo porque nadie le recordó la millonada de acres que le entregaron para que esta obra fuera una realidad, sino porque también pudo llevar agua para su molino, aunque tuvo que bancarse compañía.
Y a él, eso es lo que más le importa.
PetrEgo
En vísperas de los festejos navideños, PetrEgo encendió el arbolito navideño del centro. Allí, agradeció a los presentes por su acompañamiento, destacando la importancia de la paz, la unión, la esperanza y la convicción de un futuro más próspero para todos. “Este evento va más allá de un simple encendido de árbol; se trata de prender una luz de esperanza” dijo.
Luego, continuó su raid festivo en el centenario de la Laguna, donde cortó las cintas y disfrutó los fuegos de artificio, reiterando una vez más, sus buenos deseos para el 2025 y terminó su semana brindando en los talleres municipales, junto a los empleados a quienes les reeditó el discurso de años anteriores, aggiornado a estos nuevos tiempos libertarios.
Ahí mostró su verdadera cara: Después de unos minutos de palabras de ocasión, levantó el vasito de plástico, y les agradeció por todo el esfuerzo y empeño puesto para que Ciudad Fría luzca lo mejor posible.
Los empleados lo miraron resignados, porque esperaban otra cosa. Ese esfuerzo merecía otro premio, más allá de las palabras, pero no llegó. Mientras hubo varios distritos de la región, que no solo reconocieron labores, sino que entregaron importantes bonos navideños en dinero, PetrEgo se quejó de ‘la difícil situación’, y no se movió de su centro. Primero la suya, la de su círculo íntimo y después el achique o el ninguneo al resto.
Así cerró su semana navideña. Con una reedición de la Revolución de la Alegría PRO, donde festejó sus globos de colores y apeló a la teoría del derrame amarillo, que pide sacrificio y esfuerzos ajenos, contando que no hay nada para repartir, pero omitió que la que hay, siempre es para él (los).
PetrEgo disfrutó un año más, no hay dudas, hay gente que nace con estrella.
Te contamos todo lo que NO HCIMOS esta semana
*) Inaugurar la terminal interminable. Era grande, no sabíamos, veremos ahora con Carrefour, con el shopping o con alguna nueva zanahoria.
*) Poner las luminarias de los alrededores. Nos da fiaca. Sacar los tachos y redes de la avenida Circunvalación.
*) Anunciar las vacaciones. Como cada año y siguiendo el estilo Mauricio, pronto partiré a destinos remotos.
*) Echarle mano al fondo que dejamos para reabrir Rivadavia. Pero nos estamos relamiendo.
*) Trabajar para que tengan mejor vida. Es que es fin de año, y es hora de descansar. Nos veremos en 2025. Y vamos viendo.
*) Contar que nos espera una vida llena de alegría y un venturoso porvenir. A nosotros, ustedes, a remarlaaaa…