

Por: Redacción Semanario de Junín
PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 444 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 11 AL 17 DE ENERO DE 2025
Con el shortcito a florcitas, la capa de sombrero y las patitas en el agua, Alexia comenzó sus vacaciones. Dejó por unos días sus funciones no sin antes regar de retratos distintos lugares del reino, para marcar territorio, mostrando la imagen que quiere dar. La de un soberano ocupado y, al lado de los de las afueras.
Claro que si bien una imagen es un mensaje, en el caso de Alexia también es una puesta en escena. Después de todo, sabe que es importante parecer, por lo que abunda en estas cuestiones, mostrándose, haciendo ‘como si hiciera’, acompañando, haciendo como si gestionara, ‘como si’ fuera un funcionario que funciona.
No obstante, solo es cuestión de correr el cotillón amarillo, para ver qué hay detrás de su capa porque todo lo que brilla no son sus imágenes, sino sus carencias.
En este ítem, en el reino de la alegría amarilla sialexista abundan los faltantes y sobran los discursos. Le sobran los acres, pero le faltan las obras y para las que faltan, Alexia promete sacar de las reservas que tiene para otras cuestiones.
Su gestión es la misma de siempre, es la que abunda del pico y la que muestra faltantes varios desde los hechos. Lleva años prometiendo obras que nunca termina y promete nuevas que nunca arrancan y son un misterio. Regala a empresarios amigos tierra para que inviertan felices y les niega a otros (así sean de su tierra), las mismas condiciones, para que se hundan en el lodo.
Alexia promete modernidad en su reino, pero lo atrasa con cada acción. Soñó con los pájaros voladores y ni siquiera puso un foquito para que toquen tierra; amagó una y cien veces cortar las cintas de la terminal interminable y siempre encuentra una nueva excusa para no hacerlo, habla de modernidad y las calles y senderos parecen del siglo pasado, pone foquitos nuevos en las mismas zonas que puso mientras deja a oscuras otros lugares del pago; habla maravillas de las camaritas que agrega pero sigue sin publicar estadísticas para comprobar si en verdad son efectivas: habla de transparencia, pero les oculta las cuentas a todo el mundo.
En este doble camino, transita Alexia su último reinado, viendo por otro lado si sus amigos de la casta le habilitan otra vida más, o si deberá seguir tejiendo relaciones, buscando el salto que le asegure la continuidad de su buena vida y que tanto lo desvela.
En su reinado siguen en espera no solo las viejas promesas, sino también las nuevas, porque ahora, avisó que busca el desembarco de mercados nuevos, recuperar la pista de carreras, y hasta desarrollar una villa turística en la emblemática laguna real.
Ahí ya probó con el balcón del sol, el rincón de los enamorados, y las poltronas para mirar el atardecer, por lo que ahora, va por más. Y como el resto asiente desde la bucólica paz de sus escritorios, Alexia se mueve a sus anchas y como pez en el agua.
Pero por suerte para muestra alcanza con un botón, alcanza y sobra con mirar a los reyes vecinos, que pusieron manos a la obra para hacer de sus pagos un lugar mejor. En esa comparación, salta a la vista la mirada de Alexia, chiquita, miope y retrógrada. Eso sí, disfrazada de modernidad y mucho humo.
Debe ser por eso que cuesta ver dónde están las mejoras de las que habla.
PetrEgo
Aprovechando que estalló el verano en el pago, PetrEgo anticipó que planea hacer del balneario, una Villa Turística y que para eso ya tiene en mente algunas ideas, como sectorizar áreas no explotadas y tentar algunos empresarios (¿amigos?).
Ahora que le puso el techito a la entrada y que dejó en el olvido su anterior idea de un ingreso futurista y con un par de poltronas para ver la puesta del sol, PetrEgo arremetió con su idea de modernidad para el lugar.
No obstante, conviene separar la paja del trigo. El paseo turístico de Ciudad Fría, continúa la triste tradición de una ciudad muy poco atractiva para los visitantes. El manejo inadecuado del predio, deficiencias en la infraestructura, inseguridad, y pocos servicios, amén de ausencia de otros atractivos más allá del barco pirata (nos seguimos preguntando qué tiene que ver con el lugar, sin apelar a las suspicacias) ahora que arrancó la temporada, el pobre caudal de agua muestra un panorama que deja mucho que desear. En estos años la laguna retrocedió tanto que no quedó ni el tobogán de los años ’70, ni la pileta de Sahaspé ni la calesita. Eso sí, ahora hay playitas, un par de poltronas, luces led que alumbran el camino y no la laguna (¿Por qué no una línea de luces más adentro, para generar un espacio de encuentro cercano al agua y alejado del paso de vehículos y motos?) y un centro de Información Turística en pleno centro.
Por más que se empeñen, sin una oferta fuerte, atractiva, Ciudad Fría seguirá siendo una ciudad “de paso”, donde los turistas solo se quedan dos o tres días en su camino hacia un destino más encantador para las vacaciones. Con una ciudad clavada en el medio de la ruta hacia el Pacífico, por ahí llegan familias que hacen noche, o pernoctan los pescadores, o los contingentes que pueden ser convocados por motivos deportivos o culturales. No más.
Por eso, PetrEgo, ¿Para qué quejarse de los 8 efectivos del Operativo Sol que asignaron a la Ciudad? Es más, ¿No son demasiados? ¡A disfrutar, que son dos meses!
Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana
*) Sacar las vallas que nos puso Vialidad en la obra de Mostaza. Metimos la pata y nos echaron tierra.
*) Prometer una fecha concreta de inauguración de la terminal interminable (ya ni nos importa hacerlo)
*) Mandar el regador a algunos barrios alejados. Es que no los encontramos de la polvareda que hay.
*) Balestraseeeee ¿teníamos que pintar sendas peatonales en los semáforos nuevos de Circunvalación y Respuela o se puede parar en cualquier lado?
*) Troncosooooo….prepará pintura amarilla que hay que repintar Primera Junta.
*) ¿No se fueron de vacaciones? Bueno, les mando postales, y todo el cariño. Gracias por seguir sin ver lo que nosotros vemos.