

El sistema eléctrico de la Argentina sufrió este lunes por la tarde un colapso que derivó en cortes de luz en varias regiones del país, la misma jornada en la que la ola de calor precipitó un consumo energético récord. El servicio comenzó a ser repuesto a los pocos minutos y funciona casi con normalidad.
No precisaron los motivos de la decisión del país vecino y que señalaron además la salida de servicio de dos líneas de 500 Kilovatios (kv). Dentro del Gobierno hubo quien señaló la necesidad de firmar un contrato de envío firme, aunque en la Secretaría de Energía aseguran que en las condiciones actuales sería muy caro.
Cerca de las 18.25 se registraron más de 200.000 usuarios sin suministro en la región del Gran Buenos Aires (GBA), pero también hubo fallas en las regiones NOA, NEA, Centro, Cuyo, Litoral, Comahue y el interior de la Provincia de Buenos Aires (PBA).
El faltante de oferta de generación obligó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) a solicitar a la una reducción de su consumo a la siderúrgica Acindar, empresa del grupo global Arcelor Mittal. Este tipo de medidas es parte del plan de contingencia oficial para mitigar los riesgos de cortes de suministro ante faltantes de potencia, a cambio de una remuneración, y hasta ahora no había sido utilizada.