LOCALES | 6 ene 2025
MIRADA EXTREMA
El futuro entre las manos
El albacea Pablo Petrecca está imbuido en el nuevo paisaje que se conformará con la nueva nave comercial de Carrefour.
Por: Escribe Andrés “Tato” Rissolo, especial para Semanario
El domingo 22 de diciembre fue un día de revelaciones. Así lo hicieron algunos medios de prensa locales, quienes anunciaron las distintas obras que los intendentes de la región tienen previsto para el futuro. Inmediatamente se vislumbran aquellos que tienen ganas de trabajar de los que prefieren que otros hagan su trabajo.
Tal es el caso, por ejemplo, del intendente municipal de la ciudad de Junín, Pablo Alexis Petrecca, quien tras un pueril festejo de los 100 años de la Laguna de Gómez, la misma se encontraba vacía de contenido, hecho éste que no tuvo peso alguno en la tira de bombas y cohetes.
Horas más tarde, el mayoral Petrecca se desembarazó con una extraordinaria noticia. Según sus partes de prensa, la retardada nueva estación terminal de ómnibus iba a ser inaugurada junto a un megacentro comercial que se instalaría en la zona aledaña.
Si bien no se sabe todavía cuándo ni por dónde, es de dominio público que la propuesta presentada por el senescal Petrecca, lo hará junto a una empresa privada afín a su linaje, que le evitará futuros dolores de cabeza y 30 millones de pesos en mantenimiento de la estación.
Unos kilometros más adelante con rumbo oeste, pero ya en otro Partido, el intendente de Vedia, Carlos Ferraris, quizás más timorato en su anuncio, dio a conocer su alineamiento con el sector industrial y en su parque se hará la planta de bioetanol a la que se suma la producción de los primeros 100 sachet de leche de la usina láctea, que desde hace tiempo se está en construcción. Ambos emprendimientos genuinamente crean fuentes de trabajo.
Y si es el caso fuese de sobrevolar la zona norte, desde lo alto se puede apreciar la pista de aterrizaje del Aero Club local de Pergamino, cuyo administrador principal, el intendente Javier Arturo Martínez, de su propio peculio eroga 138 millones de pesos para arreglar la única pista regional que brinda apoyo regional, luego de esperar más de 12 años de que las autoridades nacionales y provinciales pertinentes se hicieran cargo de lo que les correspondía.
Con este diáfano panorama se vislumbra fehacientemente quienes son los intendentes que están dedicados a la poner mano en la obra, a dedicarse a la industria, a preocuparse por sus ciudades, por sus puestos, y quienes están en eternas vacaciones en busca de quienes hagan sus labores y sus aunque los dividendos que se puedan llevar sean pingues.
El almotacén Petrecca, junto a 27 instituciones locales que son parte del Estado, pero que en realidad no son directamente representantes del pueblo en general, ya que no se encuentra ni una persona trabajadora, jubilada, ama de casa, maestra, etc. Se asegura un SÍ fuertemente expresado para sus proyectos cuyos detalles sin que los detalles particulares y especiales sean conocidos.
Con este respaldo el senescal Petrecca se insufla aires de supremacía, aunque deja correr por lo bajo que la estación terminal de ómnibus lleva, entre dimes y diretes, 11 años parada igual a la aerostación Aeroparque Junín. Recordemos en éste último capítulo de la serie intitulada “Solamente intenciones” que sobrevuela la idea de que alguna vez la pista esté terminada.
En nada cambia que los autores y protagonistas, ya sean que hayan sido el Ministro de Transporte de la Nación, el ascencionense Mario Meoni, la Subsecretaria del recurso aéreos y pluviales, la arenalense Valeria Arata, el vernáculo Pablo Alexis Petrecca, o el mismísimo Ministro de Restructuración y Transporte del gobierno de la Nación, Federico Sturzenegger, el escenario es el mismo. Tal vez sea una simple casualidad, y por ello no hay que pensar mal en la impericia de los funcionarios o la nulidad en la gestión de las obras públicas ante los entes gubernamentales, pero la procesión de mendicidad, vagancia, mendacidad y súplicas continúa indefinidamente.
