

La automotriz Mercedes-Benz se va del país: la empresa multinacional anunció la venta de su planta ubicada en la localidad de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza, y así abandona la producción en la Argentina después de 74 años.
La planta fue vendida al Grupo ST, un holding financiero liderado por Pablo Peralta, que se hará cargo de la producción de las camionetas Sprinter (emblema de la empresa en nuestro país) hasta 2029. De esta manera, los 2000 empleados de la firma seguirán teniendo trabajo al menos hasta esa fecha. Lo que ocurra después con ellos es incierto.
La planta de Virrey del Pino fue la primera que Mercedes-Benz abrió fuera de Alemania. Empezó a funcionar en 1951, cuando Juan Domingo Perón gobernaba la Argentina.
La compañía alemana tomó la decisión de deshacerse de su unidad productiva en la Argentina debido a la recesión y las dificultades para competir con la industria automotriz brasileña, según se explica en un artículo del sitio Argentinisches Tageblatt, que da cuenta también de la posibilidad de que Mercedes-Benz vuelva a radicar una planta en la Argentina, pero esta vez en Zárate, y dedicada a producir vehículos eléctricos.
Ocurre que, según la empresa, la producción de autos y camionetas eléctricos requiere "inversiones significativas que no estaban contempladas para la Argentina". La instalación en Zárate correría por cuenta de la Daimler Truck, una empresa "hermana" que también integra el holding Mercedes-Benz.