El proyecto, encabezado por el intendente de Castelli, Francisco Echarren, comenzó el año pasado y la fábrica ya comenzó a construir viviendas para que los vecinos cumplan el sueño de la casa propia.

“El peronismo tiene que hacer una enorme reforma agraria para generar suelo urbano y modificar la matriz de construcción de vivienda social. Solo así vamos a solucionar el gigantesco deficit habitacional y la concentración de la tierra en la Argentina”, expresó Echarren. “En Castelli ya empezamos”, concluyó el intendente.

La iniciativa de Castelli podría convertirse en un referente para otros municipios del país que busquen soluciones innovadoras para atender la demanda de viviendas. La fábrica municipal de viviendas refleja una estrategia de desarrollo local que podría replicarse en diversas comunas, contribuyendo a reducir el déficit habitacional en Argentina.

La fábrica tiene una línea de producción importada de China y se propone ofrecer viviendas a precios accesibles con opciones de financiamiento. “Queremos que las familias dejen de alquilar para cumplir el sueño de la casa propia”, resumió Echarren.

Desde el municipio apuntan a producir 1.500 viviendas al mes. “Son casas hermosas, muy baratas y de excelente calidad”, graficó el mandatario.

La iniciativa reviste una medida de oposición a la gestión nacional de Javier Milei pero, más específicamente, un auxilio a la población que sufre su programa de ajuste económico y, en el caso de las viviendas, está cada vez más lejos -y no más cerca- de acceder a la esperada “casa propia”. Mientras el escenario se ennegrece a nivel nacional, en la Provincia y en los municipios surgen, de a una, alternativas a la crisis que atraviesa el país.