Sin embargo, la nueva terminal de ómnibus, con el centro comercial y una zona de hipermercado, le expanden la sonrisa que desde hace un tiempo exhibe el rabadán Petrecca. Se le agiganta. Y hay más… Ya dejo de lado el asfaltado de la pista de aterrizaje de la aerostación local, para volcarse de lleno a las incipientes charlas reuniones con miembros del automovilismo, para la posibilidad de pavimentar el circuito cercano al Club de Planeadores, justo cuando se acerca una nueva época electoral.
Petrecca es hábil en esto de las conversaciones y de que la responsabilidad caiga en manos de otros. En esta alquimia muy bien elaborada por años, ahora pone a Soluciones Químicas como una empresa que se hará cargo de los 30 millones e la terminal de ómnibus, en tanto avanza con la “Agenda Estratégica” que es una entelequia que involucra a los 200 años de Junín con una evolución que supera a la de China.
Soluciones Químicas se hará cargo de los 30 millones de limpieza que genera la limpieza y, como contrapartida de la administración se hará cargo de la comercialización de los negocios que conformen la faz comercial de la estación. Esto no generará gastos para el municipio, ¿pero las ganancias serán para quién? La zona quedará ambientada por megaestructuras comerciales, como La Anónima, Mostaza y ahora Carrefour, en una jugada que se ha convertido en una especialidad del soliviantado Petrecca, ya en un experto en las locaciones inmobiliarias.
Aunque cierto es que hasta ahora no se ha sabido nada sobre el costo del movimiento y alineación de tierra, la conexión de agua, gas, luz y servicios cloacales, en la manzana de Mostaza, los entendidos suponen que la misma habría rondado al medio millardo de la verde moneda. Pero esto no importa.
El albacea Petrecca está imbuido en el nuevo paisaje que se conformará con la nueva nave comercial de Carrefour. Una nueva edificación que debe construirse con el desarrollo privado del proyecto comercial privado “Paseo de la Riviera”, con locales que tendrán vistas a la Ruta7 y Avenida de Circunvalación.
“Un nuevo paisaje en el ingreso a Junín, con gran movimiento comercial. Esta obra generará en el sector de la construcción nuevos puestos de trabajo -exclamó exultante Petrecca a quien quisiera oírlo- al tiempo que advertía que “tenemos un enorme potencial y queremos que más personas de Junín y de afuera inviertan y crezcan en nuestra ciudad”.
En la incólume fórmula de que otros deben trabajar para los demás, el pretor Petrecca afirmó: “Estamos convencidos de que esta vinculación con los privados traerá más desarrollo”. Aunque nunca se dejó en claro cuándo esto sucedería; recordemos que la estación terminal de ómnibus el proyecto se aprobó el Concejo Deliberante en el 2012, comenzó su obra en el 2013 y el plazo de final de obra era de 18 meses. Hasta ahora estamos esperando.
Doce años han pasado y dos estaciones de transportes permanecen cerradas. Sin embargo, todavía hay que hacerse los imbéciles, como para dejar pasar frases tales como: la importancia de un diálogo común, el consenso para la concreción de las distintas ideas etc. Solo como muestra, y sin una mención más, baste decir paso a nivel en la Avenida Rivadavia. Donde iban a estar todos juntos y no hay nadie.
Y si hay que cerrar esta nota estática, nada mejor que las palabras del presidente del Concejo de Delirante, Juan Fiorini: “Estamos hablando de futuro, porque hay un presente que se pudo construir a lo largo de los años. Junín ha logrado crecer, pero manteniendo sus costumbres e idiosincrasia y eso es importante”.
Quizás Fiorini se refiera a la idiosincrasia fundacional de los fuertes de línea que servirían para el comercio, el cuidado del ganado y las riquezas de los señores godos.