

El choque que este miércoles al mediodía se estremeció en Villa Allende, en Córdoba, esconde una historia mucho más oscura de lo que parece una simple vista. Un Peugeot 206 se estrelló contra un camión en la avenida Padre Lucchese, dejando al conductor muerto y calcinado al instante. Sin embargo, trascendidos de una fuente absolutamente confiable apuntan a un trasfondo de violencia de género que podría convertir este caso en algo estremecedor.
La sobreviviente, una joven mujer y expareja del fallecido, logró arrojarse del vehículo en movimiento segundos antes del impacto fatal. Según los primeros datos, ella habría sido sometida a una pesadilla que comenzó al menos dos días antes. El hombre, quien resultó víctima del choque, la habría llevado contra su voluntad en un episodio cargado de violencia extrema. Habría sido maniatada y presentaría lesiones compatibles con esa brutalidad. Bajo amenaza de muerte constante, se detuvieron a comprar un bidón de combustible que llevaban en el auto, un detalle que agrega un matiz siniestro a la tragedia.
El comisario inspector Mario Medina, en diálogo con Cadena 3 , confirmó que minutos antes del choque la pareja discutió dentro del vehículo. La mujer, en un acto desesperado, se quitó el cinturón de seguridad y saltó, salvándose de milagro. Aunque presente lesiones leves. “Ella está bien por ahora”, señaló Medina, mientras las autoridades investigan las circunstancias, incluyendo la posible presencia de un arma blanca.
Tras horas de contención psicológica, la joven comenzó a relatar a profesionales los detalles de su calvario. Su testimonio, que por ahora se maneja como trascendido, apunta a un cuadro de violencia sostenida que culminó en el fatídico desenlace. El hombre, identificado como Ricardo Márquez, de 46 años, murió al instante tras el choque, que provocó un incendio inmediato en el Peugeot 206.
El hecho, ocurrido en la avenida Padre Lucchese, entre El Torreón y Chacras de la Villa, generó un corte total en esa arteria, con desvíos por las colectoras norte y sur. Mientras la investigación avanza, los espeluznantes detalles que emergen del sobreviviente prometen sacudir aún más.
Un plan macabro detrás del incendio mortal
La investigación tomó un giro escalofriante con la intervención de la Fiscalía de Violencia Familiar, que ahora trabaja bajo la hipótesis de que Márquez, el conductor fallecido, tenía un objetivo macabro: asesinar a su expareja de 23 años y quitarse la vida en el acto.
En el interior del Peugeot 206 se encontró un bidón de gasoil, el cual habría sido clave para que el vehículo se incendiara tras el impacto contra el camión.
Este miércoles por la tarde, el médico del Hospital de Unquillo informó que la joven sobreviviente, aún en shock, relató al profesional de ambulancia que había sido agredida con un cuchillo durante el calvario; un corte en su cuello, compatible con esa versión, refuerza los indicios de un plan premeditado que, afortunadamente, no logró completar su trágico final.
Lo que parecía un accidente confuso podría ser el epílogo de una historia de terror que la Justicia ahora deberá esclarecer. Fuente: Cadena 3